Venimos una vez más para celebrar la entrega del Premio Nacional Joven Empresario; un certamen que CEAJE organiza ya con veteranía, mucha ilusión y no poco esfuerzo desde hace 25 años. Ya estamos en su XIVª edición. (y he tenido la gran satisfacción de presidir con ésta 9 de esas ediciones)
Felicidades, en primer lugar, a todos los premiados y finalistas (Especialmente quiero destacar a Alicia Asín que es la primera mujer que recibe el Premio Nacional Joven Empresario). No es fácil llegar hasta aquí. Habéis tenido iniciativa y empuje; os habéis atrevido a poner en marcha proyectos y empresas demostrando un coraje digno de elogio.
Y habéis tenido éxito, no precisamente en las mejores circunstancias y condiciones de nuestra economía; un mérito añadido al que supone el mero hecho de lanzarse a emprender, de asumir; un riesgo con el reto de lograr transformar una idea, -una necesidad-, en una oportunidad de negocio y, al tiempo, de aportar un avance innovador o un nuevo servicio atractivo, o un producto que satisfaga una demanda.
Pero, además de vuestro logro personal y profesional, se os debe agradecer con el mismo énfasis lo que vuestro trabajo supone para el conjunto de la sociedad, para una economía que necesita crecer y crear empleo en beneficio de todos.
Vuestra labor empresarial tiene, de este modo, una dimensión social evidente, pero que debemos siempre resaltar, animar y facilitar en lo posible. También supone un buen ejemplo, digno de ser emulado, para que muchos otros sigan vuestro camino y tenga un efecto multiplicador en nuestra economía. Esto es así porque muchos jóvenes se sentirán estimulados para abordar sus propios proyectos, y otros podrán beneficiarse con la oportunidad de acceder a los puestos de trabajo creados.
Es fundamental para nuestra sociedad, para nuestra economía y para el progreso general en conocimiento, innovación, y desarrollo tecnológico y social, que ampliemos la masa crítica de nuestro tejido empresarial, no solamente aumentando el número de empresas, su génesis e incubación, sino poniendo las condiciones y retirando las trabas innecesarias para que la M de PYMES sea cada día mayor.
"...Es fundamental para nuestra sociedad, para nuestra economía y para el progreso general en conocimiento, innovación, y desarrollo tecnológico y social, que ampliemos la masa crítica de nuestro tejido empresarial, no solamente aumentando el número de empresas, su génesis e incubación, sino poniendo las condiciones y retirando las trabas innecesarias para que la “M” de PYMES sea cada día mayor..."
Se trata de que haya más numero de pequeñas empresas que se hacen medias o grandes! y adquieran así solidez y capacidad suficiente para moverse con fuerza por el mercado global, para obtener clientes y recursos allá donde estén y para, también poder dedicarse con eficacia y visión solidaria de largo plazo a la innovación permanente, a la colaboración en red, y también a la Responsabilidad Social Corporativa.
Y creo sinceramente que esto no es solamente un asunto para los empresarios, las patronales y agentes sociales o los órganos competentes de la administración pública. Es algo que claramente nos debe involucrar a todos: opinión pública, medios de comunicación, educadores, profesores y maestros, sistema educativo, universidades, familias, centros de ciencia, conocimiento académico y cultura… Para realmente ayudar a que la sociedad tenga cada día una mayor capacidad transformadora: ágil, fértil, con impulsos y ambición de liderar; con rigor para ser más eficientes y responsables; y con sensibilidad para animar a los mejores y no dejar en la cuneta a los que les va peor o tienen menos oportunidades.
Quiero también dar las gracias a CEAJE, por varias razones. Por la iniciativa que en sí misma representa este galardón y que tiene efectos tan positivos. También, por las ya 14 ediciones que son muestra de la solidez y el éxito de una idea que sigue ilusionando a las personas que desde esta organización la impulsáis, ya que es una iniciativa útil que os da visibilidad y redunda en beneficio de todos.
Pero CEAJE, que cumple 30 años, —enhorabuena por ello—, desarrolla otros muchos cometidos dando servicio a sus asociados y fomentando de muchas maneras la mejor cultura empresarial. Ese día a día es fundamental para el mejor desempeño de la labor empresarial y emprendedora de quienes integráis esta Confederación. Se trata de una labor que, sin duda, mejorará sus resultados continuamos avanzando hacia una mayor colaboración público-privada.
En no pocas ocasiones, tengo la oportunidad y la suerte de dirigirme a los jóvenes emprendedores y empresarios en términos parecidos: reconociendo vuestro trabajo y apoyándoos en todo momento.
Todos vosotros habéis pensado y debatido mucho sobre diferentes aspectos relacionados con vuestros ámbitos de actividad. Me refiero a cuestiones como la competitividad, la innovación, el apoyo a las pymes o la internacionalización.
Pero en un contexto como éste —como el que representa vuestra organización y esta misma convocatoria de jóvenes empresarios—, no quiero dejar de subrayar y reiterar la importancia de actuar con el mejor espíritu emprendedor y solidario, con la mira puesta en la plena superación de la crisis económica, en favorecer el crecimiento y la necesaria generación de empleo.
Os animo a que, con la actitud valiente, generosa e incansable que os caracteriza, sigáis contribuyendo a ello. La sociedad española −estoy seguro−, y con ella la Corona –esto os lo garantizo− os agradece y agradecerá vuestro esfuerzo.
Muchas gracias.