su llegada a la sede del Consejo de Estado, Su Majestad el Rey fue recibido por la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Carmen Calvo, y la presidenta del Consejo de Estado, María Teresa Fernández de la Vega. Tras acceder al interior, Don Felipe recibió el saludo de los miembros permanentes del Consejo de Estado y de su secretaria general, Guadalupe Hernández-Gil, y mantuvo un breve encuentro en el que intervinieron la vicepresidenta primera del Gobierno y el consejero permanente y ponente de la Memoria del año 2020, Fernando Ledesma.
Posteriormente, Don Felipe, recibió el saludo de los consejeros natos y electivos del Consejo de Estado. Y en su primera visita como Rey, firmó en el libro de honor de la Institución, en la Biblioteca.
A continuación, en el Salón de Plenos, comenzó la sesión solemne del acto de presentación de la Memoria del año 2020, presidida por Su Majestad el Rey, en la que se produjeron las intervenciones sucesivas del consejero permanente y presidente de Sección Primera del Consejo de Estado, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, y de la presidenta del Consejo de Estado.
Don Felipe, en su intervención señaló "...esta es la primera vez, desde mi proclamación como Rey en 2014, que vengo a la que —permítanme que así lo diga— considero como “casa propia”. Y, además, en una ocasión de indudable significado. En efecto, la Memoria que hoy se da a conocer es un importante documento que informa sobre los trabajos realizados el año anterior, extrayendo de ellos conclusiones útiles para el Gobierno de la Nación y para todas las Instituciones que someten a consulta del Consejo asuntos de diversa índole...", continuó el Rey diciendo "...la historia de esta institución hunde sus raíces en un lejano pasado que imbrica al propio Consejo con la Corona —nace y evoluciona con ella—, y con la representación política que hoy, felizmente, es una plenitud democrática...", también refirió que el Consejo "...deriva de la Curia Regia organizada por los monarcas en la Alta Edad Media. La relación del Consejo con el Rey, a la que ha aludido la Presidenta en sus palabras, la sintetizó Juan I con énfasis al decir “no entre ninguna cosa en nuestro poder sino por mandado de las Cortes y ordenación del Consejo”..."
Asimismo, Don Felipe recordó que "...los Consejos han sido órganos de auxilio y control del poder... ...El Consejo no decide nunca. Carece de lo que los clásicos denominaron potestas pero, por su independencia y competencia, tiene la autoridad que se corresponde con su alta función...", también quiso mencionar a la Comunidades Autónomas "...la España de las autonomías ha creado así una estructura consultiva de la que el Consejo de Estado es, como dijo Juan de Madariaga, el centro, no en virtud de un principio de jerarquía, sino en virtud de un principio de competencia..."
Finalmente, Su Majestad el Rey destacó “…en un día como hoy, quiero subrayar la fundamental contribución del Consejo de Estado a España como el Estado Social y Democrático de Derecho que proclama nuestra Constitución; en su dedicación y saber para hacerlo efectivo, para perfeccionarlo siempre. Porque si algo debe reconocerse —y esta es una buena oportunidad para hacerlo— es precisamente su apoyo constante, velando por la observancia de la Constitución —especialmente de su artículo 9— y del resto del Ordenamiento Jurídico, a los órganos de la Administración que deben tomar decisiones sobre los asuntos públicos…” y levantó la sesión.
Para concluir, Su Majestad el Rey develó una placa conmemorativa de la visita y recibió, de manos de la presidenta del Consejo de Estado, la Memoria del año 2020 presentada.
Don Felipe conversó con los asistentes al acto en un breve encuentro con el que finalizó la visita.
Además de los miembros permanentes, consejeros natos y electivos del Consejo de Estado, Su Majestad el Rey estuvo acompañado por los letrados de la institución y su personal.
El Consejo de Estado es, según establece el artículo 107 de la Constitución Española, el supremo órgano consultivo del Gobierno que vela por la observancia de la Constitución y del resto del ordenamiento jurídico, además de valorar los aspectos de oportunidad y conveniencia cuando lo exija la índole del asunto o lo solicite expresamente la autoridad consultante, así como la mayor eficacia de la Administración en el cumplimiento de sus fines.
Su función principal es la de emitir dictámenes a petición de la autoridad consultante. El dictamen es un documento en el que el Consejo de Estado expresa su criterio sobre las cuestiones que le han sido consultadas. Las consultas pueden ser preceptivas o facultativas. Son preceptivas las consultas en que así lo establezca la Ley Orgánica del Consejo de Estado u otra norma con rango de ley y son facultativas todas las demás.
Las consultas se reciben en la Sección competente en función de la materia. El proyecto de dictamen, que prepara uno de los Letrados adscritos a la Sección, se debate en la misma y se aprueba, en su caso, por el Consejero Presidente. De ahí se eleva para su aprobación a la Comisión Permanente y posteriormente al Pleno, de ser competencia del mismo.
El dictamen del Consejo de Estado es el último trámite, que concluye la tramitación del expediente. Los asuntos en los que haya dictaminado el Consejo de Estado no pueden remitirse a informe de ningún otro cuerpo u órgano de la Administración. Tras el dictamen, solo cabe la resolución por parte de la autoridad consultante.
La resolución que se adopte debe indicar si es conforme con el dictamen del Consejo de Estado o si se aparta de él. En el caso de consultas preceptivas, si la autoridad consultante es un miembro del Gobierno y desea apartarse del dictamen, la resolución debe ser adoptada por el Consejo de Ministros.
Por otra parte, el Consejo de Estado también puede elaborar estudios, informes o memorias a petición del Presidente del Gobierno o de un Ministro, así como las propuestas legislativas o de reforma constitucional que el Gobierno encomiende. Asimismo, está facultado para elevar al Gobierno mociones sobre cualquier asunto que la práctica y experiencia de sus funciones le sugieran.
El Consejo de Estado es un órgano colegiado, lo que permite aprovechar la pluralidad de puntos de vista de sus miembros. El carácter colegiado se manifiesta en la estructura del Consejo y en su funcionamiento.
Forman parte del Pleno, el Presidente del Consejo de Estado, los ocho Consejeros permanentes, los Consejeros natos, los electivos y el Secretario General.