Quiero que mis primeras palabras sean para expresar mi más cordial bienvenida a los más de 1.600 participantes inscritos en esta Quinta Cumbre Mundial del Microcrédito, pertenecientes a 106 países de distintas partes del mundo. Valladolid, ciudad noble y hospitalaria, les acoge con el mayor afecto en representación de todos los españoles.
Muchas gracias a las Autoridades de la ciudad, de la Junta de Castilla y León y del Gobierno de España por haber hecho posible que esta Cumbre se celebre en España.
Y muchas gracias, también, a los responsables de la Campaña Mundial del Microcrédito, liderados por el Sr. Sam Daley-Harris, por haber confiado en España para la organización de la Cumbre. Esta designación confirma el lugar preponderante que nuestro país ha alcanzado a nivel mundial en el papel de las microfinanzas, pues no en vano esta es la primera Cumbre Mundial que se lleva a cabo en territorio europeo.
No hay duda de que las microfinanzas son absolutamente indispensables para alcanzar los Objetivos del Milenio establecidos por Naciones Unidas, y muy especialmente el Objetivo número uno, que tiene como meta reducir a la mitad el porcentaje de personas con ingresos inferiores a un dólar por día en el año 2015.
Muestra de la confianza de España en el papel de las microfinanzas es que, en apenas diez años, nuestro país se ha convertido en el segundo donante a nivel mundial, con unas aportaciones de 713 millones de euros.
España, junto con el resto de la comunidad de donantes y el esfuerzo diario de muchos miles de personas, sigue trabajando para ampliar la red de beneficiarios a todos los rincones del planeta.
Nuestro país asume con responsabilidad esta tarea, esperando que las iniciativas y aportaciones que se originen en esta Cumbre, garanticen la creación de nuevas capacidades y mejores oportunidades para los más pobres, y sobre todo para las mujeres.
Son muchos los desafíos a los que nos enfrentamos. Pero también son muchos los logros alcanzados en lasúltimas décadas.
Hace quince años viajé a Bangladesh invitada por el Profesor Yunus para conocer, por primera vez sobre el terreno, su política de microcréditos. Allí pude encontrarme con beneficiarios de estos programas, en su mayoría mujeres, que me transmitieron lo que había supuesto para ellas y sus familias la creación y el apoyo del Grameen Bank.
Tras esta primera experiencia, asistí un año más tarde en Washington a la primera Cumbre Mundial del Microcrédito, seguida después por otras citas como las celebradas en Costa de Marfil en 1999, Canadá en 2006 y ahora Valladolid, y en todas ellas he podido constatar la continua evolución de los microcréditos.
Quisiera resaltar, como un acto de justicia y reconocimiento debido, que este impulso en la concepción de los microcréditos y las microfinanzas en España y el resto del mundo, ha seguido la senda iniciada hace años, y de forma pionera en Bangladesh, por el Profesor Mohamed Yunus, un idealista admirable en la causa universal de la lucha contra la pobreza, que pudo llevar a la práctica gracias a sus proyectos.
Actualmente el Profesor Yunus, liberado de sus responsabilidades directas en el Grameen Bank, explora nuevas vías de actuación con los microcréditos. Así, dirige también la Global Social Business Summit, iniciativa para fomentar en el sector privado la responsabilidad social corporativa, enfocada fundamentalmente a Empresas, Universidades, Fundaciones y Organismos Internacionales.
Brevemente quiero recordar, como homenaje al Profesor Yunus, la declaración que hizo el Comité Noruego al concederle el Premio Nobel de la Paz, el cual subrayó no solamente su contribución a la erradicación de la pobreza, sino su impulso al avance de la democracia, de los derechos humanos y de la construcción de la paz en el mundo. Y esta es, en definitiva, la esencia de los microcréditos: un instrumento para el progreso social, la justicia y la esperanza de un futuro mejor para toda la humanidad, basado en la confianza en el ser humano.
La Quinta Cumbre Global del Microcrédito no se plantea sólo como un Foro de debate y de intercambio de experiencias, sino que, por encima de todo aspira a impulsar dos metas básicas:
En primer lugar, lograr que unos 175 millones de familias accedan a servicios financieros básicos para finales del año 2015. Y en segundo término, conseguir que unos 100 millones de las familias más pobres del planeta mejoren sus ingresos por encima del umbral de un dólar al día.
