Con el afecto profundo y sincero que preside la relación fraterna entre Perú y España, queremos darles la Reina y yo la bienvenida más cordial a Vuestra Excelencia y a la Primera Dama, al iniciarse esta Visita de Estado que realizan a nuestro país y con la que nos sentimos honrados.
Deseo que, en estos días de estancia en España y junto a la importante delegación que les acompaña, puedan sentir la cálida acogida del pueblo español y de sus instituciones. Un mismo sentimiento de cercanía, afecto y hospitalidad que la Reina y yo pudimos disfrutar cuando viajamos a Perú en 2010 y recorrimos las ciudades de Lima y Arequipa.
Fuimos entonces testigos de la extraordinaria transformación que ha experimentado Perú en los últimos años. La conducción de los distintos Gobiernos y la firme determinación de la sociedad peruana han acelerado el crecimiento económico, permitiendo que Perú afronte, con decisión y éxito, complejos retos de muchos años y que pueda proyectarse hacia el futuro con objetivos más ambiciosos.
Uno de los desafíos más importantes de cualquier sociedad es lograr una distribución equitativa del crecimiento económico. Sabemos bien que la inclusión social es un objetivo prioritario de vuestro Gobierno y valoramos los esfuerzos que, a tal efecto, se vienen desarrollando para mejorar políticas públicas tan importantes como la educativa o la sanitaria, o para desarrollar programas sociales a favor de los más necesitados.
Señor Presidente,
Perú y España comparten una larga y rica historia común, que nos vincula humana y culturalmente, y que nunca nos cansaremos de valorar y estudiar. También disfrutamos de un presente que queda muy clara y justamente definido por una relación tan amplia y diversificada que nos ha convertido en verdaderos aliados estratégicos.
Fue durante vuestra visita de enero de 2012, que mi padre, el Rey Juan Carlos, recordaba que “el Perú tiene en España a una Nación hermana y amiga, comprometida con los proyectos de progreso y bienestar del querido pueblo peruano”.
Me alegra poder decir ahora que, en unos años complejos, llenos de dificultades e incertidumbres, hemos logrado mantener el compromiso de seguir construyendo una relación viva y dinámica que ha llegado a un momento excelente, tanto en iniciativas en marcha como en logros conseguidos.
La presencia empresarial española en Perú, con su impulso modernizador y su creciente conocimiento y sensibilidad respecto del entorno donde se implanta, está ayudando a reforzar la competitividad del conjunto del tejido empresarial peruano y el desarrollo de sus infraestructuras. De este modo, ha contribuido al crecimiento económico que Perú ha vivido en las últimas dos décadas. Y seguirá haciéndolo, porque su vocación, Sr. Presidente Humala, es de permanecer, de seguir haciendo país en El Perú, para El Perú y con El Perú, con visión global, con responsabilidad local y con sentimiento Iberoamericano.
En estos años de intensa crisis económica y financiera internacional, se han duplicado las cifras del comercio bilateral, hasta superar los 2.500 M$ de intercambios. Las posibilidades que ofrece el Acuerdo comercial entre la UE y el Perú, impulsarán, a buen seguro, el flujo comercial bilateral en los próximos años.
"...Uno de los desafíos más importantes de cualquier sociedad es lograr una distribución equitativa del crecimiento económico. Sabemos bien que la inclusión social es un objetivo prioritario de vuestro Gobierno y valoramos los esfuerzos que, a tal efecto, se vienen desarrollando para mejorar políticas públicas tan importantes como la educativa o la sanitaria, o para desarrollar programas sociales a favor de los más necesitados..."
Señor Presidente,
Conocemos bien vuestro compromiso con la mejora de la educación y la formación de las jóvenes generaciones de peruanos, convencido de que son la mejor herramienta de lucha contra la exclusión y para generar oportunidades. Y nos alegra particularmente que los Programas de becas impulsados por vuestro Gobierno tengan a España como principal destino de los beneficiados.
Son más de 2.000 los ciudadanos peruanos que cursan anualmente estudios universitarios y de posgrado en España. Y representan uno de los más fértiles nexos de unión entre pueblos que, en la actualidad y en el futuro, se pueden identificar. La firme voluntad de ambos Gobiernos de mejorar la cooperación educativa nos ha llevado a suscribir una novedosa iniciativa para movilizar el talento, que suponga intercambios formativos en universidades, empresas y centros de excelencia. Esto, además, tiene su dimensión y potencial también Iberoamericanas, como se señaló en la pasada cumbre de Veracruz. No en vano, como ya intuyó vuestro compatriota César Vallejo, “saber más es ser más libre”.
Hemos trabajado también para mejorar nuestra colaboración bilateral en ámbitos muy necesarios y sensibles, como son la sanidad, la seguridad o la defensa. En este último apartado, la construcción del Buque Escuela de la Armada Peruana “Unión”, que se hará a la mar este año, simboliza muy bien la conjunción de esfuerzos entre las industrias peruana y española y las autoridades de nuestros dos países, y habrá más ejemplos.
Señor Presidente,
Perú es un país hermano y un gran socio y aliado de presente y de futuro para España. Compartimos opiniones sobre la forma de enfrentar y superar los desafíos de nuestros tiempos. Por ello, saludamos la presencia creciente y decidida de Perú en numerosos foros internacionales, algunos nacidos del propio impulso peruano, como lo es la Alianza del Pacífico, una iniciativa que aúna esfuerzos para generar oportunidades comerciales y de inversión y que, por su carácter abierto y novedoso, ha concitado el interés de la Comunidad Internacional.
En la reciente Cumbre celebrada hace unos días en la localidad peruana de Paracas se han dado nuevos pasos en la articulación de esta iniciativa y en la colaboración hacia el exterior con organismos internacionales y países observadores especialmente interesados, entre los que se encuentra España.
Perú, que organizó con brillantez y condujo con acierto la Cumbre de Cambio Climático (COP 20), celebrada en Lima en diciembre del pasado año, lidera el proceso negociador que debería concretarse en la próxima cita de París en un acuerdo amplio y vinculante para beneficio de toda la Humanidad. Hemos estado y seguiremos estando al lado de las autoridades peruanas en un esfuerzo que a todos nos afecta e interesa.
La institucionalización de la Comunidad Iberoamericana de Naciones quiso ser, para nuestro país, la apuesta más firme y elaborada del compromiso de España con el desarrollo y el progreso de Iberoamérica. Hemos alcanzado grandes logros y no podemos detenernos. La próxima retirada de la exigencia del visado Schengen para Perú y también para Colombia, —una medida auspiciada por el Gobierno español—, es el reflejo de esa Iberoamérica más presente e integrada con el resto del mundo que España siempre ha deseado y propiciado.
Señor Presidente,
Quiero subrayar, como países hermanos y amigos, que hacemos justicia a la afirmación de vuestro gran narrador Julio Ramón Ribeyro, quien, con tanto acierto, señaló que “un amigo es alguien que conoce la canción de tu corazón y la canta siempre para que no se olvide la letra”.
Mi deseo es que, desde esta profunda amistad, sigamos aprovechando las oportunidades que hemos sabido crear con nuestro esfuerzo común.
Pues con ese deseo, les invito a todos a que se unan en brindar por la ventura de Vuestra Excelencia y de la primera Dama, y por la prosperidad de pueblo peruano.