oña Letizia presidió la reapertura al público de las colecciones del Real Monasterio de las Descalzas Reales, fundado por Juana de Austria (1535-1573), hija menor del Emperador Carlos V y princesa de Portugal, que convirtió el palacio en el que ella misma nació, y que pertenecía al tesorero de su padre, en un monasterio de monjas clarisas. En él instaló sus aposentos tras su regreso de Portugal, y en la capilla que ocupa el mismo espacio en el que vino al mundo descansa su cuerpo.
Tras 20 meses cerrado, el Real Monasterio del siglo XVI abrirá al público el viernes 3 de diciembre con unas instalaciones mejoradas.
Su Majestad la Reina fue recibida a su llegada al Monasterio de las Descalzas Reales por la presidenta del Consejo de Administración del Patrimonio Nacional, Ana de la Cueva y por el secretario general de Cultura y Deportes, Víctor Francos.
En el transcurso de su visita, en la que Su Majestad la Reina estuvo acompañada por la conservadora del Patrimonio Nacional, Ana García y por su arquitecta técnica, Andrea San Valentin, Doña Letizia contempló una selección de cuadros de gran formato en los que se muestra a los fundadores de importantes órdenes religiosas y la importancia de los ermitaños en la vida espiritural, visitó también la Capilla del Santo Ángel, dedicada al Arcangel Jehudiel, la Casita de Sor Margarita, el Salón de los Reyes, en el que se proyectó un vídeo que recoge el proceso de las intervenciones realizadas en el Monasterio, el Oratorio y, por último; el Cuarto Real que, dividido en dos salas, alberga obras representativas del siglo XVI y pinturas que atienden a las devociones y corrientes estéticas del siglo XVII.
Junto a la conservadora del Patrimonio Nacional, Carmen García-Frías, Doña Letizia finalizó su visita en la restaurada Capilla del Cristo Yacente y la Capilla de la Virgen de Guadalupe, cuya decoración está destinada a ensalzar la figura de la mujer.
La visita de Su Majestad la Reina concluyó con un saludo a empleados de Patrimonio Nacional y un breve encuentro con la comunidad religiosa.
Las actuaciones de reacondicionamiento y de restauración más importantes se han centrado en las 8 salas de la entreplanta, donde se muestra una nueva selección de aproximadamente 200 obras. El discurso expositivo es más claro y más completo con el objetivo de facilitar el descubrimiento de la riqueza, variedad y calidad de las colecciones, que llegan hasta el siglo XVII. Además, se han incorporado obras procedentes de la clausura o de espacios menos visibles.
Entre las salas que han visto renovada por completo su museografía se encuentran el Candilón, que refleja el aspecto de una galería de retratos monástica, y el Salón de Reyes, donde se exponen algunos de los retratos más importantes de los Habsburgo, como el de la fundadora del monasterio, Juana de Austria, por Sánchez Coello.
50 piezas restauradas
En cuanto a las labores de restauración, desde la dirección de las Colecciones Reales se ha trabajado sobre más de 50 piezas pictóricas, como Santa Cecilia (Michiel Coxcie, 1550), La Anunciación (Vicente Carducho, 1624) y el tríptico de La Virgen del Papagayo (Adriaen Isenbrandt, primer tercio del XVI). De los tres retablos restaurados destaca, por su dimensión y ubicación, el dedicado a Santa Clara en el Salón de Reyes. Además de la estructura, se han restaurado los cobres de las calles laterales y se ha aprovechado el desmontaje para consolidar la inscripción que se encuentra tras él, en el muro sur de esta estancia.
El Monasterio ha sido catalogado como Bien de Interés Cultural, obteniendo además la distinción de Museo Europeo del año 1987. La comunidad religiosa de clarisas franciscanas que lo habita llegó en 1559, y popularmente se las conoce como las Descalzas Reales, denominación que se debe a que calzan unas sencillas sandalias en cualquier época del año.