N
os congrega hoy el Acto de imposición del Collar del Toisón de Oro a Don Nicolás Sarkozy, Presidente de la República Francesa. Es una ceremonia de alta significación simbólica para nuestras dos grandes Naciones europeas.
La Orden del Toisón de Oro, integrada desde hace siglos en la Corona de España, hunde sus raíces en la Edad Media europea cuando fue creada por el Duque de Borgoña para primar y premiar las más altas virtudes y los más nobles ideales caballerescos.
Por ello nos alegra muy particularmente celebrar la incorporación a la Orden del Señor Nicolás Sarkozy que se ha distinguido por su decidido impulso a las relaciones entre Francia y España, y por su activo y destacado papel al afrontar grandes desafíos a nivel europeo e internacional.
Señor Presidente,
España y Francia son dos Naciones claves y decisivas en la Historia de Europa y del mundo que han mantenido siempre relaciones de una gran intensidad. Son muchas las afinidades y extraordinarios los hitos que jalonan y que han enriquecido nuestra Historia común.
Compartimos, entre otras, antiguas raíces celtas y latinas. En la Edad Media las peregrinaciones a Compostela crearon una corriente de interacción cultural, artística y espiritual entre nuestros dos países a través del llamado?Camino Francés?.
Durante siglos nuestros vínculos crecieron conímpetu y vigor, con encuentros y desencuentros sin duda, pero favoreciendo en todo momento el fortalecimiento de influencias mutuas innegables.
Hace ahora doscientos años las Cortes de España reunidas en Cádiz aprobaron la primera Constitución de nuestra Historia que recogía principios ilustrados de la Revolución Francesa en una coyuntura ciertamente paradójica, pues nuestras dos Naciones se hallaban sumidas entonces en una larga guerra.
Unas veces rivales, otras aliadas, lo cierto es que Francia y España, España y Francia, son hoy felizmente sociedades hermanas que luchan juntas por el progreso de una Europa unida, próspera y solidaria que afronta la crisis con resolución.
Apostamos por Europa y somos muy conscientes de la importancia fundamental de la cooperación hispano-francesa en el proyecto de integración europea en todas sus facetas y dimensiones.
Estoy seguro de que juntos sabremos conjugar las experiencias del pasado con nuestra común visión de futuro.
Señor Presidente,
Habéis desarrollado una larga y brillante trayectoria política que ha culminado con la Presidencia de la República Francesa. Vuestra carrera se caracteriza por dos cualidades esenciales: altura de miras y capacidad para la acción.
Habéis desplegado siempre una formidable energía en el servicio público teniendo como objetivos principales el bien común y el interés general.
En vuestra relación con España habéis contribuido de modo constante, efectivo y generoso a luchar contra el terrorismo teniendo siempre a las víctimas como norte y como fin de vuestra solidaridad.
Habéis propiciado de manera firme y eficaz la mayor colaboración política, judicial y policial entre nuestros dos países para acabar con la violencia terrorista.
En Vos, Caballero del Toisón de Oro, reconocemos pues al máximo representante de una gran Nación vecina y amiga que ha fomentado sin cesar el estrechamiento de los lazos entre nuestros dos países en todos los terrenos.
Podemos decir que en estos comienzos del Siglo Veintiuno las relaciones entre España y Francia se encuentran en uno de los mejores momentos de nuestra Historia compartida. Y ello es debido en gran medida al gran amigo de España que sois.
Con razón dijo Cervantes que?amistades que son ciertas, nadie las puede turbar?.