It is a pleasure for me to take part, as I have done in previous years, in a new Microcredit Summit.
The fact that the present meeting takes place in Kenya, in the heart of Africa, has further encouraged me to attend it, as I am aware that the right application of microcredit policies in this region, shall be one of the most powerful and supportive instruments we can use to improve the continent's future.
Thirteen years have gone by since we first gathered in Washington for the 1997 Microcredit Summit, in order to start defining and planning the goals we wanted to reach, by putting into practice the new formidable tool of microfinance doctrine.
Today, right here in Africa, a land where microcredit can still work with high efficiency at lessening the continent's various levels of poverty, I wish to pay a tribute of gratitude and acknowledgement to two people, who with their constant courage and effort have put microcredits at the forefront of current world news.
I am talking about our dear and admired Professor Muhammad Yunus, Nobel Peace Prize, who was capable of making real such a simple and brilliant idea as microcredit. He was tenacious, enthusiastic and caring enough to turn a tiny seed of love into a huge forest of hope, commitment and solidarity, spreading all over the world.
Take for instance his new initiatives launched from Grameen Bank, like the constant increase of operations related to new businesses with social goals, based as always on mutual trust between the Bank ant its clients.
As Grameen Bank mainly operates in local currency, it has been able to weather the present world crisis with a certain confidence, because its clients, with their deposits, are able to finance subsequent loans to the more needy borrowers.
But none of this would have been possible without the help of Mr. Sam Daley-Harris. From his post as director of the Microcredit Summit Campaign, over the years he has skilfully coordinated the continuity of the Summit system, always adapting, when necessary, microcredit theory to practice in order to achieve the best possible results.
As well as them both, I want to thank most warmly all those anonymous helpers everywhere, who have tirelessly worked to give back to so many women their dignity as persons. Everyone here today can bear witness to this peaceful tidal wave of understanding, affection and commitment towards microcredit borrowers worldwide. To those involved, my deep gratitude for their solidarity.
I will briefly describe what my country, Spain, is doing in connection with development aid and the strengthening of this important type of microfinance.
From the beginning of microcredit practices in 1998, we have formalized loan operations amounting to seven hundred and thirteen million euros, within the framework of the Microcredit Fund managed by the Spanish Agency for International Development Cooperation.
These loans granted to 89 microfinance institutions, mostly first tier, in the private sector, have benefited more than two and a half million micro entrepeneurs in developing countries.
Our Microcredit Fund is at present operating in twenty six countries, granting loans that range from a minimum of six hundred thousand euros to a maximum of twenty million euros; with an interest rate of 5'75 percent, a repayment time limit of ten to twelve years and a grace interest-only period of five years.
Loans are given in euros or dollars, although in 2009 the first lending operations in local currencies were also approved.
Alongside these policies implemented by the State of Spain, equally important initiatives are being operated by our Banks and Savings Banks, who have contributed with significant sums to promoting the flow of microfinance across the world.
In fact, in 2008 "La Caixa", our biggest Savings Bank, created a specialized branch called "Microbank", exclusively devoted to granting microcredits to families and individuals who want to start small businesses and are excluded from the traditional lending system because they lack guarantors. Since it began operations, "Microbank" has given more than sixty thousand microcredits in just two years.
And as final proof of my country's involvement and interest in the subject of microcredit, I am glad to inform you that next year Spain will hold in the city of Valladolid, from 14 to 17 November, the next World Microcredit Summit. It will be the first time that a Summit of this kind takes place in a European country.
I take this opportunity to extend to you all my heartfelt invitation to come to Spain next year and join us for this important event. You may count on the friendliest and warmest welcome from my fellow citizens.
We look forward to seeing you in Valladolid.
"...La correcta aplicación del microcrédito en esta región, será uno de los motores de desarrollo más poderosos y solidarios con que podemos contar para el futuro de este continente...."
Thank you very much.
[Traducción a español]
Es para mí una gran satisfacción participar, como ya lo hiciera en otras ocasiones precedentes, en una nueva Cumbre del Microcrédito.
El hecho de que lo hagamos ahora en Kenia, en el corazón de Africa, supone para mí una ocasión extra de motivación y alegría, por cuanto entiendo que la correcta aplicación del microcrédito en esta región, será uno de los motores de desarrollo más poderosos y solidarios con que podemos contar para el futuro de este continente.
Han transcurrido ya trece años desde que nos reunimos por primera vez en Washington en la 1997 Microcredit Summit, para esbozar y empezar a perfilar los objetivos que queríamos alcanzar en el futuro, aprovechando la formidable herramienta que suponía la puesta en práctica de la doctrina microfinanciera.
