on Felipe presidió el acto de entrega de despachos a los nuevos integrantes de la LXX promoción de la Escuela Judicial, en un acto en el que estuvo acompañado por la ministra de Justicia, Pilar Llop; el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes; el presidente del Tribunal Constitucional, Pedro Gónzalez-Trevijano; la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera; y por la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, entre otras autoridades del ámbito judicial y presidentes de los Tribunales Superiores de Justicia.
Tras las intervenciones del director de la Escuela Judicial, Jorge Jiménez, y del presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, Su Majestad el Rey hizo entrega del despacho y de la Cruz de San Raimundo de Peñafort al número uno de la promoción, David Fernández Torregrosa, y el acto continuó con la entrega de los despachos a los nuevos jueces de la LXX promoción.
A su término, el Rey tomó la palabra subrayando que “…Una sociedad moderna y avanzada como la nuestra, una sociedad plenamente democrática como es la sociedad española, solo puede desarrollarse en paz y concordia si cuenta con un mecanismo independiente y neutral para la resolución de los conflictos…”.
También, destacó que “… Con vuestra labor reforzaréis la convivencia pacífica de la sociedad aportando no solo vuestros conocimientos jurídicos sino, sobre todo, unos valores, unos principios éticos y una rectitud personal y profesional que deben resultar ejemplares …”
“…Las instituciones de toda sociedad son esenciales para hacer realidad la idea de Estado. En España el Poder Judicial forma parte nuclear del Estado, como institución en sí misma y como poder de aquel. Su misión trascendental en nuestra consolidada Democracia no resultaría posible sin la contribución individual de las personas que forman parte del mismo. De ahí la trascendencia de la labor que vais a llevar a cabo…”, dijo Don Felipe.
Y se refirió a los nuevos funcionarios diciéndoles que “…Ahora que ya formáis parte una institución primordial del Estado Social y Democrático de Derecho, os corresponde aportar a la institución lo mejor de vosotros mismos para seguir afianzando esa legitimidad constitucional y moral que le corresponde…”.
Su Majestad el Rey levantó la sesión y finalizó el acto con un breve encentro con los asistentes.
La septuagésima promoción de la Carrera Judicial está formada por 188 integrantes, de los que 134 son mujeres y 54 hombres.
El sistema básico de ingreso en la Carrera Judicial es el concurso-oposición, seguido por un curso teórico y práctico de selección realizado en la Escuela Judicial. Es posible además el acceso directo a la categoría de magistrado entre juristas de reconocida competencia con más de diez años de ejercicio profesional.
La Escuela Judicial fue refundada por el Consejo General del Poder Judicial en 1997, tras haber asumido dicho órgano plenas competencias en materia de selección y formación de jueces. El sistema tradicional de acceso a la carrera judicial, mediante la oposición, garantiza que el futuro juez ha adquirido los conocimientos jurídicos precisos para el ejercicio de la función jurisdiccional, cumpliendo los principios de mérito, capacidad e independencia.