En la búsqueda de soluciones para avanzar hacia la consecución de ambos objetivos, les animo a participar en el debate que la Quinta Cumbre Mundial del Microcrédito desarrolla en España.
Muchas gracias a todos ustedes por su asistencia.
Declaro inaugurada la Quinta Cumbre Mundial del Microcrédito.
"...Y esta es, en definitiva, la esencia de los microcréditos: un instrumento para el progreso social, la justicia y la esperanza de un futuro mejor para toda la humanidad, basado en la confianza en el ser humano...."
[Versión en inglés]
I would like, first of all, to extend my warmest welcome to the more than sixteen hundred participants attending the Fifth Global Microcredit Summit, from one hundred and six countries around the world. Valladolid, a noble and friendly city, welcomes you most affectionately as well, on behalf of all Spaniards.
I want to thank our local, regional and national authorities for making it possible to hold this Summit in Spain.
I also thank the Microcredit Summit Campaign?s executive committee, led by Mr. Sam Daley-Harris, for having entrusted Spain with the organization of this Summit. This appointment confirms the outstanding position in the field of microfinance achieved by our country worldwide.
This is the main reason why the first Global Summit to be held in Europe is been hosted by Spain.
Nobody doubts that microfinance is absolutely essential to achieve the Millenium Objectives established by the United Nations, and above others, Objective Number One, which aims to cut by half, by the year 2015, the percentage of people with an income of less than one dollar per day.
Spain?s confidence in the role of microfinances is shown by the fact that, in barely ten years, our country has become the world?s second microcredit donor, providing a total of 713 million euros.
Spain, with the rest of the donor community and the daily effort of many thousands of people, keeps up the work of spreading the network of microcredit clients to every corner of our planet.
Our country has taken up this task responsibly, and hopes that the proposals and contributions arising from this Summit will help create new capacities and better opportunities for the poorest, especially for women.
We have many challenges ahead of us. But we have also achieved many goals in the last decades.
Fifteen years ago I travelled to Bangladesh invited by Professor Yunus, in order to watch how his microcredit policies worked in practice. There I was able to meet beneficiaries of these programmes, mostly women, who told me what the creation and support of Grameen Bank had meant to them and their families.
A year after this first experience, I attended the first Global Microcredit Summit in Washington, followed by others such as those held in Ivory Coast in 1999, Canada in 2006 and now Valladolid. In every one I was able to confirm the constant evolution of microcredits.
I would like to emphasize, as an act of justice and fair acknowledgement, that this boost of microcredits and microfinance in Spain and the rest of the world has followed the path started years ago in a pioneering way in Bangladesh, by Professor Muhammad Yunus, an admirable idealist in the global cause of the fight against poverty, which he was able to carry out thanks to his initiatives.
Nowadays Professor Yunus, freed from his direct responsibilities in Grameen Bank, explores new pathways for microcredit policies. He is also the director of the Global Social Business Summit, which aims to encourage Corporate Social Responsibility in the private sector, mainly focused on Companies, Universities, Foundations and International Organizations.
I wish to recall briefly, as a homage to Professor Yunus, the Norwegian Committee?s Declaration on awarding him the Nobel Peace Prize, which underlined not only his contribution to the fight against poverty, but also his support of democracy, human rights and peace in the world. And that is, after all, the essence of microcredits: a tool for social progress, justice and the hope of a better future for the whole of humankind, based on trust in human nature.
The Fifth Global Microcredit Summit is not just a Forum for debate and for the exchange of experiences. Above all, it aims to promote two basic goals:
First, to enable about 175 million families to reach basic financial services by the end of 2015. And second, to get some 100 million of the poorest families on earth to raise their income above the threshold of one dollar a day.
You have all my encouragement to take part in the debate held in Spain by the Fifth Global Microcredit Summit, in the search for solutions that will allow us to achieve both goals.
Thank you all for joining us here today.
I declare the Fifth Global Microcredit Summit open.