Es en este momento, aquí, enÁfrica, tierra en la que todavía el microcrédito puede llegar a alcanzar altas cotas de eficacia en la atenuación de la pobreza en sus distintos grados, donde quiero rendir homenaje de gratitud y reconocimiento a las dos personas, que con su coraje y esfuerzo continuo han hecho posible que el microcrédito sea hoy día tema de continua actualidad en todo el mundo.
Me refiero a nuestro querido y admirado profesor Muhammad Yunus, Premio Nobel de la Paz, quien fue capaz de dar cuerpo a una idea tan sencilla, y al mismo tiempo tan genial, como la del microcrédito.Él, con su tesón, ilusión y cariño, fue capaz de transformar una diminuta semilla de amor en un gigantesco bosque de ilusiones, compromisos y actuaciones solidarias, a lo largo y ancho de nuestro planeta.
Prueba de ello son las nuevas iniciativas que pone en marcha desde el Grameen Bank, de las que es ejemplo el incremento continuo de todo lo referido a nuevos negocios con objetivos sociales, basados como siempre en la mutua confianza entre el Banco y sus clientes.
El hecho de que el Grameen Bank funcione prioritariamente con moneda local ha hecho posible capear la actual crisis mundial con cierta tranquilidad, puesto que son sus clientes los que con sus depósitos permiten la posterior operación de préstamos a los más necesitados.
Pero nada de esto habría sido posible si no hubiéramos contado con la colaboración del señor Sam Daley-Harris.Él ha sido, a lo largo de los años, desde su puesto de director de la Campaña de la Cumbre del Microcrédito, la persona que ha coordinado, con gran habilidad, la continuidad del sistema de Cumbres, adaptando en cada momento, cuando ha sido necesario, la teoría y la práctica del microcrédito para obtener siempre los mejores resultados.
Y junto a ellos dos, quiero agradecer muy especialmente la labor de tantísimos colaboradores anónimos en todo el mundo, que con tesón, esfuerzo e ilusión han ayudado a tantas y tantas mujeres a recuperar su propia dignidad como personas. Todos ustedes, aquí presentes, atestiguan ese tsunami pacífico de comprensión, afecto y compromiso para todos los beneficiarios del microcrédito a lo largo y ancho del mundo. A todos, muchas gracias por su testimonio de solidaridad.
Muy brevemente, quiero expresarles la actuación de mi país, España, en relación con la ayuda que presta al desarrollo y fortalecimiento de esta importante modalidad microfinanciera.
Desde el inicio de sus actuaciones en 1998, dentro del Fondo para la Concesión de Microcréditos, gestionado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, se han formalizado operaciones de préstamo por un importe total de setecientos trece millones de euros.
Estos préstamos se han adjudicado a 89 instituciones microfinancieras, en su mayoría de primer piso, del sector privado, lo que ha beneficiado a más de dos millones y medio de microempresarios de países en desarrollo.
Nuestro Fondo de Concesión de Microcréditos está presente en la actualidad en 26 países, oscilando la cuantía de los préstamos que se conceden entre un importe mínimo de seiscientos mil euros y un máximo de 20 millones de euros; con una tasa de interés del 5'75 por ciento, un plazo de amortización de 10 a 12 años, y un periodo de gracia o carencia de 5 años. Los préstamos se desembolsan en euros o dólares, si bien en 2009 ya se han aprobado las primeras operaciones en moneda local.
Y si esta ha sido la actuación estatal, no ha tenido menor importancia la de nuestros Bancos y Cajas de Ahorros, que han contribuido con considerables aportaciones económicas a la activación de la corriente microfinanciera en todo el mundo.
De hecho "La Caixa", la mayor Caja de Ahorros que actúa en España, creó en 2008 un banco especializado en microfinanzas, "Microbank", cuya actividad se centra exclusivamente en otorgar microcréditos a familias y personas que desean montar una pequeña empresa o negocio y que por falta de garantías están excluidas del sistema financiero tradicional, habiéndose concedido desde el inicio de la actividad del Banco, en tan sólo dos años, más de sesenta mil microcréditos.
Y como prueba final de la implicación y el interés de mi país por el tema de los microcréditos, me complace informarles de que el año próximo se celebrará en España, en la ciudad de Valladolid, del 14 al 17 de noviembre la Cumbre Mundial del Microcrédito, siendo esta la primera vez que una Cumbre de este tipo se celebra en un país europeo.
Quiero trasladarles en este momento a todos ustedes mi más cordial invitación a que estén presentes en España el próximo año para celebrar este importante evento. Cuenten, por tanto, desde ahora mismo, con la más amistosa y hospitalaria acogida de todos mis compatriotas.
Les esperamos en Valladolid.
Muchas gracias.