M
uchas gracias, Señora Presidenta, por sus afectuosas palabras de pesar.
España vive en efecto momentos de dolor y tristeza. Permítame por ello reiterar públicamente y de todo corazón, junto con la Reina, nuestro más profundo sentimiento de pesar por las víctimas del terremoto ocurrido ayer en la localidad murciana de Lorca, con la expresión de nuestra mayor solidaridad hacia todas las familias afectadas y con el deseo de un pronto restablecimiento a los heridos.
Es para mí un honor y un verdadero placer pronunciar estas palabras al inicio de nuestra segunda Visita de Estado a Suiza, un país europeo que suscita gran simpatía entre los españoles y con el que me siento ligado desde mi infancia por entrañables recuerdos familiares.
Muchas gracias Señora Presidenta por Vuestra invitación, hospitalidad y amables palabras que reflejan hasta qué punto, como ya constatamos en Vuestroúltimo viaje a Madrid, son profundos los sentimientos de amistad, sintonía y cercanía que unen a suizos y españoles.
Hoy me alegra volver a este país para subrayar nuestra cercanía e impulsar la cooperación hispano-suiza no solo en el plano institucional sino también en otros muchosámbitos, desde el económico y comercial, hasta la educación o la ciencia y tecnología.
Quiero transmitir desde aquí un afectuoso saludo al querido pueblo suizo y al conjunto de esta Nación amiga, forjada en torno al profundo amor por la libertad, al cultivo de la unidad en la diversidad, y a una admirable laboriosidad que la hacen ejemplo de convivencia democrática y de prosperidad.
Desde el establecimiento de relaciones diplomáticas en el Siglo Dieciséis entre España y seis cantones suizos, muchos y variados son los vínculos que hemos forjado entre nosotros.
Somos dos de las Naciones más antiguas de Europa, punto de referencia ineludible para entender la historia cultural de nuestro continente, con aportaciones de gran calado en todos los terrenos del pensamiento, las artes y las letras.
Quiero por ello rendir homenaje a los nombres de tantos genios y grandes personalidades que Suiza ha aportado al mundo.
Señora Presidenta,
Las relaciones hispano-suizas han vivido una extraordinaria evolución desde los tiempos de nuestra primera Visita de Estado en 1979. Lo hemos podido comprobar en nuestras sucesivas y siempre gratas estancias en Vuestra tierra.
Son así cada vez mayores los espacios de entendimiento y cooperación que compartimos. Nuestros intercambios comerciales son intensos como corresponde a dos economías abiertas e importantes.
Suiza figura entre los principales clientes y proveedores de España. También han crecido las inversiones recíprocas de forma notable, siendo nuestro país un importante receptor de capitales suizos dentro de la Unión Europea.
Es aún grande el potencial de que disponemos para ampliar nuestra colaboración, ya sea en el plano bilateral o en terceros países, al contar nuestras economías con empresas punteras a escala internacional en varios sectores estratégicos y de gran valor añadido.
Esa positiva evolución de nuestros vínculos bilaterales no es ajena al avance de las relaciones de ambos países en elámbito europeo. Gracias a los Acuerdos de 1999 y de 2004, los intercambios entre Suiza y la Unión Europea son cada vez más fluidos y enriquecedores.
En este sentido, España apoya plenamente el actual proceso de ampliación y revisión de estos Acuerdos para su plena actualización, conforme a las exigencias de la evolución del proceso de integración europea.
Más allá del marco europeo, no cabe duda de que los vínculos humanos han tenido y tienen también un gran peso en el desarrollo de nuestros lazos.
Me refiero a los miles de españoles que, a mediados del siglo pasado, emigraron a Suiza contribuyendo a su progreso. Muchos de ellos o sus descendientes siguen residiendo aquí. Algunos ocupan puestos destacados en la economía y sociedad helvéticas y, gracias a desarrollos normativos, son numerosos los que hoy pueden compartir ambas nacionalidades.
Constato asimismo con gran satisfacción cómo han crecido nuestros intercambios educativos y culturales. Ello, unido al tradicional peso del turismo en ambas direcciones, favorece evidentemente el mejor conocimiento mutuo entre nuestros pueblos.
Señora Presidenta,
Habéis afirmado con razón que vivimos en un mundo "policéntrico", complejo e interdependiente.
