u Majestad la Reina, presidenta de honor de la asociación, ha sido recibida a la llegada a la sede central de la Aecc en Madrid por la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y el presidente de la asociación, Ramón Reyes, únicos presentes en una sesión en la que han participado telemáticamente Emiliana Vicente, presidenta del Consejo General del Trabajo Social; Carmen Yélamos, responsable de Programas de Atención Psicológica de la Aecc; y Josep Borrás, coordinador científico de la Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud. Además, se ha incluido un mensaje de Stella Kyriakides, comisaria europea de Salud y Seguridad Alimentaria.
Al inicio de del foro, Doña Letizia ha recordado que en el foro del año pasado se habló del "impacto económico en las personas diagnosticadas de cáncer" y "doce meses después de aquella reunión el desafío es mayor y la necesidad de dar respuesta a la situación que viven los pacientes oncológicos es más urgente que nunca. Estamos aquí para poner sobre la mesa este asunto y para llamar la atención de los medios de comunicación, de los responsables de la administración, de los diferentes agentes sociales, de la sociedad en general, sobre algo que no puede esperar: el enfermo de cáncer es vulnerable y lo es aún más en esta pandemia".
El presidente de la Aecc ha señalado la necesidad de que en España “haya un Acuerdo Contra el Cáncer para eliminar inequidades y desigualdades porque, por desgracia, el cáncer es igual para todos, pero no todos son iguales frente al cáncer”. El presidente ha afirmado además que “lo que ha hecho esta pandemia ha sido agravar una situación ya de por sí vulnerable donde el cáncer, la otra pandemia silenciosa, provoca un impacto en toda la familia a nivel psicológico, económico, social, y laboral”.
Se ha puesto de manifiesto que en España no todas las personas tienen las mismas probabilidades de enfrentarse al cáncer tanto en su prevención, como en acceso a tratamientos o a los resultados de investigación.
El acceso a los programas de cribado de cáncer de colon, por ejemplo, sigue siendo desigual en el país, donde hay Comunidades Autónomas en las que se ha alcanzado el 100% de la cobertura y otras en las que no. En el año 2017, solo el 44% de la población de riesgo estaba cubierta por un programa de cribado de cáncer de colon.
Entre pacientes y familiares, las desigualdades son evidentes ya que, desde el punto de vista económico, el cáncer provoca pobreza en el 25% de los nuevos diagnósticos de cáncer que se producen en personas en edad laboral Respecto al impacto psicológico que genera un diagnóstico y la posibilidad de acceder a un tratamiento psicológico especializado, tanto para pacientes como para familiares, el 30% presenta trastornos psicopatológicos, como ansiedad o depresión, que necesita atención por parte de un profesional de la psicología. Sin embargo, el 94% de las Comunidades Autónomas ofrece una cobertura insuficiente o nula en tratamiento psicológico especializado.
El acceso a los servicios de radioterapia es otro ejemplo de inequidad. Este tratamiento vital no se da por igual en todas las Comunidades Autónomas, por lo que hay pacientes que asumen un coste económico, social y emocional mayor para poder acceder a él. En concreto, para aquellos pacientes que necesiten realizar un cambio de residencia, puede llegar a ser de 1.100€ de gasto medio.
Además, la llegada de la pandemia no ha hecho más que agravar una situación que ya era desigual para muchas personas afectadas de cáncer. El estudio “Impacto de la pandemia en personas afectadas por cáncer en España”, realizado por la Aecc, revela el golpe para los pacientes con cáncer “que sufren las dos pandemias: de la que se habla (COVID) y de la silenciosa que es el cáncer”, según la asociación.
Desde el punto de vista psicológico, la pandemia ha aumentado el impacto emocional y durante el confinamiento el 34% de los pacientes desarrolló ansiedad o depresión. En diciembre, este porcentaje había subido al 41%. Respecto al impacto social, durante el confinamiento casi un 20% de la población con cáncer había empeorado gravemente su situación económica. En noviembre, un 17% de la población con cáncer no se había recuperado.
