Ante todo, permitidme que os exprese la satisfacción que supone para mí este nuevo encuentro con la Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio Marañón y conocer la obra de restauración que la Fundación ha realizado en su sede. Pero me alegra especialmente poder compartir con todos hoy la presentación de la edición digital de las Obras Completas de Ortega. Felicidades a la Fundación por todos estos esfuerzos. Creo que todos podemos sentirnos de enhorabuena.
Tras la visita a esta sede que conjuga distintas etapas de la Historia de España, primero como antigua Residencia y hoy como emblema de una nueva etapa esperanzadora y necesaria para esta Institución, creo que es oportuno y adecuado afirmar que la cultura es en gran medida el pulso y el nervio de una nación; y que sin ella no es posible el progreso profundo de una sociedad sin caer en la degradación o la decadencia. E instituciones como la que nos acoge son ejemplares en su revitalizado presente, al que auguramos los mayores éxitos. Ortega y Marañón son dos figuras egregias de la España del S.XX, pero su pensamiento y clarividencia de hace ya un siglo está siempre muy presente y renueva su relevancia para nuestro tiempo.
Por ello, la Edición Digital de sus obras completas, que aquí presentamos oficialmente, es un hito de enorme interés y significado que merece una atención muy especial. Ortega y Gasset representa, para el conjunto de la cultura que se expresa en español, una guía y una referencia esenciales.
Gregorio Marañón, uno de los ensayistas y científicos de mayor impacto y proyección en la reciente Historia de España, fue un médico que supo transmitir la insoslayable misión de una profesión, de una vocación, dedicada a los demás con esmero, honradez, sabiduría y comprensión. Marañón nos recuerda en cada una de sus páginas el valor de la ciencia, el lugar esencial del humanismo en la sociedad, el esfuerzo individual por alcanzar nuevos retos y la compasión hacia los que sufren.
Por ello, la presentación de esta Edición modélica tiene, también –si me permitís−, un aire orteguiano. En sus páginas virtuales se aúnan la tradición y la modernidad. Tradición por cuanto Ortega es ya un clásico contemporáneo, nuestro clásico contemporáneo, el de toda la comunidad que se expresa en español. Modernidad, por cuanto la palabra de Ortega trasciende los modelos habituales de la edición desde Gutenberg para llegar al último rincón de la Tierra e instalarse en la pantalla de cualquier dispositivo en cualquier lugar.
"...con el acto de hoy se recupera una sede que, culturalmente, tiene un millón de ventanas que se abren a la libertad, la solidaridad, el progreso, pero, sobre todo, se abren a tres elementos vertebrales para la España actual y la de cualquier tiempo: el pensamiento, la formación y la cultura..."
Las obras son las mismas que nos regaló su excepcional capacidad creadora, sin embargo, su lectura se actualizará, volverá a resonar su verbo firme, su inteligente y sensible interpretación de los asuntos de la vida y del pensar, con nuevos ímpetus y nuevos lectores. Muchas gracias por la Edición que me habéis entregado, que me ayudará a volver de esta otra manera sobre la obra orteguiana que, sin duda, disfrutaré y de la que, por otra parte, nunca me he alejado.
Es conocida la atención de Ortega y Marañón tanto por la vertebración, cohesión y modernización de España, como por su integración en Europa. Igualmente, las propuestas y reiteradas llamadas de Ortega hacia la unidad de Europa, han contribuido, sin duda, a que la gran obra cultural de nuestro continente perviviera a lo largo de las décadas venideras.
Ortega vislumbra cómo la proyección atlántica de la cultura española es un valor y es una ventaja única en el panorama europeo. Es de los primeros que pone de relieve la formidable carga que contiene la expansión de la lengua española, su presencia en América. Es siempre grato recordar cómo, en conversación con el gran escritor mexicano Alfonso Reyes, Ortega le confesaría que le gustaría ser recordado como “Ortega, el americano”. España, Europa, América conforman la gran geografía intelectual de nuestro filósofo.
Geografía cultural de interés, atención, estudio y reflexión que la Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio Marañón, su Instituto Universitario de Investigación y la Revista de Occidente han hecho suya en cada una de sus múltiples actividades que se celebran a lo largo de cada curso, y que ahora se renuevan, refuerzan y multiplican con celebrada ilusión y competencia.
Este palacete que nos acoge ha sido y es lugar de estudio, investigación, encuentro y diálogo, así como cruce de caminos entre continentes y generaciones. Aquí, en donde se dan cita diaria la Ciencia y las Humanidades, se conjuga una dedicación constante a la Cultura. Y esta dedicación a la Cultura adquiere un papel relevante en el ánimo de una sociedad que siempre precisa de espíritus creativos, libres, curiosos.
Por todo ello, ostentar la Presidencia de Honor de esta Institución es todo un orgullo, y lo agradezco muy sinceramente. Un orgullo porque con el acto de hoy se recupera una sede que, culturalmente, tiene un millón de ventanas que se abren a la libertad, la solidaridad, el progreso, pero, sobre todo, se abren a tres elementos vertebrales para la España actual y la de cualquier tiempo: el pensamiento, la formación y la cultura.
Es conocida la idea de que en Cultura hay que sumar y no restar. Pues con este acto sumamos de nuevo pensamiento, formación y cultura al presente de la Nación.
Muchas gracias.