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e alegra poder venir de nuevo a Cáceres -milenaria y abierta a las Américas- para entregar los Premios Nacionales de Diseño 2010; un gran marco para tan valiosos galardones.
La apuesta de los cacereños por el avance tecnológico ha merecido a esta capital la distinción de "Ciudad de la Ciencia y la Innovación" el mes pasado.
Sin duda, la positiva actitud con que los hombres y mujeres de Cáceres asumen el progreso, refuerza cada día el vigor de sus raíces.
Aquí, en Extremadura, donde cultura e iniciativa reflejan la laboriosidad y proyección de la España de hoy, felicito a los dos Premiados en esta Edición: DonÓscar Mariné y el Grupo Kettal.
El madrileñoÓscar Mariné forma parte de la mejor tradición del Diseño español. Con su estilo y experiencia urbanos llega a múltiples campos, desde el vestido y la publicidad, hasta los soportes de la promoción musical o cinematográfica.
En todos ellos Mariné ha logrado volcar ideas fecundas en pocos trazos, con difícil sencillez.
Al mismo tiempo, combina -en sabia y oportuna proporción- su talento y creatividad, con su profesionalidad y la necesaria comprensión de la demanda del cliente. El valor añadido es indudable y el producto final se reconoce en todos los mercados.
Mi más cordial enhorabuena al galardonado.
La misma tradición de excelencia define la investigación científica y tecnológica que el Grupo barcelonés Kettal ha sabido impulsar desde su origen, en 1964.
La innovación resultante se funde por un lado, con el respeto apasionado por el arte y, por otro, con la conexión diaria entre la empresa premiada y la creación en los cinco continentes.
Diseñadores, directivos y técnicos, personal administrativo y de servicio, así como cuantos conforman el valioso capital humano de la firma, aportan calidad al bien o servicio final. Juntos, promueven la presencia de esta compañía en más de sesenta países.
Muchas felicidades, pues, a todo el grupo Kettal.
La altura de ambos Premiados me lleva a recordar desde aquí a quienes desde 1987 han recibido estos Premios Nacionales. Todos ellos merecen el reconocimiento de nuestra sociedad.
El Diseño no sólo crea belleza y mejora la calidad de nuestra vida cotidiana, sino que aporta impulso decisivo a la competitividad de nuestros productos y empresas.
Ahora bien, deseo poner de relieve que en este tiempo de crisis, de globalización y de cambio del modelo productivo, el diseñador incorpora a nuestros bienes y servicios la I+D+i que nos permite avanzar hacia el modelo de economía del conocimiento, clave para el crecimiento y bienestar de España.
Mi agradecimiento al Ministerio de Ciencia e Innovación por el estímulo que con estas distinciones ofrece a los creadores españoles y a las empresas que les prestan su mejor apoyo.
Mi gratitud también a los Jurados por su ardua y espléndida labor, así como a esta querida ciudad de Cáceres, por su acogida generosa.
En fin, felicidades de nuevo a los Premiados que, con su creatividad, han sabido comunicarse en libertad con nuestro más moderno entorno, para dar la mejor respuesta a las demandas de los consumidores y de las empresas.
Ellos, junto a los demás creadores, labran el espíritu de nuestra sociedad y le abren nuevos caminos.
Muchas gracias.