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elebramos la solemne entrega de las Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes en el Palacio del Pardo, que hoy abre sus puertas a la creación, la libertad y la cultura, como en tantas otras importantes ocasiones a lo largo de sus más de cinco siglos de historia.
En este marco me alegra volver a participar en un Acto que es motivo de júbilo y orgullo para la Reina y para mí.
De júbilo porque festejamos los logros de personalidades e instituciones que, con su esfuerzo, su talento y su tesón han calado en los rincones más profundos de la sociedad. De orgullo también, toda vez que el trabajo de los premiados expresa la fertilidad y diversidad de la cultura y el arte en España.
La obra de los galardonados configura una aportación fundamental a la sociedad, porque la cultura nos acerca de manera original a lo que somos y a lo que nos sucede. Nos da argumentos, nos hace pensar y, en definitiva, nos ayuda a interpretar con lucidez nuestro tiempo.
Por todo ello la entrega de las Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes es también un acto de agradecimiento.
Doy las gracias de corazón a cada uno de los galardonados, que con sus trayectorias han acompañado momentos importantes de nuestra vida, nos han emocionado con su arte y con su arrojo o nos han hecho pensar desde el humor y el análisis.
Gracias a todos ellos por ampliar nuestros horizontes, ensanchar nuestra imaginación e inspirar a nuestro mundo con la arquitectura o la moda españolas.
Suya es además la labor de destacar la calidad de nuestro teatro y nuestro cine, al tiempo que expresan la iniciativa con que los españoles saben dar vida a las propias ilusiones.
En suma, los premiados nos recuerdan la importancia del estímulo y la protección a la cultura en el avance de nuestro país.
Ponen de relieve, además, que nuestra cultura en libertad nos ayuda a comprendernos mejor y es acicate para el común afán de superar dificultades y construir juntos un futuro más amable y próspero.
La historia nos muestra que, aun en los momentos de mayor dificultad, nuestro país ha sido capaz de admirar al mundo con el genio de nuestros autores, la originalidad de nuestros artistas, la potencia de nuestra propuesta creativa.
Es momento de apostar por la esperanza, por la capacidad de los creadores para orientar el esfuerzo colectivo de los españoles, de aportar propuestas ilusionantes e innovadoras para la salida de una crisis que, aunque parezca que todo lo ocupa, hoy comprobamos que necesita del aire fresco y la alegría de nuestros artistas.
Nuestros galardonados de hoy expresan en su trabajo cotidiano esa libertad, fundamental para el progreso humano, que ha potenciado las grandes capacidades de los españoles y su extraordinaria proyección internacional.
Con nuestra gratitud a los jurados y a cuantos nos acompañáis en este acto, reitero nuestra más cordial enhorabuena a los premiados, con el deseo de que la cultura nos siga haciendo más sabios y más libres.
Muchas gracias.