Un año más acudimos con gran interés y esperanza a la llamada de Cotec Europa para hablar del presente y el futuro del mundo de la innovación; para medir, entre todos, el pulso de un sector crucial en nuestro presente y nuestro futuro, también en ámbitos como la seguridad y la defensa, como acabamos de oír. Y lo hacemos en Canarias, este maravilloso archipiélago macaronésico del suroeste ultra periférico europeo que tanto nos enlaza a través del Atlántico con el amplio mundo de América y África.
Esta cumbre me ofrece −lo digo también como nota personal− una valiosa ocasión sobre todo para escucharos, a los que realmente sois actores principales del sector tecnológico y de la innovación en España, en Italia, en Portugal.
Me alegra especialmente compartir nuevamente esta tribuna con el querido Presidente Sergio Mattarella. La Alianza Cotec se afianza gracias a la visión compartida de Italia, Portugal y España -sus empresarios, sus investigadores, sus ciudadanos- sobre estos temas.
Gostaria de dirigir umas palavras de especial afeto ao Presidente Rebelo de Sousa, que tanto gosta de participar neste fórum, e que este ano está ausente devido à trágica situação que se vive em Portugal com os incêndios. É uma realidade que, infelizmente, Espanha também conhece em primeira mão, e por isso desejo salientar o apoio de todos os espanhóis ao povo português, recordar as vítimas e enviar a nossa solidariedade nestes dias tão duros.
Caro presidente Mattarella, benvenuto nelle nostre isole.
Se l’anno scorso ci siamo riuniti a Palermo, nella sua carissima Sicilia, dove l’impronta della Spagna è tanto evidente e brillante, oggi ci incontriamo alle Canarie, dove vive un’importante comunità italiana che ha un ruolo di spicco entro il tessuto economico e imprenditoriale.
Deseo también expresar al equipo de Cotec, fundación que me honro en presidir, mi aprecio por sus informes acerca de las ideas y tendencias en este ámbito tan crucial para no perder el futuro... Hacéis un trabajo muy valioso para el conjunto de la sociedad, sobre la base de una comprensión más completa y compartida acerca de los retos, los riesgos y las nuevas oportunidades de hoy y para el futuro próximo.
En esta edición nos acoge la tierra del ingeniero y militar Agustín de Betancourt, originario del Puerto de la Cruz, muerto en San Petersburgo en 1824; es decir, hace exactamente 200 años. Hemos visitado esta mañana la estupenda exposición que se le dedica en Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología. Siendo como fue uno de los pioneros de la aerostática, habéis querido plasmar su legado en la imagen de esta cumbre. Celebro y agradezco ese guiño que habéis hecho a su figura. Merece ser así mucho más conocido dentro y fuera de nuestro país.
Dejó escrito Betancourt un deseo que, aunque expresado en palabras del XIX, sigue hoy vigente, para Europa y para el mundo: “Ojalá veamos algún día reunidas todas las máquinas que necesitamos para trabajar (…) en las artes mecánicas con perfección y prontitud.” Es un modo de hablar, con doscientos años de antelación, de industria y de desarrollo tecnológico. Sobre ese tema quisiera hacer algunas reflexiones:
"...la Unión inicia este curso un nuevo ciclo político con unas instituciones renovadas. Lo hace en un clima de gran complejidad. Esperemos que Europa siga trabajando con firmeza y altura de miras por la reactivación tecnológica e industrial, entendida como como apertura, innovación, diversificación, reducción de riesgos, apuesta por la investigación..."
Cotec ha sido siempre pionera a la hora de adelantar retos, de visibilizar inquietudes. Ya en la cumbre celebrada en Portugal hace 10 años el lema era “la reindustrialización del sur de Europa”; y se habló, con claridad inusual en otros foros, de la verdadera y urgente necesidad (todavía hoy lo es) de una política industrial europea más fuerte, cohesionada y estructurada.
Hoy en día parece obvio, pero hace 10 años ese mensaje, como digo, no calaba del mismo modo en la opinión pública. Algunos hechos trascendentales −una pandemia, una guerra y una sucesión de crisis financieras y de suministros− nos han llevado a tomar conciencia, a los europeos, de que hay objetivos que solo podemos lograr si estamos unidos: reforzar la soberanía tecnológica, apostar por la transición energética, reforzar las infraestructuras y guiarnos por los más altos estándares sociales y ambientales.
Esas ideas alumbraron el plan Next Generation, el mayor esfuerzo de los países europeos para que la Unión recupere el lugar que le corresponde en el ámbito tecnológico e industrial. Y más recientemente, podemos verlas también en piezas importantes del marco regulatorio de la UE, como el Reglamento de Semiconductores o Chips, el de Materias Primas Fundamentales o el de la Industria de Cero Emisiones Netas.
Queridos amigos,
La Unión inicia este curso un nuevo ciclo político con unas instituciones renovadas. Lo hace en un clima de gran complejidad. Esperemos que Europa siga trabajando con firmeza y altura de miras por la reactivación tecnológica e industrial, entendida como como apertura, innovación, diversificación, reducción de riesgos, apuesta por la investigación.
En su mandato recién estrenado, la Unión pondrá el énfasis en la seguridad económica y en cómo promoverla a través de las capacidades tecnológicas propias, las alianzas con países 3ros y la cooperación entre los socios comunitarios. La voz del Sur de Europa deberá oírse con claridad en esa reflexión conjunta.
El marco común nos invita a una evaluación de los riesgos para la seguridad económica en 4 áreas; cuatro áreas que, no de manera casual, han sido abordadas en las sesiones de trabajo de esta Cumbre: cadenas de suministro; seguridad física y cibernética de infraestructuras críticas; seguridad y fuga de tecnología; y la instrumentalización de las dependencias económicas con fines coercitivos.
Os animo a seguir por esa vía: Cotec puede aportar mucho en tareas como la elaboración de listas de tecnologías críticas, la evaluación de riesgos y el despliegue de una doble transición, digital y verde.
En sus análisis, Cotec España se ha centrado en la soberanía tecnológica, y fruto de ello son sus estudios sobre complejidad económica o los grupos de trabajo como la propiedad industrial, la economía del hidrógeno o los semiconductores. Sé que Cotec Italia y Cotec Portugal andan embarcados en tareas similares, y que este encuentro en Canarias habrá servido para compartir ideas y diseñar colaboraciones futuras.
Termino con otra frase de Betancourt, el ingeniero, el hombre de grandes planes y proyectos: “prefiero un camino natural a un camino sin afirmar”. Debemos hacer que el camino de la innovación europea sea un camino natural, por el que transitemos todos y que nos beneficie como sociedad, y así que se haga firme y duradero. Ese es el objetivo, y el trabajo de esta Alianza puede ayudar, y mucho, a que juntos lo podamos lograr.
Muchas gracias.