oña Sofía presidió la reunión extraordinaria del Patronato de la Fundación Renal Íñigo Álvarez de Toledo, celebrada con motivo del 40º aniversario de la entidad, constituida el 15 de febrero de 1982, con el objetivo de acercar el tratamiento a los pacientes y de ofrecerles una atención integral.
La Reina Doña Sofía inició la reunión concediendo la palabra a la presidenta del Patronato de la Fundación Renal Íñigo Álvarez de Toledo, Isabel Entero, que desgranó el balance de los cuarenta años de actividad de la Fundación, con la atención a cerca de diez mil pacientes, que han recibido tres millones de sesiones de diálisis, logranado así el objetivo de acercar el tratamiento abriendo centros en pequeñas localidades y ofrecer una atención integral con atención psicológica y social, y programas de deporte en diálisis y asesoramiento nutricional. También se destacó la investigación de la enfermedad renal, en la que la Fundación Redal ha invertido cerca de 22 millones de euros, con el objetivo de reducir la incidencia de una dolencia que afecta a uno de cada diez adultos en el mundo.
A continuación se proyectó un vídeo conmemorativo del 40º Aniversario de la Fundación y las intervenciones sucesivas del vicepresidente del Patronato de la Fundación Renal Íñigo Álvarez de Toledo, Francisco Ortega, y de las directoras generales saliente y entrante, Blanca Miranda y Cristina Sanz, respectivamente, para finalizar con la entrega a Su Majestad la Reina Doña Sofía de la maqueta del libro infantil “Renata mi nefróloga”, para concienciar sobre las enfermedades renales.
Doña Sofía levantó la sesión y recibió el saludo de los invitados al Patronato, miembros del Grupo Directivo, supervisores de los Centros de Diálisis de la Fundación, médicos y psicólogos y personal de apoyo de la Fundación y el acto concluyó con un encuentro de Su Majestad la Reina Doña Sofía con los asistentes.
La Fundación fue constituida el 15 de febrero de 1982, con el objetivo de acercar el tratamiento a los pacientes y de ofrecerles una atención integral. La Fundación se creó en memoria de Íñigo Álvarez de Toledo, enfermo renal, fundador, y primer presidente de la asociación de enfermos renales Alcer, quien dedicó los últimos años de su vida a luchar por los derechos de este colectivo y a impulsar la ley de trasplantes.
Uno de los principales objetivos de la Fundación era acercar el tratamiento a los enfermos. Un año después de constituirse, abría el primer centro de hemodiálisis: Santa Engracia. Dos años más tarde, en 1985, inauguraba el centro “Los Llanos” de Móstoles y así continuaría hasta alcanzar los 16 centros que tenemos actualmente en las comunidades de Madrid, Galicia y Castilla y León. Incorporada desde el comienzo la atención psicosocial, el grupo de apoyo no ha dejado de crecer e innovar con nuevas disciplinas y proyectos.
En 1988 la Fundación da el primer paso en su compromiso con la integración laboral de los pacientes renales y crea un Centro Especial de Empleo. Dedicado al catering, permitía a los empleados compatibilizar un trabajo con su tratamiento tan condicionante. Tras esta experiencia, a finales de los noventa cambia de actividad y crea una lavandería industrial con la que aumenta la oferta de puestos laborales y que está en crecimiento.
En paralelo al Centro Especial de Empleo se gestan los Premios Íñigo Álvarez de Toledo a la investigación básica y clínica en nefrología. La primera edición se concede en 1989 y en el año 2000 incluyen una sección para premiar también la investigación en enfermería nefrológica. El impulso al conocimiento y la ciencia da otro salto en 1994 con la creación del Instituto Reina Sofía de Investigaciones Nefrológicas (IRSIN) y en 1997, con la red temática de investigación RedinRen. Seguirían los Premios Luis Hernando para jóvenes investigadores, la financiación de proyectos, los acuerdos con otras entidades sanitarias y científicas nacionales e internacionales.
Ecuador fue el primer país con el que la Fundación Renal empezó a colaborar (1994) y emprendía así su labor en la cooperación al desarrollo.