N
os convoca un año más la entrega de los Premios Nacionales de Investigación, un acto lleno de significado para nuestra ciencia en su más amplia expresión.
Es así porque estos galardones reconocen el trabajo a favor del avance de la ciencia, del mejor conocimiento del ser humano y su convivencia, y del progreso de la Humanidad.
Hoy en particular quiero recordar -y destacar- la gran contribución que la actividad científica ha realizado al progreso general de España en losúltimos decenios.
Esta aportación fue posible gracias a la madurez de la sociedad española, que a través de medidas legislativas concretas, decidió impulsar nuestra Universidad y el conocimiento y el desarrollo científicos.
De este modo se favoreció la modernización de nuestro país en un doble sentido.
Por un lado se reforzaron instituciones imprescindibles como las Universidades y los centros de investigación, al tiempo que se extendía la cultura científica e investigadora en nuestro sector productivo.
Por otro lado, nuestros científicos, con su rigor y la calidad de sus trabajos, ayudaron a proyectar en el mundo una imagen actualizada de España. La imagen del país abierto, moderno y dinámico en el que nuestra sociedad se había convertido.
No debemos, pues, olvidar el papel que la ciencia española desempeñó en el despegue de España en nuestra historia más reciente, y que debe seguir desempeñando en nuestros días.
Hoy España ha alcanzado un lugar muy significativo en la escena científica mundial.
Dispone de un capital humano muy cualificado y de infraestructuras científicas de vanguardia. Es capaz de atraer talento internacional y de añadir valor en sectores de alto crecimiento. A ello hay que añadir el compromiso creciente de las empresas españolas con la innovación, y el correspondiente avance en materia de competitividad.
En resumen, nuestro país ha sabido apostar por la economía del conocimiento incorporando la innovación en el marco de sus políticas, y dando un gran salto adelante con un esfuerzo en inversión en I+D muy importante.
Debemos continuar fomentando el compromiso de nuestra sociedad a favor de la ciencia, la tecnología y la innovación.
Sabemos bien que todos estos elementos?que aborda la Ley Orgánica aprobada en mayo- tienen un papel esencial en la construcción de una economía más próspera, que cree empleo y ofrezca más y mejores oportunidades a los ciudadanos. Especialmente en tiempos de crisis y graves dificultades económicas.
Señoras y Señores,
He hablado de la importancia de la ciencia en el progreso de nuestro país. Ahora quiero referirme a los protagonistas directos de ese impulso: los científicos.
Francisco José Guinea, Ernest Giralt, Jordi Bascompte, Antonio Córdoba y Antonio Hernando representan hoy en esta ceremonia a la excelencia de la comunidad científica española.
Gracias de corazón por la extraordinaria aportación que hacéis día a día a la sociedad a través de un esfuerzo permanente en elámbito de vuestras respectivas especialidades.
Con la Reina os doy la enhorabuena por unas distinciones tan merecidas al tiempo que os reitero la gratitud de todos los españoles por vuestra gran labor.
Muchas gracias.