La Reina y yo deseamos daros la bienvenida a España como Presidente de la República del Perú, con la máxima expresión de nuestro afecto para el querido Pueblo Peruano, a vuestra Excelencia y la Primera Dama, Dª. Maribel Carmen Díaz, así como a la distinguida delegación que les acompaña.
Nos sentimos especialmente honrados de que hayáis incluido a España como destino en el primer viaje que realizáis a Europa desde que asumisteis la Jefatura del Estado, hace algo menos de un año. Del mismo modo, queremos agradeceros sinceramente, una vez más, la recepción tan cálida que nos brindasteis en nuestro Viaje de Estado el pasado mes de noviembre. Vuestras atenciones y el cariño que nos transmitió el pueblo peruano hacen que guardemos un recuerdo especialmente grato de ese viaje.
No es frecuente la sucesión de dos viajes de Estado en un lapso de tiempo tan breve. Y debo decir que tampoco es casual, sino que constituye una clara muestra de la naturaleza privilegiada de las relaciones entre nuestros países. Es, además, especialmente afortunado que este cruce de visitas se produzca coincidiendo con el inicio de las actividades de conmemoración del Bicentenario de la independencia del Perú, que se celebrará en 2021.
Vuestra Excelencia lanzó el pasado noviembre el Proyecto Especial Bicentenario, que busca crear un relato común y pensar en el Perú de cara a su tercer siglo como país independiente. Como dijisteis en el acto de presentación de la Agenda Bicentenario en la plaza de Armas de Ayacucho, “el Bicentenario nos invita a soñar”, y yo me permito añadir, a pensar no solo en el mejor Perú que pueden construir sus ciudadanos, sino en cómo España y los españoles pueden contribuir a este mejor Perú, y en cómo podemos ambos países continuar fortaleciendo nuestra relación bilateral para promover el bienestar de nuestros ciudadanos. En este propósito, la aportación de la extraordinaria y muy querida comunidad peruana residente en España también será fundamental.
Sabéis, Señor Presidente, que contáis siempre con el apoyo decidido de España. Y que no es una manifestación retórica. En el curso de esta Visita de Estado, nuestra cooperación bilateral se verá reforzada con la firma de un importante número de acuerdos en cuestiones muy diversas: desde la gestión de desastres naturales, a la cooperación en materia de patrimonio, pasando por la facilitación de la movilidad de nuestros ciudadanos más jóvenes.
Entre los acuerdos que se concluirán, quisiera referirme al Marco de Asociación País de la Cooperación española para el período 2019-2022, que hemos elaborado conjuntamente tomando como referencia los compromisos que hemos asumido en el marco de la Agenda 2030 para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Más allá de nuestra cooperación desde instituciones públicas, también los actores privados españoles aportan al desarrollo de Perú. Los encuentros que Vuestra Excelencia y la destacada delegación ministerial y empresarial que os acompaña estáis manteniendo durante vuestra visita con empresas españolas da buena cuenta del interés por trabajar en Perú, por aprovechar las numerosas oportunidades que el país les ofrece y por continuar contribuyendo a su crecimiento equitativo, competitivo y sostenible. Estoy seguro de que también los inversores peruanos sabrán apreciar las ventajas que España ofrece como destino para sus proyectos.
"...contáis siempre con el apoyo decidido de España. Y que no es una manifestación retórica. En el curso de esta Visita de Estado, nuestra cooperación bilateral se verá reforzada con la firma de un importante número de acuerdos en cuestiones muy diversas: desde la gestión de desastres naturales, a la cooperación en materia de patrimonio, pasando por la facilitación de la movilidad de nuestros ciudadanos más jóvenes..."
En este camino hacia la construcción de un país mejor con vistas al Bicentenario, el ingreso de Perú en la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) sería sin duda un hito importante. Quiero reiteraros hoy lo que ya señalé en noviembre: esa aspiración peruana, convertida en política de Estado, ha contado desde el primer momento —y seguirá haciéndolo en el futuro— con todo el apoyo español.
Nuestra relación se proyecta tanto hacia el futuro como hacia el escenario global, con particular intensidad hacia el ámbito de la Comunidad Iberoamericana de Naciones de la que ambos formamos parte. Os agradezco en este punto el activo papel que desempeña Perú en el fortalecimiento de estos vínculos iberoamericanos.
Por otra parte, la actual presidencia pro témpore peruana de la Alianza del Pacífico es una oportunidad que España, como Estado observador de esta exitosa iniciativa, desea aprovechar para reforzar nuestra colaboración con este mecanismo. Y agradecemos que una de las prioridades de la presidencia peruana sea precisamente potenciar los vínculos con los países observadores.
Señor Presidente,
Vuestra visita a España se produce coincidiendo con la 38ª edición de la Feria de Arte Contemporáneo ARCO, en la que Perú es país invitado de honor, y que mañana la Reina y yo inauguraremos junto con Vuestra Excelencia y la Primera Dama.
De las abundantes manifestaciones de la cultura peruana que se exhibirán en Madrid en los próximos días y semanas, quisiera referirme, a título de ejemplo, a tres de ellas que reflejan tres momentos muy diversos de la historia milenaria de Perú.
Por un lado, los vestigios de la cultura prehispánica Nazca, que se desarrolló durante ocho siglos en la costa meridional de Perú.
En segundo término, los extraordinarios ejemplos de pintura virreinal, producto de esa etapa histórica en la que ya España y América habíamos emprendido una andadura compartida, y que reflejan el mestizaje al que debemos el patrimonio que hoy constituye nuestra identidad común.
Por último, una prueba de la activa participación del Perú republicano en el ámbito intelectual iberoamericano: la relativa a la revista “Amauta” (palabra que en lengua quechua significa “sabio”). Todas estas manifestaciones, en suma, ilustran los méritos que hacen de vuestro país una gran potencia cultural.
Y con este reconocimiento, que tanto honra también a España como Nación hermana del Perú, quiero, Sr. Presidente, levantar mi copa por la ventura personal de Vuestra Excelencia, de la Sra. Dª. Maribel Carmen Díaz, por la de todos los peruanos y españoles, y por la relación siempre fraterna entre El Reino de España y La República del Perú.