su llegada, Don Felipe, que viajó acompañado de la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez; fue recibido por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; la presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín; la delegada del Gobierno en la Comunidad Autónoma de Extremadura, Yolanda García Seco; el alcalde de Cáceres, Luis Salaya; la presidenta de Adif, María Luisa Domínguez y el presidente de la Entidad Pública Empresarial RENFE-Operadora, Isaías Táboas, entre otras autoridades.
Tras los saludos, Su Majestad el Rey se dirigió al tren para ocupar su lugar y así iniciar el viaje inaugural de la primera fase de la línea de Alta Velocidad hacia Badajoz.
En su primera parada, el tren hizo escala en la estación de Mérida, lugar donde Don Felipe descendió al andén, acompañado de las autoridades, para saludar al alcalde de Mérida, quien se incorporó al viaje.
Como segunda y última parada de este viaje inaugural, el tren se detuvo en Badajoz. Allí, Su Majestad el Rey fue recibido por el alcalde de Badajoz, Ignacio Gracera.
Seguidamente, Don Felipe se dirigió a una carpa situada en la plaza exterior donde tuvo lugar el acto central de esta inauguración. Se proyectó un vídeo explicativo del proyecto técnico y de la ejecución de la obra y a continuación tuvieron lugar las intervenciones de la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana; del presidente de la Junta de Extremadura y del presidente del Gobierno, finalizando así la inauguración de la primera fase de la línea de Alta Velocidad hacia Badajoz.
La Línea de Alta Velocidad (LAV) Madrid-Extremadura (437 km) forma parte del Corredor Atlántico.
No sólo el tráfico de viajeros se beneficiará de la nueva línea. Su carácter de tráfico mixto permitirá a los trenes de mercancías circular por la misma aprovechando sus excedentes de capacidad y se conseguirá de esta manera un reequilibrio en la distribución modal de los transportes, reduciéndose sobre todo la cuota del transporte por carretera.
El alto esfuerzo inversor que requiere posibilita la creación de empleo y desarrollo económico, tecnológico y regional.