Buenos días, señoras y señores,
Lo 1º que quiero hacer es, por supuesto, felicitaros por este 30º aniversario, por los años continuados de esfuerzo, de superación, de trabajo comprometido. La Reina y yo nos sumamos a este reconocimiento tan merecido que es, en verdad, un profundo agradecimiento a vuestra labor. Algo que seguro todos los madrileños querrán hacer y sentir.
En estas tres décadas, SAMUR P-C ha ido evolucionando —como hemos podido ver, como nos habéis explicado también— en función de la experiencia acumulada, las técnicas y equipamiento y las necesidades de cada momento. Y es así, con esta capacidad de adaptación y de respuesta, y con el espíritu y los valores que os guían en todo momento, como mejor se evoluciona para siempre procurar el máximo de excelencia y eficacia; sobre todo, en el entorno y las condiciones tan exigentes (a veces imprevisibles) en el que tenéis que actuar.
Este es un servicio, sin duda, esencial para la ciudad, forma parte de ella. Sois Madrid: el SAMUR proyecta su imagen, la mejor imagen sobre nuestra ciudad, sobre la capital de España. Y estos 30 años lo demuestran.
Estáis a pie de calle, cerca de las personas, trabajando en situaciones de todo tipo y de gran dificultad, salvando vidas todos los días del año, con la mayor rapidez y la mejor profesionalidad; incluso dando tranquilidad a los ciudadanos con vuestra presencia cotidiana y en los grandes acontecimientos. Sois imprescindibles y garantizáis que todos los ciudadanos, madrileños y visitantes, sepan que serán excelentemente atendidos y confíen en vuestra celeridad y pericia, sintiéndose por ello más seguros; algo que en tiempos como los actuales, se aprecia muy especialmente.
Hoy es un día de celebración. Celebramos que habéis alcanzado una edad redonda con plena salud, con pleno reconocimiento ciudadano, y que habéis llegado a ella de la mejor manera: siendo fieles a vuestros principios fundacionales, dando lo mejor de cada uno de vosotros a los demás.
Os deseamos muchos, muchísimos años de continuo buen hacer, de cariño y aprecio ciudadano y de ese gran prestigio que trasciende a Madrid e incluso llega muy lejos más allá nuestras fronteras; porque, sin duda, todo eso también será lo mejor para todos, para la sociedad.
Muchas gracias.