A
l inaugurar la Trigésima edición de esta gran Feria Internacional del Turismo -que acoge a la República de Haití, junto a muchos otros países del mundo-, la Reina se une a mí para reiterar de todo corazón y con profunda emoción, el mayor pesar y la más plena solidaridad ante la enorme tragedia que vive el pueblo haitiano.
Pesar y solidaridad de España y de todos los españoles frente al inmenso dolor y desgarro de tantos seres humanos, golpeados por la dureza de una catástrofe de dimensiones incalculables que conmueve a la comunidad internacional y, en particular, al CARICOM y al conjunto de Iberoamérica, de la que somos parte.
Nos estremece la muerte y el sufrimiento de muchos miles de niños, mujeres y hombres, a los que recordamos con enorme tristeza en estos momentos.
Frente a esta catástrofe se están desplegando los mejores y más amplios esfuerzos de solidaridad de la comunidad internacional.
Unos esfuerzos con los que España está decididamente comprometida para paliar sufrimientos, atender necesidades, y contribuir a la urgente reconstrucción del país.
Asimismo, España está volcando sus mejores energías como Presidencia rotatoria de la Unión Europea, para impulsar acciones conjuntas y coordinadas de la Unión con objeto de alcanzar cuanto antes dicha reconstrucción.
Deseo agradecer a los ciudadanos españoles sus múltiples muestras de ayuda y solidaridad hacia el pueblo haitiano, que reflejan -una vez más- la cercanía y sensibilidad de nuestra sociedad hacia los países y pueblos más necesitados.
Una ayuda y solidaridad que sabrán estar a la altura de las exigencias de pronta y eficaz respuesta que requiere este drama sin precedentes.
Quiero, por ello, expresar todo mi reconocimiento y gratitud a los numerosos españoles que están realizando tareas humanitarias en Haití. Me refiero a los diversos funcionarios, a los miembros de nuestras Fuerzas Armadas y de nuestras Fuerzas de Seguridad, así como al personal diplomático y a los integrantes de ONGs.
Permítanme, además, dedicar un especial recuerdo a los españoles que también han perdido la vida en Haití, así como a sus familias, a quienes expresamos todo nuestro pesar y afecto.
Espero fervientemente que en los próximos días vayamos cosechando avances en las tareas de atención a los heridos, de ayuda a los damnificados y de recuperación de servicios y construcciones.
De todos nosotros depende que la muy querida Nación haitiana recobre el soplo de la vida y la fuerza de la esperanza. Unos anhelos para los que Haití puede y podrá contar siempre de corazón con España.
Termino mis palabras solicitando a todas las autoridades, expositores y visitantes presentes en FITUR, que mantengamos un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas del terremoto de Haití.
Muchas gracias.