Los retrasos sanitarios es otro de los aspectos que más preocupan durante la pandemia porque, durante la primera ola, 1 de cada 5 pacientes no se ha diagnosticado o se ha diagnosticado tarde, con lo que esto supone para la supervivencia.
Por último, un 40% de los pacientes están sufriendo una situación de soledad no deseada. Esta sensación es la diferencia entre el contacto social que le gustaría tener a la persona enferma y la que realmente tiene.
Por todo esto, la Aecc propone “un Acuerdo Contra el Cáncer que una a toda la sociedad” para que “toda la población tenga la misma facilidad en la toma de decisiones saludables para evitar hasta el 50% de los casos de cáncer; toda la población española pueda acceder a los programas de cribado de cáncer independientemente de su lugar de residencia; las personas con cáncer puedan afrontar el miedo y disminuir la sensación de soledad no deseada y que pacientes y familiares puedan acceder a tratamiento psicológico especializado”.
Ese acuerdo buscaría también que “el cáncer no provoque pobreza en las personas con cáncer más vulnerables; que nadie se quede sin diagnosticar como consecuencia de cualquier tipo de crisis; y para que toda la población con cáncer tenga las mismas posibilidades de acceso a los resultados de investigación sobre la enfermedad”.
La Asociación Española Contra el Cáncer
La Asociación Española Contra el Cáncer (Aecc) es la primera entidad cuya presidencia de honor asumió Doña Letizia con carácter permanente, y en la que participa activamente en el trabajo de la asociación, reconociendo así la importante labor que viene realizando desde hace más de 60 años en la lucha contra el cáncer, durante los que ha liderado el esfuerzo de la sociedad española para disminuir el impacto causado por esta enfermedad y mejorar la vida de las personas. La Aecc integra pacientes, familiares, personas voluntarias y profesionales que trabajan unidos para prevenir, sensibilizar, apoyar y acompañar a las personas afectadas y financiar proyectos de investigación oncológica que permitirán un mejor diagnóstico y tratamiento del cáncer.
La entidad tiene tres objetivos estratégicos:
- Informar y concienciar a la sociedad sobre cómo prevenir y detectar precozmente el cáncer, y de esta manera contribuir a la disminución del número de casos y al aumento de la supervivencia. En el año 2015, más de 800.000 personas han participado en programas de información y concienciación.
- Apoyar y acompañar a la persona enferma y a su familia desde el primer momento y durante todo el proceso de la enfermedad para que ningún afectado se sienta solo, desatendido o desinformado. A lo largo de 2015, 30.000 personas han sido atendidas por la Aecc y 400.000 han sido acompañadas por sus voluntarios.
- Impulsar la investigación en cáncer, área en la que la Aecc, a través de la Fundación Científica, es la entidad privada que más fondos dedica con 32 millones de euros destinados a investigación en proyectos en desarrollo desde 2010.
El origen de la Aecc se remonta al 5 de marzo de 1953, cuando se constituye con el propósito de luchar contra el cáncer en todas las modalidades conocidas o que en el futuro se conocieran, y fue declarada de "Utilidad Pública" en abril de 1970. Estructurada en 52 Juntas Provinciales y presente en más de 2.000 localidades españolas, la Aecc desarrolla su trabajo a través de sus más de 16.000 voluntarios y 680 empleados bajo una filosofía de colaboración con las autoridades sanitarias, instituciones científicas y aquellas otras entidades que persigan un fin análogo al de la asociación. Todo ello siempre bajo los principios de independencia, profesionalidad, transparencia y cercanía.
La Aecc mantiene como uno de sus objetivos prioritarios la investigación oncológica de calidad. Con este propósito constituyó el 25 de octubre de 1971 su Fundación Científica, en respuesta a la demanda social de investigación contra el cáncer, que financia por concurso público programas de investigación científica y social.
Estos programas están dirigidos a lograr avances en ciencia para mejorar el futuro de las personas enfermas y sus familias y para consolidar una estructura científica en España, acercando a toda la sociedad los logros conseguidos. La Fundación Científica está certificada por el sello de calidad AENOR.