Su Majestad el Rey realizó su intervención en la que destacó: "En un contexto como este creo firme y profundamente que el conjunto de las democracias debemos defender unidas, no sólo el Estado de Derecho y los valores y principios que emanan de nuestras Constituciones, sino también reforzar el marco pacífico y leal de relaciones, cooperación y desarrollo entre todas las naciones que nos ofrece el derecho internacional y la Carta de NNUU".
Don Felipe también puso de relieve que "con este mismo objetivo, naturalmente, la abogacía desempeña un papel esencial en el sistema de administración de justicia que permite garantizar el imperio de la ley".