u Majestad el Rey, acompañado de Su Majestad la Reina, y tras haber recibido previamente a los Presidentes de la República Dominicana y del Ecuador, Sres. Danilo Medina y Lenin Moreno, recibieron el saludo de los jefes de delegación, previo al de los Jefes de Estado y de Gobierno asistentes a la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25).
Don Felipe, durante su intervención, y aludiendo al lema de esta Cumbre, "es tiempo de actuar", subrayó que "contamos con el mayor conocimiento científico y con las reglas para cumplir el Acuerdo de París, que es el que debe guiar nuestros esfuerzos", para añadir a continuación que "sabemos ─porque tenemos datos rigurosos sustentados en la evidencia científica─ que los impactos del calentamiento global afectan sobre todo a los más vulnerables, fomentan la desigualdad social, la pobreza y el hambre".
Su Majestad el Rey afirmó que "no hay fronteras que puedan protegernos de los efectos del cambio climático. No podemos aplazar la toma de decisiones: hay que actuar desde el liderazgo compartido, con firmeza", y subrayó "aún estamos a tiempo, pero no podemos permitirnos dudar; sí, hay esperanza, pero también mucho trabajo por hacer; y muy posiblemente llevará varias generaciones lograrlo".
Don Felipe hizo un llamamiento "a todos los que, de una forma u otra y el ámbito de sus responsabilidades, disponen de la capacidad de orientar y facilitar el cambio hacia un modelo de desarrollo compatible y respetuoso con los limites de nuestro planeta", para concluir manifestando que "la lucha contra el cambio climático representa una gran oportunidad que debemos aprovechar: ecología y economía no son incompatibles, sino todo lo contrario".
Unas breves palabras del Secretario General de las Naciones Unidas, António Manuel de Oliveira Guterres, dieron por finalizado el acto.
La COP25 tiene lugar bajo la Presidencia de Chile y se desarrollará con el apoyo logístico del Gobierno de España. La presidenta designada de la Conferencia es Carolina Schmidt, ministra de Medio Ambiente de Chile.
La Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático fue adoptada el 9 de mayo de 1992 en Nueva York y entró en vigor el 21 de marzo de 1994. Desde entonces, la Convención ha sido el principal instrumento para la profundización y avance en los compromisos de los Estados contra la aceleración del cambio climático inducida por el ser humano. En el seno de la Convención, los Estados trabajan conjuntamente, y en un marco institucional permanente, para hacer más eficaces los esfuerzos a escala internacional de cara a materializar el binomio estratégico mitigación y adaptación en materia climática. La Conferencia de las Partes (COP) es el órgano supremo de toma de decisiones formado por las partes que han suscrito la Convención, y la primera COP sobre el Clima fue celebrada en Berlín en 1995. Desde entonces la COP se reúne de forma periódica y, como mínimo anualmente, tanto para establecer nuevas metas como para evaluar la consecución de los objetivos.
La COP25 comprende distintas reuniones: la Vigésimo quinta sesión de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25), la décimo quinta sesión de la Conferencia de las Partes en Calidad de Reunión de las Partes del Protocolo de Kioto (COP-MOP15), la segunda sesión de la Conferencia de las Partes como Reunión de las Partes del Acuerdo de París (CMA2), y la quincuagésimo primera reunión de los Órganos Subsidiarios de la Convención, tanto del Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico (SBSTA) como del Órgano Subsidiario de Implementación (SBI), así como una serie de eventos paralelos vinculados a la misma.
La celebración de esta próxima Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25) estaba programada del 2 al 13 de diciembre de 2019 en Santiago de Chile. Sin embargo, a la vista de la situación interna, el Gobierno de Chile anunció su renuncia a actuar como anfitrión de dicha Conferencia. El pasado día 30 de octubre, la Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático anunció que Chile, finalmente, no albergará la COP25, y el 1 de noviembre anunció la decisión de que se celebrase en Madrid.
Además, la COP25 tiene un carácter estratégico clave para la comunidad internacional, ya que debe servir para facilitar que en el año 2020 todos los países presenten sus estrategias a largo plazo para alcanzar el objetivo de neutralidad climática en el año 2050, y nuevos compromisos nacionales de reducciones de emisiones para el año 2030. Además, en ella se buscará que los negociadores de los distintos países participantes en la Convención cierren el reglamento de desarrollo del Acuerdo de París contra el calentamiento global, cuya aplicación debe ser inminente para hacer posible el cumplimiento de los objetivos contemplados en dicho Acuerdo para la próxima década.