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Palabras de S. M. el Rey en el almuerzo en honor de S.E. el Presidente de la República Federativa de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, en su visita oficial a España

4.26.2023

Permítame comenzar mis palabras dándole a Sus Excelencias, y a la delegación que les acompaña, la más calurosa bienvenida a España.

Para la Reina y para mí es una satisfacción recibirles hoy en Madrid, en este Palacio Real; y hacerlo, en mi caso, pocos meses después de nuestro encuentro en Brasilia con motivo de su toma de posesión el pasado 1 de enero. También porque en este 2023 se han cumplido 20 años de su primera toma de posesión, a la que también tuve el honor de asistir. Además, como recordará, se cumplen igualmente 20 años del Premio Príncipe de Asturias en la categoría de Cooperación Internacional.

En todo este tiempo han sido muchas la ocasiones en las que hemos podido hablar a fondo sobre nuestra intensa relación bilateral, de Iberoamérica, de la coyuntura regional para los países latinoamericanos y de los acontecimientos mundiales. Siempre he apreciado su franqueza y su fortaleza; así como su vocación y empeño en contribuir a la grandeza de Brasil. É inegável, portanto, que nossa relação tem uma longa história, tambem a nível pessoal.

A la amistad secular entre la Rep. Federativa de Brasil y el Reino de España, a la mutua admiración, a la compenetración de culturas, a nuestra determinación por la defensa de los valores democráticos y de los derechos humanos, se añade el afecto personal a Vuestra Excelencia, Sr. Presidente, en esta nueva visita que nos hace; y, por supuesto, el placer de tener también entre nosotros a su esposa Rosângela. Sejam muito bem vindos.

Las relaciones bilaterales entre España y Brasil están marcadas por la amistad y el afecto entre nuestros pueblos. Son relaciones intensas, amplias y ricas, que descansan sobre una identidad histórica y cultural compartida, y que han avanzado en madurez, al compás de la evolución social, política y económica de ambos países.

En el pasado hemos compartido acontecimientos históricos que demuestran esa intensidad, amplitud y prosperidad. Me viene a la memoria la Constitución de Cádiz de 1812, origen del constitucionalismo español, que, jurada en 1821, por la Junta Provisional de la provincia de Bahía, estuvo vigente unos meses, y estuvo, además, en el germen del nuevo orden liberal en Brasil.

A ambos lados del Atlántico, desde nuestra pertenencia respectiva a la UE o a Mercosur, a la Alianza Atlántica o al grupo de los BRICS, nuestros dos países son voces activas en la escena internacional. Pero lo especialmente relevante es que ambos compartimos un espacio común, el iberoamericano, donde principios y valores sedimentan nuestra relación y desde donde servimos de conexión y enlace a uno y otro lado, siempre en favor de la paz y de la concordia internacional. Es en ese espacio donde nos encontramos, y nos reconocemos. 

Señor Presidente:

A todos nos impactaron profundamente los actos violentos del pasado 8 de enero que intentaron socavar la Democracia y el Estado de Derecho en Brasil. Pero también nos reconfortó la respuesta firme y unívoca del conjunto de la sociedad y de las instituciones brasileñas, condenando dichos actos, y mostrando un apoyo claro a su Gobierno.

Esa respuesta fue una muestra de la salud de la democracia en Brasil, un apreciado valor de nuestra civilización que ha costado mucho esfuerzo conseguir, y que día a día debemos defender sin bajar la guardia. Como señaló Paulo Freire “no es en el silencio que los hombres se hacen, sino en la palabra, en el trabajo, en la acción-reflexión”.

Estos primeros meses de su mandato han sido realmente intensos y desafiantes para Vuestra Excelencia y vuestro Gobierno, y nos sentimos muy agradecidos de que España haya sido uno de sus primeros destinos internacionales. Y los valores que compartimos nos tienen que ayudar a hacer frente a los desafíos que caracterizan el actual escenario internacional en el que vivimos, en un momento tan complejo como decisivo.

"...Para la Reina y para mí es una satisfacción recibirles hoy en Madrid, en este Palacio Real; y hacerlo, en mi caso, pocos meses después de nuestro encuentro en Brasilia con motivo de su toma de posesión el pasado 1 de enero. También porque en este 2023 se han cumplido 20 años de su 1ª toma de posesión, a la que también tuve el honor de asistir. Además, como recordará, se cumplen igualmente 20 años del Premio Príncipe de Asturias en la categoría de Cooperación Internacional...."

