u Majestad el Rey recibió en audiencia al nuevo presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Pedro Agramunt, que fue elegido el pasado 25 de enero para un mandato de un año, sucediendo en el cargo a la luxemburguesa Anne Brasseur. Pedro Agramunt es el cuarto español que ocupa esta responsabilidad, tras Lluís María de Puig (2008-2010), Miguel Angel Martínez (1992-95) y José María de Areilza (1981-1982).
Durante este encuentro, el presidente de la Asamblea expuso a Don Felipe sus prioridades para este período de mandato, así como sus planes para conmemorar el 40 aniversario de la incorporación de España al Consejo de Europa.
El Consejo de Europa, que en la actualidad cuenta con 47 países miembros, fue creado por el Tratado de Londres, el 5 de mayo de 1949. Diez Estados participaron en su fundación: Reino Unido, Francia, Italia, Bélgica, Luxemburgo, Holanda, Irlanda, Noruega, Suecia y Dinamarca. Pocos meses después se incorporaron Grecia y Turquía. Alemania lo hizo en 1950. España se convirtió en el décimo noveno miembro el 24 de noviembre de 1977.
Según su tratado fundacional, la finalidad del Consejo de Europa consiste en realizar una unión más estrecha entre sus miembros para salvaguardar y promover los ideales y los principios que constituyen su patrimonio común y favorecer su progreso económico y social. Estos ideales y principios se estructuran en los pilares de Derechos Humanos, Democracia y Estado de derecho, que son el eje principal del trabajo de la organización.
La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa se reúne en Estrasburgo cuatro veces al año, en las que celebra sesiones plenarias de una semana de duración. Los 324 representantes y 324 suplentes son nombrados por los parlamentos nacionales de entre sus miembros. El parlamento de cada país miembro envía una delegación de entre 2 y 18 representantes, en función de la población del país, cuya composición debe reflejar el balance de las distintas fuerzas políticas que lo conforman.