su llegada a la sede de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, Don Felipe fue recibido por la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce; y por el presidente de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, Benigno Pendás.
Tras ocupar su lugar en la mesa presidencial, Su Majestad el Rey declaró abierta la sesión y concedió la palabra sucesivamente a Benigno Pendás, presidente de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas; Araceli Mangas, vicepresidenta; y los académicos Santiago Muñoz Machado, Emilio Lamo de Espinosa, Pedro Schwartz y Miguel Herrero de Miñón.
Finalizado el turno de intervenciones, Don Felipe pronunció unas breves palabras en las que destacó que la Reina Isabel II "fue, sin duda, una referencia y un ejemplo de entrega y dedicación para sus compatriotas. Pero también lo fue para personas de todo el mundo, por su absoluto compromiso en el ejercicio de sus altas responsabilidades y su profundo sentido del deber durante su reinado". Don Felipe recordó también el "extraordinario legado" que nos dejó y que "será recordado a lo largo de generaciones". “Con su recuerdo siempre presente, se abre ahora una nueva etapa para el Rey Carlos III -y para el Reino Unido-, que deseamos sea muy fructífera y que nos mantenga muy próximos a nuestros reinos, junto al resto de países con los que compartimos valores y afanes para construir un mejor futuro en Europea y para toda la humanidad”, concluyó Don Felipe.
El solemne acto sobre “Monarquía en democracia. El Reino Unido durante el reinado de Isabel II (1925-2022)”, ha sido organizado por la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, en colaboración con la Red de Estudio de las Monarquías Contemporáneas (REMCO).
El presidente de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, Benigno Pendás, destacó cómo el fallecimiento de la Reina Isabel II el pasado mes de septiembre produjo una oleada de respeto y afecto de alcance internacional. De ahí que la Real Academia que preside haya organizado estas jornadas de estudio sobre la Corona como factor de estabilidad e integración en muchas de las grandes democracias del mundo. En este sentido, "la monarquía parlamentaria ha sabido adaptarse al espíritu del siglo XXI conservando a la vez lo mejor de una tradición de siglos".
De esta forma, académicos y otros expertos han analizado "la trayectoria histórica del Reino Unido durante los setenta años de este fecundo reinado" de Isabel II.