on Felipe inauguró las instalaciones de la nueva fábrica de ascensores OTIS, que actualmente forma parte de un gran grupo internacional cuya empresa matriz es
, en la que la multinacional norteamericana ha invertido más de 17 millones de euros en esta planta ultramoderna que permitirá a su vez cerrar la del barrio donostiarra de Altza. Con esta operación la multinacional persigue ampliar sus mercados actuales e incrementar su ya elevado nivel de exportaciones.
Tras la bienvenida por parte de las autoridades, el Rey asistió a la presentación, con medios audiovisuales, de la nueva fábrica de Otis, y las explicaciones, a cargo del presidente de Otis Europa, Oriente Medio y África, Bernardo Calleja.
Seguidamente, Su Majestad el Rey inició una visita a las instalaciones, provisto de un equipo de protección individual – EPI, en la que pudo observar todos los procesos de montaje, los diferentes mecanizados, bobinados, ensamblaje de rotores, todo ello apoyado con proyecciones de vídeo.
Finalizada la vista, Don Felipe develó una placa conmemorativa de la inauguración y conversó con los trabajadores de la fábrica.
En esta ocasión, el Rey estuvo acompañado por la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría; el diputado general de Guipúzcoa, Markel Olano; el delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma del País Vasco, Denis Itxaso; el alcalde de Donostia-San Sebastián, Eneko Goia; la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia; la presidenta y consejera delegada de Otis Worldwide Corporation, Judy Marks; miembros del comité de dirección de Otis; asistentes e invitados.
La producción de Otis en San Sebastián se centra en la fabricación de máquinas, limitadores y dispositivos de seguridad para ascensores. Con una cuota de exportación del 80%, la nueva fábrica será reconocida mundialmente por su enfoque actualizado y la innovación inherente al País Vasco.
En la actualidad, Otis está especializada en la fabricación de máquinas, motores y elementos de seguridad para ascensores. La nueva factoría dirigirá su actividad a rascacielos, viviendas unifamiliares y al sector naval. Este incremento de la capacidad de la planta se traducirá en un nivel superior de las exportaciones.
Además, Otis tiene otras dos fábricas en España. La de Madrid se ha especializado en el sector residencial, mientras que la de Vigo se dirige más a los elevadores navales y a las industrias química y petrolífera. La decisión de potenciar la planta guipuzcoana tiene como consecuencia, situarla como una pieza decisiva en el negocio del grupo a nivel internacional, dado que de estas instalaciones saldrán los motores que se exportarán a todo el mundo.
Otis es líder mundial en la fabricación, instalación y mantenimiento de ascensores y escaleras mecánicas, con sede en Connecticut, EE.UU., cuenta con 70.000 empleados, incluidos 41.000 profesionales de campo, en más de 200 países y territorios.