on motivo del 80 aniversario de Su Majestad el Rey Don Juan Carlos, la Real Academia de la Historia organizó un acto académico en el que se rindió homenaje a su figura, que estuvo presidido por Sus Majestades los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía. Durante su celebración, el profesor Juan Pablo Fusi Aizpurúa, académico de número de la Real Academia de la Historia, impartió la conferencia "El reinado de Juan Carlos I (1975-2014)".
En este acto, Don Juan Carlos dirigió unas palabras en las que destacó que "nuestra transición, tan admirada internacionalmente, situó a España en el conjunto avanzado de los grandes países. Fueron muchos los que contribuyeron al cambio histórico, pero el verdadero protagonista ha sido, en realidad, el pueblo español".
Asimismo, subrayó que "al cumplir los ochenta años, vuelvo la vista atrás y advierto que en mi vida, desde mi infancia, he tenido siempre delante de mis ojos un nombre: España. Pensaba en ello al asistir hace pocos días en el Palacio Real al solemne acto en que Su Majestad el Rey, nuestro hijo, imponía a la Princesa de Asturias el collar de la insigne Orden del Toisón de Oro, que la Corona viene transmitiendo de generación en generación desde hace más de cinco siglos", y añadió que "en ese entrañable acto sentí una vez más la fuerza del compromiso de la Corona con España, un compromiso que permanece vivo en mi corazón junto a la intensa satisfacción del deber cumplido".
Acompañaron a Sus Majestades los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía, el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo; la directora de la Real Academia de la Historia, Carmen Iglesias; el secretario de la Real Academia de la Historia, Feliciano Barrios; el alto comisionado del Gobierno de la Marca España, Carlos Espinosa de los Monteros; el director del Instituto Cervantes, Juan Manuel Bonet; el secretario de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Marcial Marín, y el subsecretario de Educación, Cultura y Deporte, José Canal, entre otras personalidades.
Según los estatutos aprobados en 2009, la Real Academia de la Historia es una institución que tiene la finalidad de ilustrar e investigar el pasado. Fue fundada por Real Decreto de Felipe V, dado en el Real Sitio de Aranjuez el 18 de abril de 1738, y sus primitivos Estatutos confirmados por Real Cédula, dada en el Buen Retiro de 17 de junio del mismo año, para aclarar «la importante verdad de los sucesos, desterrando las fábulas introducidas por la ignorancia, o por la malicia, y conduciendo al conocimiento de muchas cosas, que oscureció la antigüedad, o tiene sepultadas el descuido».
La Real Academia de la Historia forma parte del Instituto de España, una corporación de derecho público que reúne a las Reales Academias de ámbito nacional para la coordinación de las funciones que deban ejercer en común. Sus objetivos son fomentar la relación y la colaboración entre las Reales Academias que lo integran, y con las demás Reales Academias y Academias Asociadas; coordinar el cumplimiento de todas aquellas funciones y competencias que las Reales Academias integradas puedan ejercer en común; promover la generación del conocimiento y su transferencia a la sociedad, a través de las actividades coordinadas de las Reales Academias; ser punto de encuentro de las Reales Academias y de éstas con la sociedad; y ostentar la representación corporativa común de las Reales Academias integradas en el Instituto.
Las Reales Academias, surgidas del espíritu de la Ilustración y amparadas por la Corona, empezaron a constituirse en España en el siglo XVIII como centros de cultivo del saber y de difusión del conocimiento. Han sido y siguen siendo las entidades que representan la excelencia en los diversos campos de las ciencias, las artes y las humanidades. Sus valores esenciales son, por un lado, la categoría de sus miembros, en quienes concurren los más altos méritos intelectuales y científicos, y por otro, su estabilidad e independencia frente a intereses económicos o políticos.