Muy buenos días a todos y gracias por la invitación para participar en esta conmemoración: el XXV Aniversario de RedIRIS.
Como todos saben, ayer en León, se produjo un accidente mortal en el pozo de carbón Emilio del Valle, en Pola de Gordón, León. El resultado trágico fue la muerte de seis mineros, además de otros que resultaron heridos. Por ello, antes de continuar, quiero expresar públicamente mi dolor y mi tristeza por esta terrible pérdida; y quiero también transmitir un mensaje de cariño y apoyo a las familias afectadas, a los heridos, así como a todos sus compañeros y amigos.
Gracias por su comprensión y por dedicar un tiempo al recuerdo de estos trabajadores y valientes mineros. Ahora, volvamos al tema que nos convoca esta mañana: a Internet y RedIRIS; a una historia de éxito que demuestra lo que se puede hacer o conseguir cuando se llega a tiempo, cuando intentamos estar en la brecha de los avances y la innovación.
No deja de ser curioso o llamativo que cuando todavía la sociedad está en proceso de digerir el impacto de transformación en tantos órdenes que, a partir de las comunicaciones, ha introducido Internet, ya estemos conmemorando un cuarto de siglo de los comienzos de este fenómeno tecnológico en España.
Eso nos indica algo de la profundidad de los cambios; de la dificultad de su comprensión y de nuestra adaptación; así como de la complejidad y la aceleración de los efectos sobre, por ejemplo: la gestión pública, el sistema de ciencia, la educación, la actividad productiva y empresarial, la vida social, el ocio…
Pues sí, ya son 25 años, pero si los tomamos por todos esos cambios que ha generado, por cómo nos vemos hoy en relación a cómo eran las cosas en 1988, realmente nos parece ─al menos a mí─ que han sido muchos más.
En un día como hoy debemos recordar, agradecer y felicitar a todas las personas, entidades y administraciones, que hicieron posible este gran proyecto de infraestructura científica basada en Internet que ha proporcionado servicios avanzados de comunicaciones a la comunidad científica y universitaria española.
"...Internet, el soporte sobre el que se basa RedIRIS, representa uno de los ejemplos más relevantes de los beneficios que aportan la investigación y la innovación comprometidas con el progreso de la sociedad. Es un avance que ha cambiado el mundo en el que vivimos al ofrecer posibilidades hasta entonces impensables para el desarrollo científico, económico y social. Internet es, probablemente, uno de los mayores proyectos de cooperación global que conoce la Historia, y a él han contribuido las redes académicas y las infraestructuras científicas que, con su labor, han ayudado a introducirnos en la sociedad de la información. ..."
Enhorabuena por lo conseguido, por haber garantizado el intercambio de información entre las Universidades y sus equipos investigadores y por haber sentado las bases para continuar avanzando en los próximos años. Esta labor de apertura y desarrollo del conocimiento que con RedIRIS habéis impulsado merece el reconocimiento de todos.
La investigación científica y el progreso tecnológico son dos pilares básicos para la construcción de sociedades prósperas y avanzadas. España dispone de talento científico y tecnológico de excelencia, así como de infraestructuras de primer orden que facilitan el trabajo de nuestros investigadores.
Una de esas infraestructuras es la RedIRIS que ha demostrado su utilidad para nuestros investigadores poniendo a su disposición el uso de los instrumentos más sofisticados en un entorno de colaboración global. Al mismo tiempo, como efecto colateral positivo, ha demostrado ser una herramienta eficaz para fomentar la cohesión territorial, facilitando en toda España la conectividad y los servicios necesarios para avanzar en la carrera científica y tecnológica.
El esfuerzo colectivo de todos los técnicos que han colaborado en RedIRIS a lo largo de sus veinticinco años de existencia ha sido clave para el éxito de este proyecto nacional de cooperación. Un proyecto desarrollado en el ámbito de la comunidad investigadora que nos ha permitido abordar complejos retos en el campo de la investigación.
Por ello, aunque somos muy conscientes de las dificultades del momento actual debidas a la crisis económica, estoy seguro de que los éxitos conseguidos serán un acicate para el logro de nuevos objetivos durante los próximos tiempos, afrontando los distintos desafíos a los que se enfrenta la ciencia.
Internet, el soporte sobre el que se basa RedIRIS, representa uno de los ejemplos más relevantes de los beneficios que aportan la investigación y la innovación comprometidas con el progreso de la sociedad. Es un avance que ha cambiado el mundo en el que vivimos al ofrecer posibilidades hasta entonces impensables para el desarrollo científico, económico y social. Internet es, probablemente, uno de los mayores proyectos de cooperación global que conoce la Historia, y a él han contribuido las redes académicas y las infraestructuras científicas que, con su labor, han ayudado a introducirnos en la sociedad de la información.
La evolución hacia la Internet del futuro, como la “Internet de las cosas” hará necesario distribuir, procesar e interpretar inmensas cantidades de información y de datos a muy alta velocidad. Estoy seguro que RedIRIS, como ha hecho hasta hoy, seguirá aportando a la evolución de Internet y llevando la innovación a los centros de investigación.
España tiene un apasionante reto por delante y debe aprovechar la posición en la que ha sabido situarse gracias al empeño y el esfuerzo conjuntos de la Administración, la Universidad y las empresas.
No me extenderé más. Quiero únicamente reiterar mi felicitación a RedIRIS y desear a todos los que la impulsan los mayores éxitos.
Muchas gracias.