Ante esa realidad y como Naciones europeas con valores y principios comunes, Suiza y España mantienen una amplia coincidencia en elámbito de las relaciones internacionales basada en la primacía del Derecho Internacional, la promoción de los Derechos Humanos, y la apuesta por una diplomacia multilateral eficaz.
Suiza comparte con España y con la Unión Europea una doble vecindad, no solo con los países del Este de Europa, sino también con los del Sur del Mediterráneo.
Ambas Naciones tenemos mucho interés en contribuir efectivamente a la paz, la estabilidad, el desarrollo político, social y económico de esas regiones de nuestro entorno inmediato.
Pero nuestro compromiso de solidaridad no se limita a esa vecindad próxima. Hemos asumido la obligación de ayudar a los pueblos menos favorecidos en torno a los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas.
España ha aumentado durante el primer decenio de este siglo sus aportaciones en cooperación al desarrollo y, pese a la crisis económica, mantiene su esfuerzo en este terreno.
Por otro lado, nuestro país lleva varias décadas contribuyendo decididamente en múltiples operaciones internacionales para asegurar y fortalecer la paz y la seguridad, o atender a catástrofes humanitarias en otras latitudes.
Frente a retos globales, como los riesgos medioambientales, el cambio climático, la energía o las migraciones, nuestras respuestas deben guiarse por sentimientos de responsabilidad, solidaridad y mayor cooperación internacional.
Por ello, en estos y otros muchos campos, Suiza y España colaboran de forma fecunda para garantizar a escala mundial y con visión de futuro, un desarrollo equilibrado y sostenible en beneficio de las generaciones venideras.
Como sociedades democráticas ligadas por los mismos valores, esa colaboración se extiende lógicamente a la lucha contra la barbarie terrorista, una amenaza global contra la sociedad internacional y que ha golpeado repetidamente el continente europeo.
Señora Presidenta,
Suiza es, en definitiva, un país cuya estrecha amistad y colaboración España valora en muy alta medida.
Por ello me permito terminar pidiendo a nuestras respectivas autoridades y sociedades que dediquen sus mayores esfuerzos para ampliar el entendimiento hispano-suizo en todas sus posibilidades.
En esa tarea, Señora Presidenta, Señoras y Señores, bien saben que siempre podrán contar con mi entusiasmo y pleno apoyo.
Muchas gracias.
[Traducción a francés]
C'est pour moi un honneur et un véritable plaisir de prononcer ces mots alors que commence notre deuxième visite d'État en Suisse, un pays européen qui bénéficie d'un grand capital sympathie parmi les Espagnols et auquel je me sens lié depuis mon enfance par de tendres souvenirs familiaux.
Je vous remercie, Madame la Présidente, pour Votre invitation et pour Votre hospitalité, ainsi que pour Vos aimables paroles, qui reflètent la profondeur des sentiments d?amitié, de concorde et de proximité qui unissent les Suisses et les Espagnols, ce que nous avons déjà pu constater lors de Votre derniére visite en Espagne.
Je me réjouis de revenir dans ce pays aujourd'hui pour souligner cette proximité qui est la nôtre et donner un nouvelélanà la coopération suisso-espagnole, non seulement sur le plan institutionnel, maiségalement dans de nombreux autres domaines, qui vont de l'économie et du commerceà l'éducation, en passant par la science et la technologie.
Je souhaite transmettre depuis cette enceinte un message affectueux au peuple suisse, qui nous est cher, ainsi qu'à l'ensemble de cette Nation amie, qui s'est construite autour d'un amour profond de la liberté, de la culture de l'unité dans la diversité, et d'un admirable goût de l'effort qui en font un exemple de prospérité et de vivre ensemble démocratique.
Depuis l'établissement de relations diplomatiques, au XVIe siècle, entre l'Espagne et six cantons suisses, les liens qui se sont tissés entre nous demeurent nombreux et variés.
Nous sommes deux des Nations les plus anciennes d'Europe, une référence incontournable pour comprendre l'histoire culturelle de notre continent,à laquelle nous avons contribué de façon substantielle dans tous les domaines de la pensée, des arts et des lettres.
C'est la raison pour laquelle je tiens icià rendre hommageà tous ces grands noms et personnalités de génie, que la Suisse a apportés au monde.
Madame la Présidente,
Les relations suisso-espagnoles ont connu uneévolution extraordinaire depuis l'époque de notre première visite d?État, en 1979. Nous avons pu le constater lors de nos séjours successifs, toujours agréables, dans Votre pays.
