Agradezco a la Señora Ministra de Defensa sus cálidas palabras y su felicitación.
Celebramos hoy, como es tradición, este acto solemne de la Pascua Militar que reúne a la familia castrense, en reconocimiento a nuestras Fuerzas Armadas y a la Guardia Civil.
Es un homenaje debido a los hombres y mujeres que las integran, y que no ahorran un ápice de esfuerzo y compromiso en nuestra defensa y seguridad, en el servicio a España. Es también, una celebración de los valores que nos inspiran. Mi felicitación a todos vosotros, compañeros, expresa, un año más, un sentimiento muy arraigado en el conjunto de la sociedad española.
A ella se suman la de la Reina y la Princesa de Asturias, que nos acompaña por segunda vez en la Pascua Militar. Lo hace, este año, tras su paso por la Academia General Militar de Zaragoza y por la Escuela Naval Militar de Marín, como guardiamarina de primero: dentro de unos días viajará a Cádiz para embarcarse en el Juan Sebastián de Elcano, como yo mismo hice hace casi cuatro décadas, en un viaje que está entre mis mejores recuerdos de formación militar.
La mar es un aprendizaje infinito, así que te deseamos, querida Leonor, que aprovechéis al máximo, tú y tus compañeros y compañeras guardiamarinas, el conocimiento y de experiencia que os ofrece este viaje; porque os seguirá valiendo, como me ha valido a mí, para toda la vida.
Queridos compañeros,
El final de 2024 estuvo marcado, como bien sabéis, por una DANA devastadora, que causó cientos de víctimas mortales y redujo a escombros barrios enteros en varias zonas de nuestro país, especialmente en la Comunidad Valenciana; la tragedia ha vuelto a poner de manifiesto el valor de las Fuerzas Armadas como elemento esencial de la acción del Estado y como apoyo a las administraciones públicas ante cualquier emergencia.
Habéis participado en tareas de búsqueda y rescate, atención a la población y acondicionamiento de infraestructuras. Habéis realizado, en zonas de difícil acceso, intervenciones médicas, distribución de alimentos, apoyo psicológico a los afectados. Vuestro espíritu de servicio no se quiebra ni por el ingente trabajo realizado ni por la conciencia de todo el que resta por hacer; y bien lo sabéis, los que habéis estado en la zona, que queda un largo camino por delante.
Pero no es solo en el territorio nacional donde dais prueba de vuestra valía; sino también más allá de nuestras fronteras. Vuestra labor en las operaciones y ejercicios en el exterior refuerza la posición de España en un marco geopolítico complejo e impredecible; su prestigio como miembro de la Alianza Atlántica que el año pasado cumplió su 75 aniversario; y su firme adhesión a los principios y valores que se recogen en nuestra Constitución y en los grandes textos que vertebran la comunidad internacional, como la Declaración de los Derechos Humanos, como la Carta de las Naciones Unidas.
Es el caso del contingente español desplegado en el Líbano que, en un marco de gran tensión como el que se vive en Oriente Próximo, sigue desarrollando los cometidos que se recogen en la resolución 1701 de Naciones Unidas. O el de los diversos despliegues y ejercicios en que hemos participado en el flanco este de la Alianza.
Más de 2.500 militares de nuestras Fuerzas Armadas participan en las misiones de disuasión y defensa de la OTAN en el este de Europa. En Eslovaquia, donde España lidera la brigada multinacional desplegando el mayor contingente de nuestras Fuerzas Armadas en el exterior. En Letonia con un subgrupo mecanizado y unidades de artillería de campaña, zapadores, ingenieros y logística. Y en Rumanía, con un subgrupo táctico.
Los buques de la Armada integran las agrupaciones navales permanentes de la OTAN en el Mediterráneo y el Atlántico. Y a la importante labor de defensa del espacio aéreo de la Alianza, el Ejército del Aire y del Espacio ha contribuido con sus destacamentos de cazas en Lituania y Rumanía, así como con el radar de vigilancia aérea desplegado en la base de Schitu, también en Rumanía, mientras que el Ejército de Tierra lo ha hecho con sus baterías Nasams en Letonia y Estonia, y una unidad de misiles Patriot en Turquía.
A todas estas aportaciones al refuerzo del flanco este de la OTAN, hay que añadir el acuerdo bilateral de seguridad y defensa firmado entre España y Ucrania, que garantiza la formación de militares ucranianos en suelo español y el apoyo a las mejoras en el material militar y en la industria de defensa. Como acaba de señalar la Señora Ministra de Defensa, el apoyo de España y la Unión Europea a Ucrania refleja un compromiso absoluto con la salvaguarda de la paz y la seguridad internacionales. Seguiremos trabajando en el desarrollo de los mecanismos bilaterales dentro del marco de la UE y la OTAN, con el firme propósito de apoyar a Ucrania en su búsqueda de la paz.
Nuestras Fuerzas Armadas contribuyen también a la paz y la estabilidad en un país clave en la geografía política de Oriente Medio, como es Irak, o -en el marco de la Unión Europea- en países africanos como Senegal, República Centroafricana, Mozambique, Somalia o Yibuti; así como a la seguridad marítima en el golfo de Guinea. Y apoyan a los gobiernos norteafricanos y sahelianos en su lucha contra amenazas transnacionales como el terrorismo, el tráfico de personas y de estupefacientes. En todas las misiones participan a un altísimo nivel, con un desempeño que merece, siempre, la más alta valoración de nuestros socios y aliados.
