ras su llegada al Palacio Real de Madrid, Sus Majestades los Reyes fueron recibidos por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, y resto de autoridades asistentes.
Seguidamente, Sus Majestades los Reyes accedieron al Salón del Trono donde se produjo el saludo al Cuerpo Diplomático acreditado en España y el acto dio comienzo con la intervención del nuncio de Su Santidad el Papa, monseñor Bernardito Auza.
Para finalizar este acto oficial, el Rey se dirigió a los asistentes destacando "...nuestro compromiso activo con la Agenda 2030, la promoción de los derechos humanos y la igualdad de género, la construcción de la paz, la lucha contra el terrorismo, la lucha para que los delitos graves contra la Humanidad no queden impunes, la acción humanitaria basada en principios y en la protección de los más vulnerables. También mantenemos nuestros objetivos en favor de la protección del medio ambiente, de la transición energética y el desarrollo de una transformación digital justa y equitativa... de forma más sostenible e inclusiva. Estamos, además, ante una cuestión de justicia intergeneracional. España y la UE están plenamente comprometidas con la neutralidad climática y una transición justa hacia un modelo de producción basado en energías renovables. Sabemos que nada será posible sin la concertación y la coordinación de la comunidad global en su conjunto, objetivo en el que la diplomacia deberá concentrar muchos de sus esfuerzos en el futuro...".
El Rey hizo mención al presidente Biden"...en los Estados Unidos una nueva presidencia ha comenzado su mandato hace pocos días. Quiero felicitar a su recién investido presidente. Confiamos en que, junto a la nueva administración, sigamos estrechando los profundos vínculos históricos que nos unen y que abarcan los más variados campos —política, defensa, economía, cultura o sociedad—. Expreso mis mejores deseos para la presidencia del nuevo mandatario, con la convicción de que nuestras relaciones saldrán fortalecidas y enriquecidas...", Don Felipe continuó expresando "...el firme apoyo de España a nuestro querido país vecino, Portugal, que ostenta la Presidencia del Consejo de la Unión durante el primer semestre del año, en los esfuerzos por llevar a buen término esta recuperación. En particular, compartimos con la Presidencia el compromiso de avanzar en el desarrollo del Pilar Social Europeo: solo fomentando la dimensión social podremos lograr una recuperación verdaderamente inclusiva. La anunciada Cumbre Social de Oporto suscita las más altas expectativas...".
También, Su Majestad el Rey puso de manifiesto de manera especial "...a las Cumbres Iberoamericanas. El próximo mes de abril, la XXVII (27) Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno tendrá lugar en Andorra. En un año, 2021, en el que se cumplirá el 30º aniversario del Sistema de Cumbres, nos enorgullece constatar cómo el Sistema Iberoamericano se articula como verdadero escenario privilegiado de concertación regional y multilateral, tan necesario en nuestros días...", y señaló que "...n el plano bilateral y regional, confiamos en saber aprovechar mutuamente aún más todo el potencial de nuestras relaciones tan especiales. Perú y las Repúblicas centroamericanas y México conmemoran el bicentenario de sus independencias. España desea acompañar activamente estas celebraciones que deben permitirnos, no solo realzar un pasado común, sino también y, sobre todo, reiterar nuestra firme determinación de seguir contribuyendo al desarrollo y bienestar, presente y futuro, de sus pueblos y ciudadanos...".
Don Felipe añadió "...España, por geografía y por vocación, ve siempre en el Mediterráneo un espacio natural clave para nuestra seguridad y nuestro desarrollo... en noviembre del año pasado, celebramos el XXV aniversario del Proceso de Barcelona con ocasión del V Foro regional de la UPM, que tuve el honor de inaugurar. Allí, los 42 países convocados pudimos hacer balance, sin nostalgia ni complacencia, del ambicioso proyecto que compartimos en 1995. Constatamos que el objetivo que nos propusimos entonces no ha perdido su pertinencia, pero requiere nuevos impulsos y compromisos. Ahora, como entonces, proclamamos nuestra voluntad de que el Mediterráneo se convierta en una zona de paz, estabilidad y prosperidad compartida...".
El Diplomático es el funcionario público experto en relaciones internacionales con vistas a ser acreditados ante otros Estados y también en Organismos Internacionales con carácter representativo.
Los Estados organizan su diplomacia de diversas formas, según sus tradiciones administrativas o su concepto de cómo ha de ser la conducción de los asuntos exteriores. En el Reino España, siguiendo la tradición latina, la profesión diplomática se estructura en torno a un cuerpo general — la Carrera Diplomática — que pertenece al Ministerio de Asuntos Exteriores y utiliza en el extranjero funcionarios de otros cuerpos pertenecientes a aquellos Ministerios (Defensa, Cultura, Comercio, etc.) que por sus actividades poseen un sector exterior.
En España, el acceso a la Carrera Diplomática se realiza mediante oposición, como ocurre con cualquier otro escalafón de la función pública estatal. Sus miembros se rigen por las disposiciones que regulan la función pública, sin más peculiaridades que las requeridas por la naturaleza de sus funciones.