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Palabras de Su Alteza Real el Príncipe de Asturias en la inauguración del "II Foro Global de Sostenibilidad"

Madrid (Madrid (Hotel InterContinental)), 5.6.2013

Muy buenos días a todos,

Permítanme que les exprese lo agradecido que estoy por la invitación a participar en este encuentro de alto nivel junto a un número importante de personalidades políticas y empresariales, españolas e internacionales y ante una audiencia tan selecta. Gracias por el honor de presidir su inauguración y por el privilegio de dirigirles unas palabras, aunque lo es mucho más poderles escuchar y aprender de ustedes.

Por ello quiero empezar también felicitando a los organizadores de este 2do Foro Global de Sostenibilidad —Ernst & Young y la Secretaría General Iberoamericana— por el acierto que supone haber puesto en marcha un foro tan necesario:

En primer lugar por el tema, la Sostenibilidad, que está permanentemente de actualidad, con y sin crisis económica. Llevamos mucho tiempo analizando, debatiendo e investigando sobre ello, y tenemos que seguir haciéndolo, porque nos hace mejorar. Recordemos en los años 70 y 80 las primeras llamadas de atención desde muchas instancias como el Club de Roma o el impacto del Informe Bruntland a las NNUU.

Es verdad que cada vez se extiende más la preocupación entre los ciudadanos y no sólo entre gobernantes y expertos; cada vez sabemos más, hay más concienciación de los riesgos y crece el numero de los que actúan responsablemente. Pero también es cada vez más difícil lograr el equilibrio entre desarrollo económico/Industrial y sostenibilidad, por lo sofisticado y costoso que resulta, por la pura dimensión de las variables económicas mundiales, por la multiplicación de actores relevantes y potentes, y por la dificultad política de lograr una mínima gobernanza mundial operativa y ágil en los grandes asuntos como es este.

En segundo lugar por el objetivo de buscar y favorecer la interlocución –y a ser posible la colaboración- entre los más destacados responsables de gobierno, de instituciones multilaterales, agencias especializadas y de las empresas más relevantes a nivel mundial en el ámbito de la sostenibilidad, las políticas medioambientales y el desarrollo energético, que es sin duda de una enorme importancia, sobre todo o precisamente en tiempos de crisis. Hace mucha falta compartir criterios basados en informaciones e investigaciones rigurosas y contrastadas. Hace falta colaborar en la implantación de medidas, mirar el plazo medio y largo sin ignorar el corto. Es necesario cooperar para llegar a mayores cotas de conocimiento y así prevenir mejor, paliar o enmendar con mayor celeridad y evitar repetición o persistencia de errores.

Y en tercer lugar por el enfoque de llevar una cuestión de tanto interés y de alcance global, como es la sostenibilidad en varios de sus principales aspectos, al ámbito iberoamericano; para analizar y resaltar la sensibilidad, la proactividad y la visión de futuro de esta parte del mundo tan querida y con la que nos sentimos tan intensamente hermanados y comprometidos.

De manera, señoras y señores, que estamos todos de acuerdo –estoy seguro y lo celebro- de que en la actualidad resulta fundamental abordar todo lo relativo a la sostenibilidad de nuestro modelo económico, de nuestro medio ambiente y de nuestro patrón energético. Sabemos bien que la sostenibilidad es una cuestión clave que demanda esfuerzos en inversión e innovación que produzcan riqueza y generen empleo, puestos de trabajo. Sostenibilidad significa, asimismo, acceso equitativo de todos los hombres y mujeres a los beneficios del crecimiento económico. Y sostenibilidad implica, igualmente, comprender algo muy básico, que se repite a menudo y es casi un tópico, pero que no por ello pierde fuerza o vigencia, así que debemos insistir en ello: que el Planeta no nos pertenece, somos sus moradores durante un tiempo; que más bien pertenece a las futuras generaciones de la Humanidad; y que para ellas debemos ser sus custodios responsables y respetuosos.

"...las fases de inestabilidad económica y recesión que vivimos nos obligan a afrontar con determinación problemas asociados a nuestro patrón de crecimiento económico, como son el cambio climático o la sobreutilización de los recursos naturales que requieren un nuevo enfoque por parte de los agentes públicos y privados de todo el mundo. Sólo así podremos asegurar que el desarrollo económico sea sostenible y equilibrado..."

