on Felipe presidió el acto de promesa del cargo de Enriqueta Chicano Jávega, como presidenta del Tribunal de Cuentas.
Estuvieron presentes, junto a Su Majestad el Rey, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez Castejón; la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxel Batet; el presidente del Senado, Ander Gil García; el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes; el presidente del Tribunal Constitucional, Pedro González-Trevijano; la ministra de Justicia, Pilar Llop; y la directora general de Seguridad Jurídica y Fe Pública, Sofía Puente Santiago.
El Tribunal de Cuentas es un órgano de control externo reconocido en la Constitución Española que se configura como el supremo órgano fiscalizador de las cuentas y de la gestión económica del sector público, sin perjuicio de su función jurisdiccional encaminada al enjuiciamiento de la responsabilidad contable en que incurran quienes tengan a su cargo el manejo de fondos públicos.
El Presidente del Tribunal de Cuentas es nombrado por el Rey, de entre sus miembros, a propuesta del Pleno y por un período de tres años. La elección se efectúa, mediante votación secreta, por los Consejeros de Cuentas, reunidos el día de su toma de posesión o, si no fuera posible, en el siguiente día hábil, o bien una vez finalizado el período de tres años desde la elección anterior o en el supuesto de que se produjese la vacante en el cargo. Tras la elección, se convocará para el día hábil siguiente al Tribunal en Pleno –incluido el Fiscal-, que examinará la legalidad de aquella y remitirá la propuesta al Presidente del Congreso para que proceda a su elevación al Rey.
El Consejero elegido Presidente prestará juramento o promesa ante el Rey y tomará posesión ante el Tribunal en Pleno. Hasta que se haya efectuado la toma de posesión, ejercerá las funciones de Presidente el Consejero de más edad.
El Presidente, entre otras competencias, representa al Tribunal de Cuentas, convoca y preside el Pleno y la Comisión de Gobierno -fijando los órdenes del día de las sesiones, dirigiendo las deliberaciones, decidiendo en caso de empate en las votaciones con su voto de calidad y acordando la ejecución de los acuerdos adoptados- y dispone los gastos del Tribunal y la contratación de obras, bienes, servicios, suministros y demás prestaciones necesarias para su funcionamiento, cuando hayan sido autorizados por el Pleno o la Comisión de Gobierno o tengan carácter ordinario y periódico.
Corresponde también al Presidente ejercer la jefatura superior del personal, convocar pruebas selectivas para cubrir las vacantes en los Cuerpos del Tribunal de Cuentas o en el personal laboral, efectuar los nombramientos del personal al servicio del Tribunal, nombrar y separar libremente al personal eventual –a propuesta, en su caso, de los Consejeros - y declarar las situaciones administrativas en que deban quedar los funcionarios pertenecientes a los Cuerpos del Tribunal y, cuando proceda, la jubilación de los mismos.