Lo primer que vull dir es que a la Reina i jo estem molt contens de tornar a la Comunitat Valenciana, como a otros lugares de España en estos días, tras el periodo tan duro de crisis sanitaria que ha vivido nuestro país durante los últimos meses debido a la pandemia de Covid-19. Pasó lo peor pero estamos todavía en una situación en la que debemos seguir siendo muy precavidos, responsables y solidarios; no nos podemos permitir bajar la guardia en ningún momento. También hoy vaya nuestro recuerdo a tantas familias que han perdido alguno de sus miembros.
A la crisis sanitaria le sucede la crisis económica y social, con una profundidad y duración cuya precisión no podemos todavía valorar del todo, pero de la que ya conocemos muchas realidades y datos que afectan gravemente a la economía del país, a su tejido productivo, al empleo, y al bienestar de millones de personas.
Se trata ahora de hacer lo posible por paliar y acortar esta situación, recuperar lo más rápido posible y con solidez nuestra capacidad productiva, industrial y de servicios, volver igualmente a niveles potentes de crecimiento y empleo, y generar de nuevo confianza en consumidores y en inversores.
Esta mañana, en Benidorm, hemos conocido más de cerca el pulso de la situación económica valenciana, de la mano de representantes de los agentes económicos y sociales. Y ahora, en su capital, tenemos el placer de participar en una ceremonia en la que se ponen de relieve activos y valores muy importantes que, precisamente, inciden de un modo muy directo en nuestra economía nacional y que son comunes a toda España, pero que en esta querida tierra adquieren una dimensión muy especial. Me refiero a los Premios Nacionales de Innovación y Diseño, que realzan el mayor sentido de la creatividad y la estética ligándolas al crecimiento económico y a la creación de riqueza.
Por ello, si hoy celebramos estos premios aquí es también por el espíritu innovador que siempre ha impregnado a la sociedad Valenciana, así como por su pasión por el diseño, que ha hecho a esta gran ciudad de Valencia merecedora de su designación, por la Organización Mundial de Diseño, como Capital Mundial del Diseño en 2022. De modo que muchas felicidades a todos los que habéis trabajado para conseguir este logro tan importante.
En este acto reconocemos la carrera profesional de diseñadores españoles, empresarios innovadores y la trayectoria de empresas y organismos en estos ámbitos. Personas y compañías que han sabido adaptarse a los cambios. Ignacio Sánchez Galán, Marisa Gallén, Silvia Fernández, Porcelanosa, Inmunotek, POINT, la Escuela Universitaria de Innovación y Nuevas Tecnologías, y Fhecor Ingenieros Consultores. Nuestra más sincera enhorabuena.
"...Hoy más que nunca, necesitamos emprender –crear– sobre las bases del diseño y la innovación. Como también necesitamos aumentar los recursos destinados a investigar, que es el paso previo a la innovación basada en conocimiento. De esta manera podremos construir el futuro con bases mucho más sólidas...."
A lo largo de sus más de veinte años, estos Premios han ido evolucionando y reconociendo a personas ─a sus trayectorias dilatadas y llenas de éxitos─, así como a empresas, tanto por su visión económica como por su actitud ante la sociedad. Ambos actores y ambos perfiles son esenciales: por un lado las personas, que son el activo más valioso y, por otro, los proyectos empresariales y colectivos, que son la palanca que les puede hacer llegar más lejos.
Sin duda, el diseño y la innovación españoles son excelentes cartas de presentación de nuestro país ─de nuestra creatividad y nuestra economía─ a nivel internacional. Estos elementos, fruto de la innovación e inversión en I+D, son más necesarios que nunca por su capacidad para impulsar nuestro crecimiento económico.
En este sentido, quiero agradecer al Ministerio de Ciencia e Innovación esta iniciativa, puesto que representa una forma muy eficaz de dar visibilidad y proyección social e internacional a uno de los sectores españoles más reconocidos a nivel mundial.
Un sector también verdaderamente necesario, porque si queremos hacer que nuestro sistema económico sea asimismo sostenible tenemos que generar productos innovadores, crear patentes y fomentar la exportación. En este reto, el diseño y la fase de explotación del conocimiento que supone la innovación desempeñan un papel esencial.
Es muy importante igualmente destacar que, en el actual contexto social y económico tan difícil, se acentúa la necesidad de incrementar la capacidad innovadora de nuestras empresas. El diseño y la innovación logran así dar un mayor valor añadido a las actividades productivas, bienes y servicios, dotándolos de más peso en un mercado que, aún con las incertidumbres que genera la pandemia, seguirá siendo muy global y, sobretodo, cada vez más competitivo. Diseñar e innovar contribuye a la creación de nuevos modelos de negocio, con mejoras logísticas, comerciales o tecnológicas; e incluso, si se hace con compromiso y visión de futuro, ayuda a generar empleos de mayor calidad.
Hoy más que nunca, necesitamos emprender –crear– sobre las bases del diseño y la innovación. Como también necesitamos aumentar los recursos destinados a investigar, que es el paso previo a la innovación basada en conocimiento. De esta manera podremos construir el futuro con bases mucho más sólidas.
Termino mis palabras animando a todos a perseverar en la actividad innovadora y a redoblar esfuerzos pensando siempre en el bien común de nuestra sociedad; y termino compartiendo la esperanza en la recuperación de esta crisis que nos golpea tan duramente.
Valencia, toda España ─y junto a nuestros “compatriotas europeos”─, todos juntos, solidaria y responsablemente, superaremos este inmenso reto. El futuro está en juego y España merece jugar un papel principal. Todos podemos ayudar a lograrlo.
Muchas felicidades a todos los premiados, gracias por lo que hacéis, por vuestro ejemplo; y gracias a todos por participar en este acto y por apoyar esta nueva edición de los Premios Nacionales de Innovación y Diseño. Hasta pronto Valencia…