Nos espaces d'entente et de coopération sont de plus en plusétendus et l'intensité de noséchanges commerciaux est le reflet de l'ouverture et de l'importance de nos deuxéconomies.
La Suisse compte parmi les principaux clients et fournisseurs de l'Espagne. Les investissements réciproques ont eux aussi connu une croissance remarquable, notre paysétant un récepteur important de capitaux suisses au sein de l'Union européenne.
Un vaste potentiel de collaboration s'offre encoreà nous, tant au niveau bilatéral que dans des pays tiers. Noséconomies disposent en effet d'entreprises de pointeà l'échelle internationale, dans divers secteurs stratégiques età grande valeur ajoutée.
L'évolution positive de nos liens bilatéraux n?est pasétrangère au progrès des relations de nos deux pays dans le cadre européen. Grâce aux accords de 1999 et de 2004, leséchanges entre la Suisse et l'Union européenne sont de plus en plus fluides et enrichissants.
À cetégard, l'Espagne soutient pleinement l'actuel processus d'élargissement et de révision de ces accords, visantà les adapter aux exigences liéesà l'évolution du processus d'intégration européenne.
Au delà du cadre européen, il est indéniable que les liens humains ont joué et continuent de jouer un grand rôle dans le développement de nos relations.
Je pense ici aux milliers d'Espagnols qui, au milieu du siècle dernier, ontémigré en Suisse, contribuant ainsià son progrès. Nombre d'entre eux ou de leurs descendants résident encore dans ce pays aujourd'hui. Certains occupent des postes importants dans l'économie et la société helvétiques et, grâceà différentes mesures législatives, nombreux sont ceux qui aujourd'hui peuvent posséder les deux nationalités.
C'est aussi avec une grande satisfaction que je constate combien noséchangeséducatifs et culturels se sont développés, ce qui, ajouté au poids traditionnel du tourisme, dans les deux sens, entre nos pays, contribue de touteévidenceà une meilleure connaissance mutuelle entre nos peuples.
Madame la Présidente,
Vous avez affirmé, avec raison, que nous vivons dans un monde "polycentrique", complexe et interdépendant.
Faceà cette réalité, et en tant que Nations européennes avec des valeurs et des principes communs, la Suisse et l'Espagne partagent une large convergence de vues en matière de relations internationales, fondée sur la primauté du droit international, la promotion des droits humains et le soutienà une diplomatie multilatérale efficace.
La Suisse partage avec l'Espagne et l'Union européenne un double voisinage, tant avec les pays de l'est de l?Europe que ceux du sud de la Méditerranée.
Nos deux Nations souhaitent vivement contribuer de façon effectiveà la paix,à la stabilité et au développement politique, social etéconomique de ces régions qui font partie de notre environnement immédiat.
Mais notre engagement solidaire ne se limite pasà ce voisinage proche. Nous avons assumé l'obligation d'aider les peuples les moins favorisés en souscrivant aux Objectifs du millénaire pour le développement des Nations Unies.
Au cours des dix premières années de ce nouveau siècle, l'Espagne a augmenté sa contributionà la coopération au développement et, malgré la criseéconomique, elle maintient son effort dans ce domaine.
Par ailleurs, depuis plusieurs décennies, notre pays participe activementà de multiples opérations internationales visantà garantir età consolider la paix et la sécurité, ouà prêter main forte lorsque des catastrophes humanitaires se produisent sous d'autres latitudes.
Face aux défis mondiaux, tels que les risques environnementaux, le changement climatique, l'énergie ou les migrations, ce sont les sentiments de responsabilité et de solidarité, le désir d'accroître la coopération internationale, qui doivent inspirer nos réponses.
Voilà pourquoi, dans ces domaines et dans de nombreux autres, la Suisse et l'Espagne ont développé une collaboration féconde en vue de garantir,à l'échelle mondiale et avec une vision d'avenir, un développementéquilibré et durable pour les générations futures.
En tant que sociétés démocratiques, liées par les mêmes valeurs, notre collaboration s'étend logiquementà la lutte contre la barbarie terroriste, une menace globale qui pèse sur l'ensemble de la société internationale et qui a frappéà plusieurs reprises le continent européen.
Madame la Présidente,
La Suisse est, en définitive, un pays dont l'Espagne apprécie hautement l'amitié et la collaboration.
