Un año más tengo la gran satisfacción y el honor de hacer entrega de las Medallas con las que la Cruz Roja y la Media Luna Roja premian a las personas o instituciones que se han distinguido en la ejecución ejemplar de una continuada labor humanitaria. Mi enhorabuena a todos ellos.
En esta ocasión llevamos a cabo esta conmemoración en tierras riojanas, cuyos habitantes siempre han sobresalido por su cálida hospitalidad y por sus generosas muestras de solidaridad.
Celebrar la entrega de medallas en Logroño es, además de un acto de reconocimiento, un acto de justicia. El eficaz trabajo desarrollado por las organizaciones autonómicas y locales de la Cruz Roja de la Rioja, y su continuo apoyo a los voluntarios en su desinteresada tarea, son un ejemplo notable de su fecunda y brillante actividad.
Como ha expresado el Presidente de Cruz Roja, el lema elegido en esta ocasión como motivo principal del Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja: "Cada vez más cerca de las personas", es sin duda un gran acierto. Su adecuada aplicación pondrá de relieve, una vez más, el valor y eficacia de la Cruz Roja, ya sea en la gestión de grandes conflictos humanitarios, como en la resolución de urgentes necesidades cotidianas.
"...El valor de la solidaridad es hoy día, más que nunca, un activo moral que debemos cultivar y practicar con empeño y entrega responsable..."
Intensificar la proximidad, el afecto, la comprensión y la generosidad con aquellos que sufren, se convierte actualmente en una necesidad imperiosa con la que compensar y dulcificar tantos problemas personales y familiares.
El valor de la solidaridad es hoy día, más que nunca, un activo moral que debemos cultivar y practicar con empeño y entrega responsable.
Quiero expresar mi más cordial felicitación a los premiados este año, por su generosa entrega y voluntad de servicio a los demás. Ellos representan, como nadie, la esencia de los valores morales y humanitarios que siempre han distinguido al ser humano en situaciones de precariedad o emergencia.
También mi más afectuoso reconocimiento a los miles de voluntarios, en su mayoría desconocidos, que en todo el mundo hacen constante ejercicio de entrega y sacrificio para aliviar los sufrimientos de tantas personas desfavorecidas.
Finalmente deseo reiterar un año más el fiel compromiso de la Corona con los principios y objetivos por los que, con tesón, trabajan la Cruz Roja y la Media Luna Roja, y con los que tantos españoles, y muy en especial en el día de hoy los riojanos, se sienten plenamente identificados.
Muchas gracias.