La Reina y yo estamos muy contento de poder acompañaros hoy en esta celebración que cierra de alguna manera todo que teníais preparado para conmemorar el primer centenario de Freixenet. Quiero, por ello, dedicar unas breves palabras de reconocimiento y homenaje a este gran proyecto empresarial y familiar que, desde Cataluña, ha llegado a ser identificado, muy merecidamente, como un ejemplo del mejor espíritu emprendedor español.
Esto ha sido así porque Freixenet, con sus raíces ancladas en una sólida tradición familiar, ha buscado ─y ha conseguido─ la excelencia, con mucho trabajo, con mucho esfuerzo; y así se ha situado en la vanguardia tecnológica; ha sido especialmente innovadora, no sólo en enología, también en comunicación y comercialización; y se ha lanzado tempranamente y con valentía a la aventura del mercado internacional por todo el planeta, convirtiéndose en una de las marcas españolas más renombradas en el mundo.
"...Freixenet ha llegado a representar por todo ello esa imagen de nuestro mejor espíritu y nuestros mejores logros empresariales. Su cuna barcelonesa, aquí en Sant Sadurní d’Anoia, y su corazón profundamente catalán, han sido señas de orgullo español paseado con éxito ejemplar por todo el mundo con una visión ciertamente pionera y universal..."
No por nada ha logrado ser el 9º grupo vitivinícola del ranking mundial; no es cualquier cosa… (22 bodegas en 7 países de 3 continentes, 180 millones de botellas, 1.900 empleados y más de 500 millones de euros de facturación…)
Igualment, amb el seu rigurós sentit professional, el seu excel∙lent equip humà i el seu compromís amb la societat, ha sabut reinvertir amb una doble perspectiva: Empresarial i social. D’aquesta manera, ha creat riquesa i llocs de treball directes i indirectes; ha actuat amb respecte al medi ambient; i ha aplicat una responsabilitat social que s’ha fet palesa en accions de patrocini social i de mecenatge cultural.
En suma y como decía, Freixenet ha llegado a representar por todo ello esa imagen de nuestro mejor espíritu y nuestros mejores logros empresariales. Su cuna barcelonesa, aquí en Sant Sadurní d’Anoia, y su corazón profundamente catalán, han sido señas de orgullo español paseado con éxito ejemplar por todo el mundo con una visión ciertamente pionera y universal.
De manera que la Reina y yo queremos daros nuestra más sincera enhorabuena, con todo nuestro afecto y admiración, a todos los que sois y hacéis Freixenet cada día. Y en un día de celebración tan especial os propongo que alcemos nuestras copas para brindar: por esta querida empresa centenaria ─por la familia que representa, por sus directivos y trabajadores─, para que siga representando siempre esos grandes valores y continue cosechando éxitos con su buen hacer. Estoy seguro de que así será, de que seguirá haciendo empresa, haciendo sociedad y haciendo país.
Moltes felicitats y per molts anys.