Je me permettrai donc de conclure en demandantà nos autorités et sociétés respectives de bien vouloir consacrer leurs plus grands efforts au développement de l'entente suisso-espagnole dans toutes ses potentialités.
Dans cette tâche, Madame la Présidente, Mesdames et Messieurs, comme vous le savez, vous pourrez toujours compter sur mon enthousiasme et sur mon total soutien.
Je vous remercie.
[Traducción a alemán]
Es ist für mich eine Ehre und eine wirkliche Freude, zu Beginn unseres zweiten Staatsbesuches in der Schweiz, ein Land, das sich grosser Sympathie unter den Spaniern erfreut und mit dem ich mich seit meiner Kindheit dank schöner Familienerinnerungen verbunden fühle, diese Worte an Sie richten zu dürfen.
Herzlichen Dank, Frau Bundespräsidentin, für Ihre Einladung, Gastfreundschaft und freundlichen Worte. Diese beweisen bis zu welchem Grad, die Gefühle der Freundschaft,Übereinkunft und Nähe die Beziehungen zwischen Schweizern und Spaniern bestimmen.
Es erfreut mich heute besonders, dieses Land von neuem zu besuchen, um diese Nähe zu unterstreichen und der spanisch-schweizerische Zusammenarbeit einen neuen Impuls zu geben, nicht nur auf institutioneller Ebene, sondern auch in vielen anderen Gebieten, von der Wirtschaft und dem Handel bis hin zur Bildung oder der FEI.
Ich möchte von hier aus dem geliebten schweizerischen Volk meine herzlichsten Grüsse zukommen lassen, sowie der Gesamtheit dieser befreundeten Nation, deren Fundament die tiefe Liebe zur Freiheit, die Bewahrung der Einheit in der Vielfalt und ein bewundernswerter Fleiss ist. All dies machen die Schweiz zu einem Beispiel des demokratischen Zusammenlebens und des Wohlstands.
Seit der Aufnahme diplomatischer Beziehungen zwischen Spanien und sechs schweizerischen Kantonen im sechzehnten Jahrhundert haben wir viele und vielfältige Bänder zwischen uns geknüpft.
Wir sind zwei derältesten Nationen Europas, unerlässlicher Bezugspunkt für die Geistesgeschichte unseres Kontinents, mit tiefgreifenden Beiträgen in allen Bereichen der Kunst- und Geisteswissenschaften.
Ich möchte daher den Namen so vieler Genies und grosser Persönlichkeiten, die die Schweiz der Welt geschenkt hat, meine Ehrerbietung erweisen.
Frau Bundespräsidentin,
Die spanisch-schweizerischen Beziehungen haben seit der Zeit unseres ersten Staatsbesuchs im Jahre 1979 eine ausserordentliche Entwicklung erfahren. Wir haben dies in den verschiedenen und immer sehr angenehmen Aufenthalten in Ihrem Land feststellen können.
So teilen wir immer grössere Bereiche der Verständigung und der Zusammenarbeit. Unser Handelsverkehr ist sehr intensiv, wie es für zwei offene und bedeutende Wirtschaften angemessen ist.
Die Schweiz befindet sich unter den Hauptkunden und?zulieferern Spaniens. Auch haben die gegenseitigen Investitionen einen bemerkenswerten Zuwachs erfahren. Unser Land ist innerhalb der Europäischen Union ein wichtiger Empfänger schweizerischen Kapitals.
Das Potential,über das wir verfügen, um unsere Zusammenarbeit sei es auf bilateraler Ebene oder in Drittstaaten auszuweiten, ist gross, da unsere Wirtschaften auf mehreren strategischen Sektorenüber international führende Unternehmen verfügen, die einen grossen Mehrwert aufweisen.
Diese positive Entwicklung unserer bilateralen Verbindungen steht nicht abseits der Fortschritte in den Beziehungen beider Länder auf europäischer Ebene. Dank der Abkommen von 1999 und 2004 ist der Austausch zwischen der Schweiz und der Europäischen Union immer fliessender und bereichernder.
In diesem Sinne unterstützt Spanien vollkommen den derzeitigen Prozessüber die Erweiterung und Revision dieser Abkommen zu deren vollständigen Aktualisierung gemäss der Forderungen der Entwicklung des Prozesses der europäischen Integration.
