on Felipe recibió a los nuevos Ingenieros Agrónomos del Estado que acudieron al palacio de La Zarzuela acompañados por el subsecretario de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Álvarez-Ossorio Álvarez.
El Cuerpo de Ingenieros Agrónomos del Estado está vinculado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y a otras áreas de la Administración en las que tienen un destacado papel, como la Dirección General del Catastro o los Puestos de Inspección Fronteriza (PIF) de Sanidad Vegetal. Tiene también miembros en otros departamentos, en la administración autonómica, en embajadas y en organismos internacionales. Está clasificado dentro del subgrupo A1 de funcionarios y en la actualidad cuenta con unos 300 miembros.
El desarrollo y mantenimiento de un potente sistema agroalimentario con garantía de abastecimiento de calidad y seguridad es la misión más destacada de este Cuerpo, que puede concretarse en diferentes aspectos: la producción y el mercado de la ganadería y la agricultura, el fomento y desarrollo de la industria agroalimentaria, aplicación de medidas de desarrollo rural y de diseño y obra de infraestructuras agrarias, control de plagas y enfermedades en vegetales, la certificación y registro de semillas y plantas de vivero, el registro y la homologación de maquinaria, la autorización y registro de fitosanitarios, las negociaciones y seguimiento de las producciones con organismos modificados genéticamente, negociaciones para el fomento de nuestras exportaciones, el desarrollo de sistemas de calidad diferenciada y agricultura ecológica, el seguimiento de la renta agraria y desarrollo de estadísticas agrarias o la implantación y desarrollo de seguros agrarios, entre muchos otros.
A estas funciones hay que añadir otros casos como la aplicación de las mejoras técnicas para la caracterización del territorio y su identificación a efectos fiscales, la implantación de programas nacionales de innovación tecnológica, basada en los nuevos conocimientos y en los muy diversos campos de apoyo a la actividad agraria y agroindustrial, el desarrollo de medidas en el ámbito de la producción y ordenación de la pesca y del medio ambiente o la presencia en nuestras embajadas en el exterior atendiendo a la evolución de otras agriculturas y al apoyo de nuestras producciones. Todos son ejemplos, entre otros muchos no mencionados, de la necesidad que tiene el propio sistema y la sociedad a la que sirve de contar con estos especialistas en el servicio público.