En primer lugar, quiero agradecer esta oportunidad de reunirme con todos vosotros. Gracias ministro, gracias a todo el equipo del Ministerio, así como a todos vosotros que participáis representando a los diversos organismos del Estado: de la Administración General del Estado (Policía Nacional, Guardia Civil , Protección Civil, Tráfico, Defensa, Transportes), también a los Consejeros de Gobiernos autonómicos con cuerpos policiales propios (los jefes de Los Mossos, de la Ertzaintza , de la Policía Foral de Navarra, y de la Policía de Islas Canarias); también al Secretario General de la Federación Española de Municipios y Provincias, -que por cierto hablé ayer con su presidente, el alcalde de Vigo, y tuvimos una magnifica conversación-
Espero que tanto vosotros como vuestras familias estéis bien. Sé que algunos habéis estado o infectados habéis tenido que estar en cuarentena… y me alegra mucho veros hoy.
Antes de que comencemos con los temas previstos quisiera brevemente deciros unas palabras.
Lo primero, tras aproximadamente un mes, hace dos o tres días, de vigencia del Estado de Alarma, y debida, por tanto, en condiciones muy extraordinarias y muy difíciles, de lucha contra la pandemia del COVID-19, es compartir nuevamente el dolor y la tristeza con tantos miles de familias que han perdido a alguno de sus miembros, a amigos, a compañeros, a personas queridas. Y Especialmente porque no les hayan podido acompañar, velar y despedir de la manera que hubieran querido, debido a los riesgos de contagio y propagación. Perdemos a tantos, y tan rápido… a tantos que tanto dieron por ver nuestro país prosperar, vivir mejor… y que ahora han sufrido o sufren el ensañamiento de esta enfermedad.
"...en estas circunstancias tan difíciles y complejas, la colaboración y la coordinación entre nuestros Cuerpos de Seguridad del Estado, Policías Autonómicas y Locales es ejemplar..."
Merecen, sin duda, un homenaje permanente, que yo desde aquí expreso con profunda emoción y también creo que en de toda esta emergencia y tras tanto tiempo de aguante de tantas personas en confinamiento, viviendo una situación tan fuera de lo común en nuestras vidas y nuestras responsabilidades, y ante tanta incertidumbre incluso, angustia y preocupación hay cosas que nos deben animar e incluso alegrar. Y no son pocas, pero hoy querría centrarme en una de ellas, que sin duda es lo que representáis todos vosotros.
Por eso a vosotros, a través vuestra a todos vuestros equipos, colaboradores y subordinados, os quiero transmitir unas palabras también muy sentidas de felicitación, de gratitud y de ánimo.
Felicitación porque en estas circunstancias tan difíciles y complejas, la colaboración y la coordinación entre nuestros Cuerpos de Seguridad del Estado, Policías Autonómicas y Locales es ejemplar sin duda.
Agradecimiento de los ciudadanos, porque durante todos estos días estáis ayudando a los demás a superar esta crisis, haciendo frente a situaciones muy delicadas. Y lo hacéis con los valores que os caracterizan: con entrega, sentido del deber, sacrificio y espíritu de servicio…pero también sin duda con humanidad.
Y por eso mismo, unas palabras de ánimo. Ánimo, aunque sé que quizás no lo necesitáis porque lo demostráis a diario, pero nunca es despreciable una palabra o gesto de ánimo…. Ayudáis a los demás cuando entre vosotros habéis sufrido la crueldad de este virus. A vuestros compañeros que han fallecido quiero recordarles especialmente ahora y rendirles también homenaje.
Y a quienes padecen los efectos del virus, desde aquí, les quiero desear también que se recuperen pronto y puedan recuperar, con todos nosotros, la vida lo más normal posible... Una recuperación que, con la ayuda y el trabajo incansable, abnegado y ejemplar de nuestra comunidad sanitaria y de tantos que atienden las enormes necesidades sociales, estará cada día más cerca.
En definitiva, gracias de todos a todos vosotros.