on Felipe y Doña Letizia viajaron a Navarra acompañados por el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, con ocasión de la entrega del Premio Príncipe de Viana de la Cultura 2012 al pintor D. Antonio López García y para rendir el tradicional homenaje a los Reyes de Navarra en el Monasterio de San Salvador de Leyre.
Acompañaron a Sus Altezas Reales la presidenta de la Comunidad Foral de Navarra, Yolanda Barcina; el presidente del Parlamento de Navarra, Alberto Catalán; la delegada del Gobierno en la Comunidad Foral de Navarra, Carmen Alba; el arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez González, y el abad Mitrado de Leyre, Juan Manuel Apesteguía.
En su discurso, Don Felipe elogió al premiado y señaló que "no se limita a pintar objetos, personas o paisajes. A través de su técnica muy depurada consigue con sus pinceles, de forma meditada y tranquila, destilar la realidad y mostrarnos la esencia de las cosas, transmitirnos su emoción, sus sentimientos más profundos, y demostrarnos con ello su perfil de artista consagrado".'Una obra -diceél- nunca se acaba, sino que llega al límite de sus propias posibilidades'. Esta es la filosofía de un artista singular, cultivado extraordinariamente en el conocimiento y en la comprensión del arte de todas lasépocas, que encontró su camino personal y lo ha mantenido, década tras década, con la misma ilusión y con el mismo esfuerzo".
Continuó su intervención subrayando que "son precisamente las ideas y las iniciativas, los proyectos de nuevas actividades, lo que debemos impulsar y potenciar entre todos, en unos tiempos difíciles como estos, pues aunque la realidad de cada día sea dura, aunque sintamos con dolor el alto número de personas que no encuentran trabajo, no debemos perder la confianza en nuestras posibilidades".
"Debemos creer con firmeza en el potencial de creatividad, de talento, de esfuerzo e iniciativa que atesora nuestra sociedad; especialmente las generaciones más jóvenes, las mejor formadas y preparadas para los nuevos retos que tenemos por delante", señaló el Príncipe, quien añadió que "en ese esfuerzo necesario de cada día, en el impulso para superar las dificultades, debemos unirnos todos. No son tiempos para diferencias ni para egoísmos. Son tiempos de responsabilidad, de sacrificios y de actitudes generosas que nos permitan caminar juntos con esperanza, persuadidos de que podemos alcanzar los objetivos que nos tracemos y mejorar, más pronto que tarde, la situación en que vivimos".
También subrayó que, junto a la Princesa, "sentimos profundamente la realidad de esta tierra, la seguimos de cerca y comprobamos sus avances y sus logros, los grandes esfuerzos que realizan los navarros para sortear las dificultades y la apuesta decidida por un futuro mejor, participando siempre, responsable y abiertamente, en los proyectos comunes de España".
Don Felipe recordó que "hace ahora quinientos años que -tras complejos y duraderos avatares sucesorios y en un contexto de luchas de poder entre facciones nobiliarias, de alianzas y conflictos entre reinos y de pugnas geoestratégicas y religiosas europeas- comenzó en 1512 el proceso cuyo resultado final fue, unos años después, la incorporación formal y definitiva de Navarra a los territorios de la Monarquía Hispánica, manteniendo sus fueros y la condición de Reino".
Finalizada la intervención de Don Felipe, los Príncipes de Asturias se trasladaron a la iglesia del Monasterio, donde rindieron un homenaje a los Reyes de Navarra depositando una corona de flores en el sepulcro.
Por la tarde Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias se trasladarán a Pamplona para visitar la Ciudad de la Música de Navarra y la Biblioteca y Filmoteca de la ciudad.
En 1990 el Gobierno de Navarra instituyó el Premio "Príncipe de Viana" de la Cultura para destacar la trayectoria de personas e instituciones que han sobresalido en elámbito cultural. Ahora, después de dos años en que ha estado integrado con los premios a la Solidaridad y a la Dependencia, el Gobierno de Navarra ha recuperado el Premio en su formato original, el que estuvo vigente entre 1990 y 2009, es decir, con un acto de entrega en el Monasterio de Leyre.
El Ejecutivo Foral ha adoptado esta decisión en consonancia con los criterios de austeridad y restricción de gastos adoptados. En concreto, siguiendo el formato tradicional del Premio?Príncipe de Viana? de la Cultura, ha diseñado un acto de entrega más sencillo y económico, y ha establecido un premio de 25.000 euros, frente a los 40.000 euros de las dosúltimas ediciones.
El Premio "Príncipe de Viana" de la Cultura, desde su institución, se ha otorgado anualmente. Además, desde 1993 y de forma ininterrumpida, el premio ha sido entregado por Don Felipe acompañado desde 2004, año de su matrimonio, por Doña Letizia.