La difícil coyuntura económica en la que nos encontramos, todavía llena de incertidumbres a nivel mundial, requiere claramente abordar estos problemas desde una perspectiva más de medio y largo plazo para asegurar el aumento del bienestar de todas las personas y de un modo duradero.

El proceso de globalización ha favorecido el incremento del nivel de vida general de la población mundial facilitando que un gran número de personas haya abandonado la pobreza en las últimas décadas. Esto lo vemos muy claramente en Latinoamérica. Sin embargo, al mismo tiempo, las fases de inestabilidad económica y recesión que vivimos nos obligan a afrontar con determinación problemas asociados a nuestro patrón de crecimiento económico, como son el cambio climático o la sobreutilización de los recursos naturales que requieren un nuevo enfoque por parte de los agentes públicos y privados de todo el mundo. Sólo así podremos asegurar que el desarrollo económico sea sostenible y equilibrado.

Abordar estas cuestiones de una forma integrada permitirá encontrar soluciones que aporten beneficios al conjunto de la sociedad —a los ciudadanos y a las empresas. En efecto, desde la perspectiva económica debemos promover un modelo de crecimiento que aproveche eficientemente los recursos humanos y naturales porque está en nuestras manos encontrar patrones productivos que contribuyan a favorecer la mayor creación de empleo a partir del mejor aprovechamiento del capital humano. Con la incorporación de nuevas tecnologías, de la inversión en conocimiento y de la búsqueda de nuevos nichos con potencial de expansión podremos fomentar más trabajo, mayor productividad, y que ambos sean más sostenibles.

De igual forma, la consideración de los activos medioambientales nos permitirá valorar de manera mucho más certera los recursos con los que cuentan nuestros países, incluirlos adecuadamente en la toma de decisiones de política económica y, de forma paralela, añadir incentivos para preservarlos. También, la promoción de mayor eficiencia energética y el uso de tecnologías ecológicas pueden aumentar la competitividad de nuestros sistemas de producción y ayudar al mismo tiempo a combatir el cambio climático. Asimismo, el fomento de formas de transporte sostenible y de entornos urbanos respetuosos con el medio ambiente nos hará ganar en calidad de vida y nos ayudará a mantener y cuidar nuestros recursos naturales.

Pero, para encontrar elementos que nos ayuden a evaluar políticas aplicadas a la sostenibilidad y su impacto en el desarrollo económico y social es fundamental poder intercambiar experiencias entre los distintos países, instituciones y expertos, tal como se va hacer en este Foro durante sus sesiones de trabajo.

Las empresas también son actores fundamentales para la configuración de un modelo sostenible dado que, aprovechando las mejores tecnologías, son proveedores esenciales de bienes y servicios a través de la utilización de recursos humanos y naturales. A este respecto no quiero dejar de recordar que las empresas españolas se han convertido en las últimas décadas en líderes a nivel mundial en muchos ámbitos relacionados con la sostenibilidad, como las energías renovables, la gestión de residuos, el tratamiento de aguas, los biocarburantes o las infraestructuras sostenibles. Me alegra saber que nuestras compañías contribuyen a generar bienestar económico a ciudadanos de todo el mundo al tiempo que contribuyen a asegurar la sostenibilidad ambiental.

Señoras y Señores,

Como se estableció hace ya más de 25 años en el Informe de la Comisión Mundial para el Medio Ambiente y el Desarrollo, está en manos de la Humanidad hacer que el desarrollo sea sostenible y asegurar que se satisfagan las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las propias.

Es cierto que el avance en el concepto del desarrollo implica límites, tanto los tecnológicos como los que se derivan de cualquier otro aspecto de las capacidades humanas, pero también es verdad que juntos, cooperando, compartiendo nuestros mejores conocimientos y sensibilizándonos por el bienestar de las personas en cualquier lugar de nuestro planeta, podremos progresar hacia un mundo más sostenible y mejor para todos.

Estoy seguro de que éste es el objetivo último del segundo Foro Global de Sostenibilidad que tengo el honor de declarar inaugurado.

Muchas gracias.

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