on Felipe entregó en la Escuela Diplomática los Despachos de Secretario de Embajada a los nuevos funcionarios de la Carrera Diplomática, marcando el comienzo de una nueva etapa en la carrera de estos jóvenes diplomáticos y en la historia de la Carrera Diplomática española.
Tras los saludos de bienvenida por la las autoridades y un pequeño encuentro con el equipo directivo de la Escuela Diplomática, el Rey accedió al Aula Magna y ocupó su lugar en la mesa presidencial y abrió la sesión y se produjeron las intervenciones sucesivas del embajador-director de la Escuela Diplomática, Santiago Miralles; del ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, señalando la importancia de la formación y la preparación de los Secretarios de Embajada en la promoción de los intereses y valores de España en el mundo.
A continuiación, el director adjunto de la Escuela Diplomática, procedió a la lectura de los nombres de los nuevos secretarios de embajada y se produjo la entrega de los despachos.
Paloma Díaz Topete, número uno de la promoción, se dirigió a los asistentes.
Su Majestad el Rey, en sus palabras, felicitó a los recién nombrados y destacó el importante papel que juegan en la representación de España en el extranjero “...os incorporáis al servicio diplomático de una gran Nación. A lo largo de la historia, España ha dejado por todo el mundo una impronta material e inmaterial indeleble, cuyo valor y trascendencia debemos conocer a fondo y saber transmitir con rigor, equilibrio y sensatez... como herederos que somos de ese excepcional legado, os invito a que contribuyáis a que los españoles sigamos realizando aportaciones sustantivas al progreso moral y material de la Humanidad. Siempre encontraréis inspiración en nuestros grandes pensadores, artistas y científicos, y en tantos insignes servidores del Estado, así como en la voluntad, dedicación, sacrificio y ejemplo de las generaciones que nos han precedido... podéis consideraros muy afortunados de poder trabajar por un país como el nuestro. Os animo a hacerlo con un patriotismo entendido como espíritu de servicio, con humildad y confianza...”
Para concluir, Don Felipe levantó la sesión y se realizó una fotografía de grupo con los nuevos secretarios de embajada y conversó con ellos.
Acompañaron al Rey, el subsecretario de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Luis Manuel Cuesta; el secretario de Estado para la Unión Europea, Pascual Navarro; el secretario de Estado para Iberoamérica y el Caribe y el Español en el Mundo, Juan Fernández Trigo; la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Pilar Cancela; en invitados.
La Carrera Diplomática es el cuerpo de la Administración del Estado especializado en relaciones internacionales y adscrito al Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación al que, por su preparación específica, le están encomendadas las funciones de naturaleza política, diplomáticas y consulares. Su tarea se divide, por tanto, en dos grandes ámbitos: el propiamente diplomático, y el consular.
El trabajo diplomático consiste en la representación de España en el exterior, las relaciones con otros países y la participación en foros multilaterales. Las funciones consulares consisten en la protección y asistencia a los ciudadanos españoles en el extranjero, en una amplia gama de situaciones: Registro Civil y notaría, legalización de documentos, asistencia a detenidos y presos, expedición de pasaportes y salvoconductos, o ayuda a ciudadanos afectados por situaciones de emergencia. También se incluyen en el ámbito consular las tareas relativas a la tramitación y expedición de visados para extranjeros que desean viajar a España por un corto período de tiempo, o para establecer su residencia en nuestro país.
La Escuela Diplomática es una institución pública dependiente de la Subsecretaría de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España. En la Escuela Diplomática se desarrolla el proceso selectivo para el ingreso en la Carrera Diplomática y la formación principal de los funcionarios de la Carrera Diplomática mediante la impartición de los cursos y materias procedentes para una formación continua.