"...Nuestras Fuerzas Armadas siempre responden con una sola voz, firme y clara, a la llamada a defender nuestra seguridad, integridad y libertad; y eso es así porque las componen hombres y mujeres nobles, capaces, comprometidos, que hacen del servicio a España y a los españoles una vocación y una razón de vida..."
Queridos compañeros
La presencia en todos estos escenarios exige, bien lo sabéis, el máximo grado de adiestramiento en los ámbitos específico, conjunto y combinado; algo crucial para asegurar la eficacia y capacidad operativa del personal y las unidades, pues refuerza la cohesión y el trabajo en equipo.
Durante el año pasado unidades del Ejército de Tierra, así como de la Fuerza de Combate de la Armada, han participado en el Ejercicio Steadfast Defender, las mayores maniobras organizadas por la OTAN en décadas. El Grupo de Combate Expedicionario Dédalo participó en los principales ejercicios aeronavales de la OTAN, desde el Mediterráneo al mar Báltico. Y el Ejército del Aire y del Espacio participó en el raid aéreo Pacific Skies, junto con las fuerzas aéreas de Alemania y Francia.
Este año una de nuestras fragatas participará en el ejercicio de Defensa Aérea y Antimisil más relevante de la Alianza en el ámbito marítimo (“At Sea Demonstration/ Formidable Shield 2025”), que incluye el lanzamiento real de misiles, y el Ejército de Tierra lo hará en el ejercicio “ORION 25” de certificación del Grupo de Combate Europeo.
Sé que sois conscientes de que la senda de la excelencia nunca termina de recorrerse y los desafíos geopolíticos son cada vez más complejos: los escenarios tradicionales dan paso a entornos de naturaleza híbrida o se ven condicionados por el ciberespacio y por el control del espacio ultraterrestre.
Sabéis también que el espíritu de superación y la preparación técnica son fundamentales para afrontar este mundo en cambio. Buena muestra de ello es la constante integración que hacéis en vuestro día a día de elementos y capacidades tecnológicamente avanzadas, a menudo con un alto componente nacional, lo que contribuye a nuestra autonomía estratégica y nuestra economía.
Queridos compañeros,
Nuestras Fuerzas Armadas concilian el reto constante del futuro con la memoria y la tradición. Y por eso quiero detenerme en algunas efemérides: en 2024 hemos celebrado el vigésimo aniversario de la creación del Mando de Operaciones, el órgano conjunto que coordina la participación de nuestras unidades militares en operaciones en el exterior, pero también en las operaciones permanentes de vigilancia y disuasión en territorio nacional: una garantía de la seguridad y la defensa de todos los españoles, 24 horas al día, durante todos los días del año.
Han sido muchas las operaciones que han marcado la historia del Mando de Operaciones, como, por mencionar solo algunas, ISAF en Afganistán, Líbano, Mali, Atalanta; operaciones en las que hemos estado bajo riesgo de amenazas y donde, desgraciadamente, hemos sufrido bajas.
En el calendario de 2025 tenemos también muchas fechas señaladas: en primer lugar, se cumplen cincuenta años de los hechos que dieron paso al proceso de transformación de nuestras Fuerzas Armadas, ya desde los albores de nuestra democracia; un proceso de transformación que empezó tras el fin de la dictadura -una página oscura de nuestra historia común y un tiempo de división de los españoles, hoy felizmente superado- y tras la llegada al trono de mi Padre, el Rey don Juan Carlos. Una metamorfosis que fue vital para el afianzamiento de la democracia en España y en el que la Corona desempeñó un papel esencial.
En segundo lugar, toda una serie de aniversarios puramente militares: el 175.º aniversario de la creación de dos Academias del Ejército de Tierra, la de Infantería de Toledo y la de Caballería de Valladolid; el centenario del Tercio “Duque de Alba” de la Legión o los 50 años del Centro de Adiestramiento de “San Gregorio”. Por su parte, la Armada conmemora el 110.º aniversario de la creación del Arma Submarina y el Ejército del Aire y del Espacio celebra el 40.º aniversario de la Patrulla Águila.
Queridos compañeros,
Nuestras fuerzas armadas siempre responden con una sola voz, firme y clara, a la llamada a defender nuestra seguridad y nuestra libertad; y eso es así porque están integradas por personas nobles, capaces, comprometidas, que hacen del servicio a España y a los españoles una vocación y una razón de vida.
Por eso os pido que os unáis a mí en el homenaje a los compañeros, que, en el curso del último año, hicieron el mayor de los sacrificios posibles; los que perdieron la vida en acto de servicio.
Quiero que mi abrazo llegue, junto con el de la Reina y la Princesa, a los familiares, a los amigos, a todos los que lloran la ausencia irreparable de esos hombres y mujeres. Su servicio será nuestro más alto ejemplo; su memoria alumbrará nuestro camino.
Y ahora os pido que todos juntos gritéis conmigo: ¡VIVA ESPAÑA!