on Felipe presidió en el Teatro Real de Madrid, un homenaje a la abogacía madrileña en el que más de 300 jóvenes letrados formalizaron su compromiso con la profesión y su lealtad al Rey en un acto que contó con la presencia, entre otras autoridades, de los presidentes del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo, Pedro González-Trevijano y Carlos Lesmes; la ministra de Justicia, Pilar Llop; los expresidentes del Gobierno Felipe González y José María Aznar, ambos colegiados del ICAM; y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, también colegiado.
Durante el acto, Su Majestad el Rey recibió un reconocimiento especial por sus 25 años como Colegiado de Honor del IACM, en el que el decano, le hizo entrega de un cuadro conmemorativo de estos 25 años. Tras formarse en los tres ejércitos, Don Felipe se licenció en Derecho en 1993 en la Universidad Autónoma de Madrid. Después, culminó sus estudios con un máster en Relaciones Internacionales en la Edmund Walsh School of Foreign Service de la Universidad de Georgetown, en Washington D.C.
Tras el reconocimiento, Don Felipe tomo la palabra y recordó que hace unos días asistió en Alcalá de Henares a un Foro internacional organizado por un diario económico, cuyo lema era ‘El mundo cambia’, donde se abordaba la complejidad del escenario actual, con más tensiones, más inestabilidad y más incertidumbre. “Este ámbito, el de la abogacía, no está exento de los cambios del entorno, todo lo contrario: se ve totalmente afectado por ellos. La práctica jurídica aborda, sin duda, nuevos retos, tanto en la elaboración normativa, como en la práctica para el tráfico jurídico y económico en la sociedad y con el resto del mundo”.
“Por tanto, ese escenario supone también un verdadero desafío para la profesión que, como ha hecho a lo largo del tiempo, debe evolucionar continuamente para adaptarse a la realidad de cada momento, procurando ser también garante de estabilidad y previsibilidad que siempre ayude en la lucha permanente contra la inseguridad, la arbitrariedad y el desamparo. Y la sociedad debe saberlo, debe percibirlo así y, al valorarlo, debe así mismo contribuir a la preservación de nuestro orden social basado en normas, bajo un régimen de libertad y democracia”, dijo el Rey.
El acto finalizó con la interpretación del “Gaudeamus Igitur” y un encuentro de Su Majestad el Rey con los nuevos colegiados, las Juntas de Gobierno del ICAM y de la Asociación de Jóvenes Abogados del ICAM.
Por la tarde, también en el Teatro Real, se entregarán los diplomas a los abogados con 25, 50 y 60 años de profesión.
Fueron treinta y siete los abogados reunidos en 1595, en el ya desaparecido convento de San Felipe, para fundar la Congregación de Abogados de la Corte, oficialmente establecida el 15 de julio de 1596 por una Real Provisión de Felipe II. En la actualidad, con cerca de 75.000 personas colegiadas, aquella congregación se ha convertido en el mayor colegio profesional de Europa, una institución que celebra el 425 aniversario de su fundación.