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uchas gracias por tan cordiales palabras y por invitarme, acompañado por la Reina, a presidir esta cena con motivo del Vigésimo Aniversario de?El Mundo? y de la entrega de los Premios Internacionales de Periodismo de este gran diario.
Como ya dije, la libertad de expresión es requisito de la democracia, yésta existe como servicio a la dignidad humana y es tanto más auténtica cuanto mejor la sostiene y garantiza.
Así, conmemorar la fundación de un importante medio de comunicación es siempre una gran noticia para toda democracia que se precie de cultivar el valor irreemplazable de la libertad de expresión.
Ésta es, por ello, una noche de merecida felicitación y de sentido homenaje.
De merecida y cordial felicitación, en primer lugar, a?El Mundo? por esos veinte primeros años, en los que ha sabido trazar una notable trayectoria deéxitos y de prestigio dentro del rico y denso panorama de la prensa en nuestro país.
Mil enhorabuenas a su Director, a sus periodistas, reporteros, corresponsales, columnistas y a cuantas personas hacen posible que salga cada día, dentro y fuera de España, en sus distintos soportes.
Enhorabuena asimismo al grupo?Unidad Editorial? y a?RCS MediaGroup?.
Y enhorabuena en especial a sus miles de lectores que, en estas dos décadas, han ido engrosando las filas de los seguidores de un periódico que tanto debe a la entrega y apasionada profesionalidad de Don Pedro J. Ramírez.
La historia de?El Mundo? es buen reflejo del peso, desarrollo y protagonismo de los medios de comunicación de España en lasúltimas décadas.
Un periodo en el que nuestros medios han sido testigos, intérpretes o portavoces de las ilusiones, ambiciones y preocupaciones de los españoles, que apostaron por la concordia, la convivencia democrática y la modernización, en torno a una Constitución de todos y para todos.
Sin la vitalidad, dinamismo e indudable liderazgo mostrados por nuestros periódicos y periodistas, difícilmente podría entenderse la más larga etapa de progreso y democracia en libertad vivida por España.
No puede haber, en ningún caso, un país moderno y libre sin una prensa moderna y libre. Así lo entendimos y lo entendemos cuantos creemos en una España democrática, unida, plural y diversa.
Los principios y valores que consagra nuestro marco constitucional han favorecido la eclosión de un periodismoágil y dinámico, que vigoriza nuestra democracia.
De ahí que hoy quiera reiterar mi reconocimiento al periodismo de calidad, crítico y responsable, que ha trabajado por una España siempre mejor, desde la Transición hasta el día de hoy.
?El Mundo? nacía en el umbral de una nueva Legislatura.
Unaépoca de plena recuperación de nuestro lugar en Europa, de nuevas esperanzas de mayor progreso y bienestar, tras ejercer nuestra primera Presidencia de la Unión Europea.
Una etapa de mayor proyección internacional, con la mirada puesta en los eventos de 1992. Un momento también de nuevas esperanzas de paz en el mundo, de reunificación europea y de fin de la bipolaridad, con la caída del Muro de Berlín.
En estos veinte años?El Mundo? ha sabido ser testigo excepcional de la gran transformación de España, de muchas alegrías y también de numerosas tristezas.
Ha sabido afrontar los retos de la globalización, aprovechando con acierto la capacidad de las nuevas tecnologías para su mayor difusión interna e internacional.
Ha logrado ocupar un puesto de referencia como soporte de la libre expresión de opiniones, escaparate de la creación cultural o cauce de información sobre hechos y noticias relevantes sobre España y el mundo.
Un mundo en el que queda mucho por hacer para asegurar el imperio de la paz, de los derechos humanos, de la justicia y de la libertad. Y, por supuesto, de la libertad de expresión.
Por ello, como dije al principio, esta noche es también de homenaje.
De homenaje emocionado a tres destacados periodistas españoles de este diario, muertos al servicio de la información: Don José Luis López de la Calle, Don Julio Fuentes y Don Julio Anguita Parrado.
Tres profesionales que dieron testimonio con sus vidas del riesgo y sacrificio que asumen tantos periodistas en el ejercicio de su compromiso con la libertad de expresión.
Con ellos tenemos contraída la obligación moral de luchar a escala universal por el pleno respeto a la vida y derechos de todos los profesionales de la información.
No quiero dejar de hacer llegar mi especial apoyo esta noche a todos aquellos periodistas españoles que cumplen su misión en tantasáreas de nuestro planeta donde los derechos y libertades se ven vulnerados o restringidos.
Una noche en la que tampoco puede faltar el homenaje a grandes plumas tristemente desaparecidas, como la magistral de Don Francisco Umbral, que tanto brillo aportaron a estos veinte años de?El Mundo?.
Finalmente, nuestra cordial felicitación al Señor Ahmed Rashid y al?Daily Telegraph?, galardonados respectivamente con el?Premio Columnistas del Mundo? y con el?Premio Reporteros del mundo? en su Octava Edición.
Los numerosos y destacados méritos que distinguen a ambos han sido justamente reconocidos por un prestigioso jurado.
Como corresponsal en Afganistán, el Señor Raschid acumula una larga y valiosa experiencia, que ha sabido trasladar con maestría en sus diversas, importantes y muy conocidas obras.
El Premio al?Daily Telegraph? nos permite reconocer la solera y profesionalidad, no sólo de tan importante cabecera, sino de tantos medios británicos de comunicación.
En un tiempo en que los medios atraviesan dificultades y estrecheces, quiero reafirmar mi plena confianza en ellos, mi pleno apoyo a sus esfuerzos y, como siempre, mi profundo respeto a su labor.
De nuevo, enhorabuena de corazón a?El Mundo? y a sus dos Premiados en esta noche de felicitación, recuerdo y homenaje que extiendo al conjunto de los medios de comunicación en España, por su servicio a nuestra democracia y a nuestra libertad de expresión y de información.
Muchas gracias.