Jenseits des europäischen Rahmens spielten, und spielen auch jetzt noch, die menschlichen Verbindungen zweifellos eine grosse Rolle beim Ausbau unserer Beziehungen.
Ich denke dabei an die tausende von Spaniern die Mitte letzten Jahrhunderts in die Schweiz auswanderten und so zu deren Fortschritt beitrugen. Viele von ihnen oder ihre Nachkommen leben weiterhin hier. Manche besetzen wichtigeÄmter in der helvetischen Wirtschaft und Gesellschaft und, dank der gesetzlichen Fortschritte gibt es auch viele, die die doppelte Staatsbürgerschaft haben.
Mit grosser Freude beobachte ich auch, wie unsere Austauschaktivitäten auf dem Bereich der Bildung und der Kultur zugenommen haben. Dies fördert selbstverständlich, zusammen mit dem traditionellen Gewicht des Tourismus in beiden Richtungen, ein besseres gegenseitiges Verständnis unserer Völker.
Frau Bundespräsidentin,
Mit Recht haben Sie darauf hingewiesen, dass wir in einer komplexen, verflochtenen und "polyzentrischen" Welt leben.
Angesichts dessen weisen die Schweiz und Spanien, in ihrer Eigenschaft als europäische Nationen mit gemeinsamen Werten und Grundsätzen, im Bereich der internationalen Beziehungen eine weitgehendeÜbereinstimmung auf der Grundlage des Vorrangs des Internationalen Rechts, der Förderung der Menschenrechte und einer wirksamen multilateralen Diplomatie.
Die Schweiz teilt mit Spanien und mit der Europäischen Union eine doppelte Nachbarschaft, nicht nur mit den osteuropäischen Staaten, sondern auch mit den Staaten südlich des Mittelmeeres.
Beide Nationen haben wir ein grosses Interesse an der wirksamen Förderung des Friedens, der Stabilität und der politischen, sozialen und wirtschaftlichen Entwicklung dieser Regionen in unserer unmittelbaren Umgebung.
Doch unsere Solidarität beschränkt sich nicht auf diese unmittelbare Nachbarschaft. Wir sind die Verpflichtung eingegangen, den am stärksten benachteiligten Völkern im Einklang mit den Milleniums-Entwicklungszielen der Vereinten Nationen zu helfen.
Spanien hat während des ersten Jahrzehnts dieses Jahrhunderts seine Beiträge im Bereich der Entwicklungszusammenarbeit erhöht und bewahrt trotz der Wirtschaftskrise seine Bemühungen auf diesem Gebiet.
Andererseits beteiligt sich auch unser Land seit mehreren Jahrzehnten entschlossen an vielfältigen internationalen Operationen zur Sicherung und Stärkung des Friedens und der Sicherheit oder um bei humanitären Katastrophen in anderen Breitengraden Hilfe zu leisten.
Angesichts dieser globalen Herausforderungen wie die Umweltrisiken, der Klimawandel, die Energie oder die Migrationen, müssen unsere Antworten von den Gefühlen der Verantwortung, der Solidarität und einer verstärkten internationalen Zusammenarbeit geleitet werden.
Aus diesem Grund, arbeiten die Schweiz und Spanien auf diesem und vielen anderen Gebieten zusammen, um auf globaler Ebene und mit dem Blick in die Zukunft eine ausgewogene und nachhaltige Entwicklung zugunsten künftiger Generationen zu gewährleisten.
Diese Zusammenarbeit unserer demokratischen, durch gemeinsame Werte vereinten Gesellschaften umfasst natürlich auch den Kampf gegen das terroristische Grauen, einer globalen Bedrohung der internationalen Gesellschaft, die schon mehrmals den europäischen Kontinent getroffen hat.
Frau Bundespräsidentin,
Die Schweiz ist also ein Land, deren enge Freundschaft und Zusammenarbeit Spanien sehr hoch schätzt.
Daher erlaube ich mir abschliessend eine Bitte an unseren jeweiligen Behörden und Gesellschaften zu richten, und zwar, dass sie Ihre grössten Bemühungen darauf richten, die spanisch-schweizerische Verständigung auszuweiten und alle ihre Möglichkeiten auszuschöpfen.
Bei dieser Aufgabe können Sie, und das wissen sie, Frau Bundespräsidentin, meine Damen und Herren, immer mit meinem Enthusiasmus und meiner vollständigen Unterstützung zählen.
Vielen Dank.