Hoy sábado 30 de mayo, festividad de San Fernando, es la fecha en la que tradicionalmente celebramos el Día de las Fuerzas Armadas y cada año llevamos su acto central a distintas ciudades de España. Es una jornada en la que, solemnemente, rendimos homenaje a nuestros militares. Es también, normalmente, una excelente ocasión para que nuestros ciudadanos puedan acercarse y conocer mejor a sus FAS, gracias a las jornadas de puertas abiertas que se organizan en las diferentes bases, unidades y acuartelamientos.
Pero la situación de Estado de Alarma en la que nos encontramos, no nos permite celebrar este día como en años anteriores y como sería deseo de todos. Estos días son, precisamente, de duelo ─de luto nacional─, por los miles de víctimas que nos ha arrebatado la pandemia y el enorme dolor y tristeza que ha causado en tantas familias españolas, entre las que, como sabéis, hay algunas de compañeros fallecidos. Sé bien que las FAS ─también en nuestro Día especial─ se unen a todos nuestros compatriotas para recordar y honrar con profundo respeto a las víctimas de la COVID-19.
Sin embargo, como vuestro Mando Supremo y sobre todo como compañero, no he querido dejar de estar con vosotros ─de la manera que fuese más oportuna y acorde a las circunstancias─; no he querido faltar a una cita que siempre ha sido ─y es─ muy querida y anhelada para mí.
Así al menos −desde este Centro de Operaciones Conjuntas del MOPS en la Base de Retamares−, os puedo saludar, me podéis dar detalles sobre vuestra situación actual y sobre las principales misiones en curso dentro y fuera de nuestro territorio; y, sobre todo, puedo expresaros directamente y con emoción mi reconocimiento por vuestra permanente vocación de servicio a España. Sentimiento que comparto con todos los ciudadanos españoles. Permitidme que en su nombre os de las gracias por estar siempre dispuestos y entregados a ese servicio.
A la señora Ministra, al Gen JEMAD, a los Gen y Alm Jefes de EM y, en general, a todos aquellos que han preparado esta visita y esta conexión a través de videoconferencia con todos vosotros en el DIFAS 2020, muchas gracias por hacerlo posible.
Precisamente en este mismo Centro de Operaciones, el pasado día 3 de abril, pude conocer, directamente de los Mandos responsables, las vicisitudes más importantes de la Operación Balmis, cuyas principales novedades he podido seguir diariamente. Hoy, casi dos meses después, gracias al esfuerzo y sacrificio de toda la sociedad española, en la que merece una especial mención ─como no podía ser de otra manera─ todo su personal sanitario, la situación ha mejorado notablemente, aunque debemos continuar siendo prudentes y no bajar la guardia en la lucha contra el virus.
"...no quiero terminar estas palabras sin enviaros un mensaje de esperanza y confianza en nuestro futuro. Estamos superando la crisis sanitaria más importante de nuestra historia reciente y aún quedan por superar tiempos difíciles, tiempos que nuevamente nos ponen a prueba; pero somos un gran país que encara siempre de frente las dificultades, por importantes o graves que sean, y las sabe vencer..."
Desde el principio de esta crisis, en una situación dramática y compleja, los hombres y mujeres de los Ejércitos de Tierra y Aire, de la Armada, de los Cuerpos Comunes y la Guardia Civil, demostrasteis, una vez más, vuestra capacidad, preparación y disponibilidad, así como los valores y virtudes que os distinguen y lleváis como divisa; siempre con el firme deseo de “ser empleados en las ocasiones de mayor riesgo y fatiga” como dicen nuestras Reales Ordenanzas.
Habéis combatido los efectos del virus en primera línea: en nuestros hospitales, en centros y residencias; volando sin descanso para traer material sanitario desde lugares remotos; instalando hospitales de campaña, evacuando enfermos, proporcionando constante apoyo logístico por tierra y por mar en cualquier lugar de España; también trasladando a muchos fallecidos y acompañando su soledad con la mayor dignidad posible. En definitiva, habéis afrontado cualquier tarea que se os ha solicitado, estando en todo momento y lugar donde los ciudadanos os han necesitado.
Un compromiso con la sociedad que habéis ejercido con profesionalidad y eficacia, con respeto y humanidad, y que permanecerá como ejemplo y motivo de orgullo para todos los españoles.
Soy consciente de que no ha sido una tarea fácil, y de que ha sido necesaria una rápida adaptación a la situación provocada por la pandemia para continuar cumpliendo con vuestras responsabilidades, solventando dificultades técnicas, operativas y asumiendo renuncias personales.
De igual manera, quiero reconocer la labor de aquellos que estáis en las diferentes misiones en el exterior, cumpliendo de manera ejemplar los compromisos de España en favor de la paz y seguridad internacional, y que con lógica inquietud y preocupación habéis seguido de cerca la situación aquí en casa, y en tantos países del mundo.
A todos vosotros, junto a vuestras familias, especialmente aquellas que se han visto afectadas trágicamente por el virus, os transmito todo el apoyo y el afecto de la Corona, junto a nuestro inmenso pesar por los familiares y seres queridos que, desgraciadamente, ya no están entre nosotros.
No quiero terminar estas palabras sin enviaros un mensaje de esperanza y confianza en nuestro futuro. Estamos superando la crisis sanitaria más importante de nuestra historia reciente y aún quedan por superar tiempos difíciles, tiempos que nuevamente nos ponen a prueba; pero somos un gran país que encara siempre de frente las dificultades, por importantes o graves que sean, y las sabe vencer.
Quiero deciros también que me siento muy orgulloso de la profunda identificación del pueblo español con sus Fuerzas Armadas que, en esta situación, las ha sentido como suyas y a su lado más que nunca. Gracias y enhorabuena.