Quiero comenzar mis palabras dando la más afectuosa bienvenida a España a Su Alteza Imperial el Príncipe Naruhito. Gracias por vuestras amables palabras, Alteza. Vuestra estancia con nosotros es una muestra de afecto que los españoles agradecemos de corazón y a la que correspondemos con idénticos sentimientos de amistad hacia el querido pueblo japonés.
Vuestra visita oficial ha comenzado con un acto lleno de significado: la reunión del Comité Bilateral de Cooperación Hispano-Japonés que ha sido precedida por la entrega y el simbólico intercambio de las monedas conmemorativas del Año Dual España Japón que ahora se inicia. Saludo a todas las autoridades y representantes japoneses y españoles que hoy se encuentran con nosotros con estos motivos.
Se cumplen 400 años de la Embajada Keicho enviada desde Japón a España y dirigida por el samurái Hasekura Tsunenaga. Como es sabido, Hasekura, en calidad de representante del Señor de Bojú, atravesó los dos mayores océanos del Planeta con el acompañamiento y la protección españolas recalando en México, la Nueva España, y visitando también la sede papal. Sus objetivos fueron varios —políticos, estratégicos, diplomáticos, religiosos y, también, económicos y comerciales.
Durante los próximos días y, en realidad, durante todo el Año Dual, habrá ocasión de rememorar en profundidad todos los aspectos de aquella singular misión que fue recibida por el Rey Felipe III y por el Pontífice de Roma Pablo V. Pero en esta oportunidad quiero llamar la atención sobre su dimensión económica y comercial porque enlaza, no por casualidad, con el sentido del acto que hoy nos congrega en el comienzo de la visita de Su Alteza Imperial.
Efectivamente, el impulso del Comité Bilateral de Cooperación Empresarial Hispano-Japonés es fruto de la voluntad concertada de empresarios y de organizaciones empresariales japonesas y españolas de optimizar y desarrollar el inmenso potencial de colaboración que, en beneficio de nuestros dos países, tienen nuestros sectores comerciales y económicos.
Durante los últimos decenios Japón ha sido uno de los primeros socios comerciales de España en Asia. La balanza comercial bilateral, tradicionalmente favorable a Japón, experimenta desde hace pocos años un tendencia sostenida hacía un mayor equilibrio. A pesar de las actuales dificultades económicas podemos constatar varios ámbitos de nuestras relaciones económicas que están en franca mejora.
"...Desde España nos congratulamos por las prometedoras perspectivas de la economía japonesa tras las recientes medidas de estímulo adoptadas por sus autoridades. [...] La presencia industrial japonesa es asimismo importante para el pulso de la actividad económica de nuestro país. Con más de 3.000 millones de euros de stock de inversión directa en España, Japón ocupa el 12º lugar en la clasificación de inversores extranjeros...."
Mencionaré en 1er lugar el turismo, pues España es uno de los países más visitados por los turistas japoneses en Europa y fuera de la región de Asia-Pacifico. En 2do lugar quiero destacar la fructífera colaboración empresarial hispano-japonesa en terceros países, tanto de Europa e Iberoamérica, como de Asia, Oceanía y África. Nuestras empresas ponen de manifiesto cada día la complementariedad de nuestras economías y las importantes oportunidades de cooperación en terceros mercados.
Alteza Imperial,
Señoras y Señores,
Desde España nos congratulamos por las perspectivas prometedoras de la economía japonesa tras las recientes medidas de estímulo adoptadas por sus autoridades. Es, sin duda, una excelente noticia para la reactivación del crecimiento económico mundial que una potencia como Japón afiance su recuperación en este terreno. Por nuestra parte el sector exterior está siendo para España un apoyo fundamental para la superación de la crisis. Precisamente, un signo revelador de este motor competitivo es el hecho de que la exportación española a Japón haya rozado un 50% de crecimiento en el bienio 2010-2012.
La presencia industrial japonesa es asimismo importante para el pulso de la actividad económica de nuestro país. Con más de 3.000 millones de euros de stock de inversión directa en España, Japón ocupa el 12º lugar en la clasificación de inversores extranjeros. Aproximadamente 150 empresas japonesas aportan cerca de 30.000 empleos a nuestro país, contribuyendo así de forma muy relevante a las capacidades y el dinamismo de nuestro tejido empresarial.
Sin embargo, es todavía muy grande el potencial existente para una mayor profundización de nuestras relaciones económicas bilaterales. A pesar del incremento de las exportaciones españolas, Japón ocupa todavía el vigésimo lugar entre nuestros clientes e igual puesto entre nuestros proveedores, posición que consideramos modesta teniendo en cuenta que nos estamos refiriendo a la tercera economía del mundo.
Debemos aprovechar esa potencialidad y unir nuestras fuerzas. El acto que nos convoca cobra, en este sentido, el máximo significado y representa un excelente punto de partida para el Año Dual al que tanto las instituciones como las empresas y la sociedad civil españolas atribuimos una especial importancia. Estoy seguro de que la andadura que inicia hoy el Comité Bilateral de Cooperación Empresarial Hispano-Japonés contribuirá a impulsar con eficacia el diálogo y cooperación entre nuestros dos países en materia industrial, tecnológica y financiera.
Muchas gracias.