Tanto España como Brasil defendemos el multilateralismo y el Derecho Internacional. En estos días en los que Europa y el mundo están sacudidos por la guerra en Ucrania, valoramos más si cabe la tradicional defensa que siempre ha hecho Brasil de la paz. Para que ésta sea duradera debe sustentarse en el respeto al Derecho Internacional y a sus principios más valiosos, los de soberanía nacional e integridad territorial. Por eso, España ha rechazado firme y sostenidamente la injustificable agresión de Rusia en todos los foros internacionales.

Por otra parte, Presidente Lula, en una ocasión como ésta no puedo dejar de recordar una vez más, con inmenso agradecimiento, la acogida que hizo en su día Brasil —tierra abierta y tolerante— a nuestra emigración. Le abrió sus puertas, permitiendo que se integrara en el país para contribuir a su desarrollo social y económico. Hoy la colonia de españoles residentes en Brasil cuenta ya con más de 140.000 integrantes, lo que hace del país el 4º destino de nuestra colectividad en América Latina. 

Quiero agradecer también la apertura de Brasil durante ya muchas décadas a la inversión y a la empresa española, que hoy está firmemente comprometida con el desarrollo económico de su país, con su industria, sus servicios, sus finanzas y el desarrollo de sus grandes infraestructuras. 

Brasil, además de un país amigo, es un socio fiable y nuestras empresas se han integrado en su sistema socioeconómico con una visión de largo plazo, generando empleo, desarrollando y gestionando proyectos, ofreciendo prestaciones de calidad para los ciudadanos brasileños y, en definitiva, prosperidad y progreso para nuestros dos países. 

Sin embargo, hoy no todo en el horizonte es diáfano. Tenemos enormes desafíos comunes por delante que es necesario afrontar juntos. Me refiero especialmente al cambio climático, a la igualdad, el desarrollo social, o al de consolidar y profundizar en la educación como derecho y como verdadera palanca de transformación, entre otros retos.

Sabemos de los grandes esfuerzos de Brasil en la cuenca amazónica para garantizar la protección de las poblaciones indígenas y combatir la desforestación. España a través de sus instituciones y las de la UE apoya a Brasil en este gran objetivo de preservación de la tierra. Y Brasil está dando muestras de un compromiso renovado y firme en este ámbito por el que nos felicitamos. Queremos que sepa que no está sólo en esa inaplazable tarea que concierne a todos los países.

Señor Presidente:

La sociedad española lleva años transformándose porque está incorporando a miles de personas provenientes de distintos continentes, que nos enriquecen vital y culturalmente, y nos ayudan en nuestro desarrollo. Para nuestras dos sociedades, que son ricas por ser diversas, y que rechazan cualquier tipo de discriminación, se presenta el reto de la integración de personas y valores.

Debe trabajarse por un mejor conocimiento mutuo entre nuestros dos países. Contamos ya con programas de lectorados de español en universidades públicas brasileñas, con colegios bilingües, y sabemos del interés por la reintroducción de la oferta obligatoria del español en la enseñanza media que tienen muchos estudiantes brasileños. Son muchos ya los que eligen España para seguir aquí sus estudios universitarios y agradecemos a todas las instituciones que en los dos países fomentan el acercamiento y tratan de mejorar la competitividad y el atractivo de nuestra oferta formativa.

Esperamos que esta visita y los acuerdos alcanzados durante la misma sirvan para consolidar esa senda de trabajo conjunto entre nuestros dos países. Como sabe, España asumirá próximamente la Presidencia del Consejo de la UE. Seguimos de cerca y apoyamos con decisión los esfuerzos para la firma del acuerdo UE-Mercosur, que puede suponer la apertura de nuevos horizontes, muy prometedores, para el comercio entre nuestros dos países y sus respectivos actores económicos, y en definitiva para sus ciudadanos. En una civilización globalizada como la nuestra, gestionar la apertura basada en reglas mutuamente acordadas debe ser la base de nuestro desarrollo, y con esa lógica deben avanzar nuestros esfuerzos.

Quiero una vez más, expresar aquí, Sr. Presidente, la amistad de España a su país. El Brasil de las grandes figuras, el Brasil con el que nos hemos entristecido recientemente por la pérdida del gran Pelé, o por la pérdida de la genial escritora Nelida Piñón, que nos era tan próxima. Ese “meu Brasil brasileiro” de Gal Costa, ese Brasil amado, que nos deleita con su música, con su dulce y temperada grandeza, con su inmensa cordialidad. Ese país con el que queremos continuar estrechando nuestros lazos para afrontar los desafíos del mundo contemporáneo.

Les invito Sr. Presidente y Primera dama, Sras. y Sres., a levantar su copa y brindar juntos por su salud y por un futuro común de progreso y bienestar para Brasil y para España; que construiremos trabajando juntos, apoyándonos en los sólidos principios y valores que compartimos.

Salud. Saúde, bem vindo y moitu obrigado pela sua visita.

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