S
ua Excelência o Presidente da República Portuguesa,
Senhor Presidente da Câmara Municipal do Funchal,
Autoridades,
Senhoras e Senhores,
Agradeço muito ao Excelentíssimo Senhor Presidente da Câmara Municipal do Funchal as suas amáveis e sinceras palavras de boas-vindas.
No belo Salão Nobre desta Câmara Municipal, a Rainha junta-se a mim para transmitir a nossa gratidão a todos pela tradicional cortesia portuguesa com que nos receberam, assim como a nossa profunda alegria por termos podido realizar esta primeira viagemà Região Autónoma da Madeira.
João Gonçalves Zarco, Tristão Vaz Teixeira e Bartolomeu Perestrello -aqueles grandes marinheiros ao serviço de D. Henrique, o Navegador- quando puseram pela primeira vez o pés nestas terras, no ano de 1419, descobriram uma ilha sempre frondosa e repleta de encantos naturais.
Hoje apreciamos a mesma beleza intemporal deste arquipélago, aliadaà generosa hospitalidade que pudemos comprovar nas ruas do Funchal.
Cortesia e hospitalidade que evidenciam o respeito, o entendimento e a amizade que nos unem há muito tempo.
A estátua de Cristobal Colón, no Parque de Santa Catarina, ou a praça que tem o seu nome falam-nos de um tempo em que a Madeira inspirou as grandes gestas de portugueses e espanhóis no Novo Mundo.
Nos albores do século XXI, quinhentos e três anos depois de que o Rei D. Manuel I elevasse a vila do Funchal ao estatuto de cidade, os nossos povos vivem um muito frutífero período de estreitamento dos seus laços bilaterais.
Las excelentes relaciones que ligan a Portugal y España permiten que ambos Estados vengan trabajando juntos en el marco de la Unión Europea, y que cooperen conéxito en múltiples sectores para aprovechar oportunidades y vencer desafíos.
Desafíos múltiples, incluidos aquellos que afectan a los más elementales derechos humanos, como el terrorismo o la delincuencia organizada.
Un terrorismo que esta semana volvió a mostrar su rostro más cobarde y deleznable con los salvajes atentados de Burgos y Mallorca, en donde desgraciadamente dos guardias civiles han sido cruelmente asesinados.
Junto a la más firme repulsa y condena, queremos hacer llegar de corazón nuestro más profundo pésame a sus familiares, amigos y compañeros, así como toda nuestra solidaridad a los afectados.
Por otro lado, nuestros dos países apuestan y trabajan por una Europa más fuerte y más cercana a los ciudadanos, cada día más próspera y más justa.
Una Europa que, en aras de los principios de solidaridad y cohesión territorial, siga promoviendo los legítimos intereses de las Regiones Ultraperiféricas, como Madeira y Canarias.
Señor Presidente de la Cámara Municipal de Funchal, en nombre de España y en el mío, agradezco de corazón el honor que esta Corporación me dispensa al conferirme el Diploma y la Medalla de Oro de la ciudad.
Un Diploma y una Medalla que recibo especialmente complacido, como símbolo de la amistad y la fraternidad que unen a Portugal y España.
Muchas gracias.
[Traducción a español]
Su Excelencia, el Presidente de la República Portuguesa,
Señor Presidente de la Cámara Municipal de Funchal,
Autoridades,
Señoras y Señores,
Mucho agradezco al Excmo. Señor Presidente de la Cámara Municipal de Funchal sus amables y sentidas palabras de bienvenida.
En el hermoso Salón Noble de esta Cámara Municipal, la Reina se une a mí para expresar nuestra gratitud a todos ustedes, por la tradicional cortesía portuguesa con que han querido recibirnos, así como la honda alegría que sentimos al haber podido realizar este primer Viaje a la Región Autónoma de Madeira.
Joao Gonçalves Zarco, Tristao Vaz Teixeira y Bartolomeu Perestrello -aquellos grandes marinos al servicio de Don Enrique el Navegante- cuando pusieron por primera vez pie en estas tierras el año 1419, descubrieron una isla siempre frondosa y repleta de encantos naturales.
Hoy apreciamos la misma belleza intemporal de este archipiélago, unida a la generosa hospitalidad de que hemos sido testigos en las calles de Funchal.
Cortesía y hospitalidad que ponen de relieve el respeto, el entendimiento y la amistad que nos ligan desde antiguo.
La estatua de Cristóbal Colón en el Parque de Santa Catarina o la plaza que lleva su nombre, nos hablan de un tiempo en el que Madeira inspiró las grandes gestas de portugueses y españoles en el Nuevo Mundo.
En los albores del siglo XXI, quinientos tres años después de que el Rey Don Manuel I de Portugal otorgara el estatuto de ciudad a Funchal, nuestros dos pueblos viven un muy fructífero periodo de estrechamiento de sus lazos bilaterales.
Las excelentes relaciones que ligan a Portugal y España permiten que ambos Estados vengan trabajando juntos en el marco de la Unión Europea, y que cooperen conéxito en múltiples sectores para aprovechar oportunidades y vencer desafíos.
Desafíos múltiples, incluidos aquellos que afectan a los más elementales derechos humanos, como el terrorismo o la delincuencia organizada.
Un terrorismo que esta semana volvió a mostrar su rostro más cobarde y deleznable con los salvajes atentados de Burgos y Mallorca, en donde desgraciadamente dos guardias civiles han sido cruelmente asesinados.
Junto a la más firme repulsa y condena, queremos hacer llegar de corazón nuestro más profundo pésame a sus familiares, amigos y compañeros, así como toda nuestra solidaridad a los afectados.
Por otro lado, nuestros dos países apuestan y trabajan por una Europa más fuerte y más cercana a los ciudadanos, cada día más próspera y más justa.
Una Europa que, en aras de los principios de solidaridad y cohesión territorial, siga promoviendo los legítimos intereses de las Regiones Ultraperiféricas, como Madeira y Canarias.
Señor Presidente de la Cámara Municipal de Funchal, en nombre de España y en el mío, agradezco de corazón el honor que esta Corporación me dispensa al conferirme el Diploma y la Medalla de Oro de la ciudad.
Un Diploma y una Medalla que recibo especialmente complacido, como símbolo de la amistad y la fraternidad que unen a Portugal y España.
Muchas gracias.