on Felipe presidió el acto del Día Oficial de la Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad que tuvo lugar en el Palacio del Senado. Nuestro país estableció en diciembre de 2004 la fecha del 27 de enero para esta conmemoración, en recuerdo del día de 1945 en el que fue liberado el campo de exterminio de Auschwitz (Polonia), que resume y conlleva los horrores de la persecución y del exterminio de los judíos de Europa, junto con otros colectivos, a manos de los nazis. Esta fecha ha sido también la elegida por una mayoría de países europeos para conmemorar el Holocausto.
El Rey comenzó su intervención transmitiendo al pueblo francés y al pueblo griego las condolencias y solidaridad del pueblo español por las víctimas del accidente ocurrido en la base aérea de Los Llanos, así como a las familias, a las autoridades de la Alianza Atlántica, a los mandos y a los compañeros de los familiares fallecidos, junto con los deseos de pronta recuperación de los heridos.
Tambien, al final del acto, recordó a "judíos y gitanos de diferentes nacionalidades, creyentes de todas las religiones, luchadores por la libertad de todos los países, discapacitados y todos aquellos discriminados" que "sufrieron una brutal agresión ajena a toda referencia de humanidad". "La memoria y el dolor permanecen aún en el preciso día en que se conmemoran 7 décadas de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, convertido en capital de la geografía siniestra que va de Mathausen a Treblinka y de Majdanek a Bergen-Belsen", agregó.
El Rey trazó un paralelismo de esos acontecimientos con los sucedidos recientemente "en un país tan cercano y querido como Francia ─sin olvidar los que desgraciadamente están ocurriendo en muchos países, sobre todo en África y Oriente Próximo─", afirmando que "nos recuerdan que la barbarie puede surgir en el momento y la forma más inesperada, y que ninguna sociedad está definitivamente protegida frente a la sinrazón". Asimismo, Don Felipe puso de relieve que "en torno a esta efeméride comparecen esta mañana en la Cámara del Senado representantes de los colectivos que sufrieron la barbarie. Y junto a ellos, ministros, diputados, senadores, representantes de la sociedad civil y Embajadores de naciones amigas; todos unidos en el recuerdo conmovido y en una tarea inexcusable: la de investigar, educar, prevenir, y extender los valores democráticos como garantía de respeto y de convivencia".
"El primer acto de Estado como éste, en Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad, se celebró en el año 2006 bajo la presidencia de los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía. Y hoy, con ocasión de este aniversario tan especial y en mi primer año de reinado, he querido estar presente en este acto solemne para reforzar el apoyo de la Corona, junto a las instituciones y la sociedad española, a esta iniciativa que compartimos con el resto de Europa y la comunidad Internacional", manifestó el Rey.
Antes de terminar, Don Felipe celebró la presencia en este acto de varios supervivientes de la tragedia: Janina Rekłajtis y Jorge Kleinman, venidos de Polonia y de Israel, que se unen a los que viven en España como Joseph Bohrer o Raquel Abecassis. "Todos ellos iluminan la solemnidad de este Acto. Su presencia nos honra, su experiencia nos conmueve, y su voz nos alienta a repetir con ellos el afán único y la conclusión definitiva: que aprendamos la lección de la Historia para que jamás ─ ¡jamás!─ algo así pueda volver a suceder", concluyó.
Acompañaron a Su Majestad el Rey en este acto el presidente del Senado, Pío García-Escudero; el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García Margallo; el ministro de Justicia, Rafael Catalá; el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert; el embajador del Estado de Israel en España, Alon Bar; el presidente de la Federación de las Comunidades Judías de España, Isaac Querub; el presidente de la Unión Romaní, Juan de Dios Ramírez; la delegada en Madrid de la Amical Mauthausen, Concepción Díaz Berzosa; el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ignacio Ybáñez, y la embajadora en misión especial para la Alianza de Civilizaciones, Belén Alfaro, entre otras personalidades.
Tras recibir el saludo de los miembros de la mesa del Senado y los portavoces, así como de los miembros de las Juntas Directivas de la Federación de Comunidades Judías en España, de la Unión Romaní y de Amical Mauthausen en el Salón de los Pasos Perdidos, Su Majestad el Rey accedió al Antiguo Salón de Sesiones y ocupó su lugar en la mesa presidencial.
El acto, que concluyó con las palabras de Su Majestad el Rey, incluyó las intervenciones de los presidentes de la Federación de Comunidades Judías de España y de la Unión Romaní y el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, distintas interpretaciones musicales, la lectura de la Declaración Oficial de la Alianza Internacional para la memoria del Holocausto y el encendido de seis cirios en memoria de las víctimas, en recuerdo cada uno de ellos de los seis millones de judíos asesinados en guetos, persecuciones y campos de concentración; del millón y medio de niños asesinados por los nazis; de los otros colectivos que padecieron la barbarie nazi: republicanos españoles, gitanos, discapacitados, homosexuales, Testigos de Jehová y otros colectivos; de los “Justos entre las Naciones”, aquellos quienes a riesgo de sus vidas salvaron a miles de perseguidos, y de quienes fueron salvados por los Justos; de los que lograron sobrevivir y rehacer sus vidas en Israel y en la Diáspora, y finalmente, por la preservación de la memoria de las víctimas del Holocausto y de los Justos entre las Naciones; por la ineludible responsabilidad de luchar contra el negacionismo, rechazar el odio, combatir la indiferencia y elevar los principios de la convivencia y de la vida misma.
La Declaración del Foro Internacional de Estocolmo sobre el Holocausto de 28 de enero de 2000 apoyaba el establecimiento de formas apropiadas de recuerdo de este crimen sin precedentes en la historia de la Humanidad, incluyendo un Día Anual de Memoria del Holocausto. Asimismo, los Ministros Europeos de Educación asumieron en Cracovia (Polonia), el 16 de octubre de 2000, el compromiso de establecer un Día de la Memoria del Holocausto y para la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad.
Este compromiso fue recogido en la Declaración de los Ministros Europeos de Educación en su Reunión de Estrasburgo, en el Consejo de Europa, el 18 de octubre de 2002. La Declaración del Presidente de la Comisión Europea de 26 de enero de 2004 apoyó el establecimiento en todos los países de la Unión Europea de un Día Europeo de la Memoria del Holocausto y los Crímenes contra la Humanidad.