En el pasado año conmemoramos el I centenario de la Legión, aunque la pandemia limitó mucho los actos previstos. No obstante, hemos podido homenajear a una fuerza militar que atesora historia, tradiciones muy arraigadas y un enorme prestigio; que es fruto de su intenso empeño cada día y en cada misión, de su permanente disponibilidad para ser empleada en los escenarios más exigentes y de hacerse querer y respetar, honrando su espíritu y sus valores en todo momento y lugar. Es también hoy una fuerza a la vanguardia de la innovación en el ET, como lo demuestra la designación de la BRILEG “Alfonso XIII” para el programa de Brigada Experimental 2035.
También continuaron los actos del V centenario de la primera circunnavegación del mundo por la expedición de Magallanes y Elcano, rememorando aquella gesta que supuso un gran impulso de globalización para la Humanidad.
Así mismo, se ha cumplido el 250 aniversario de la creación del “Cuerpo de Ingenieros de la Marina”, actual Cuerpo de Ingenieros de la Armada. Precisamente la Armada y nuestra capacidad de construcción naval militar protagonizarán este año un hito extraordinario y muy esperado, con la botadura del primer submarino de la clase S-80, que llevará el nombre del legendario y pionero ingeniero Isaac Peral. Todo un logro tecnológico e industrial al alcance de pocas marinas en el mundo.
Y el Ejército del Aire ha conmemorado el centenario del Real Decreto de creación de las cuatro primeras bases aéreas en Getafe, Zaragoza, Tablada y León; centros que albergan hoy en día muchas de sus principales capacidades, y que han sabido aunar una brillante historia con la exigencia tecnológica, formativa y operativa de una fuerza aérea del s.XXI.
En clave internacional, este ha sido el año del 75º aniversario de la entrada en vigor de la Carta de NNUU, con la que se creó una organización con cuyos valores, propósitos y principios mantiene nuestro país un compromiso firme y activo, participando en operaciones de paz bajo mandato de Naciones Unidas desde hace más de 30 años.
"...En la lucha contra el virus hemos constatado la necesidad de contemplar, en el diseño de nuestras capacidades militares, nuevos elementos que nos ayuden a sortear las amenazas y a resistir los desafíos que se presenten en los escenarios de seguridad y defensa del siglo XXI...."
Es un aniversario que llega en un escenario de pandemia, poniendo de manifiesto la necesidad de lograr más unión entre las naciones; y en el que la cooperación internacional es cada vez más necesaria para hacer frente a los desafíos globales y lograr un mundo más justo, pacífico, inclusivo y sostenible.
Colaborar en el fortalecimiento de unas relaciones pacíficas y de eficaz cooperación entre todos los pueblos de la Tierra es uno de los propósitos de nuestra Constitución, reflejo de España, fuente de cohesión, marco y garantía de convivencia, de estabilidad y de solidez democrática.
La Constitución reconoce las libertades y los derechos y consagra los valores y el orden democráticos, también los deberes a los que todos estamos sujetos. La Constitución es el camino libre y democráticamente decidido por el pueblo español. Todos estamos incondicionalmente comprometidos con ella porque es el origen de la legitimidad de todos los poderes y de todas las instituciones del Estado; una legitimidad que se renueva cada día respetándola y observándola.
En la lucha contra el virus hemos constatado la necesidad de contemplar, en el diseño de nuestras capacidades militares, nuevos elementos que nos ayuden a sortear las amenazas y a resistir los desafíos que se presenten en los escenarios de seguridad y defensa del siglo XXI.
Y hoy no puedo dejar de resaltar la realidad fundamental de que, nuevamente este año, los hombres y mujeres que integran las Fuerzas Armadas, la Guardia Civil y el CNI, han demostrado ser lo más valioso de nuestra Defensa. A su permanente generosidad y a sus sacrificios tenemos que corresponder, atendiendo de forma prioritaria a su preparación, a los medios y recursos que requiere el cumplimiento de sus misiones, y valorando debidamente las responsabilidades y exigencias que caracterizan la carrera militar.
Queridos compañeros,
Nos encontramos en un momento histórico que, aún inmersos en plena lucha contra esta crisis sanitaria de dimensión global, debemos transformar decididamente en un tiempo de esperanza. No tengo duda de que, con vuestra contribución entusiasta y el esfuerzo de tantos profesionales, del conjunto de la sociedad española y de la Unión Europea, podremos conseguirlo.
Al iniciar este año 2021, os animo a continuar desarrollando vuestra labor con renovada ilusión, y con la iniciativa, el valor que os caracterizan y que os mueven a entregaros, plena e íntegramente, al servicio de la sociedad española.
Junto a la Reina, os transmito con gran afecto nuestra felicitación en esta Pascua, y nuestros deseos de paz, salud y dicha para todos vosotros y vuestras familias en este año que acaba de comenzar.
Conocéis bien el profundo orgullo que siento de formar parte de la familia castrense, así como el altísimo honor que supone para todos nosotros servir a España. Y, en esta ocasión solemne, me alegra renovaros el permanente apoyo y aliento de la Corona.
Os pido ahora que, con gran esperanza en nuestro futuro, en el futuro de todos en nuestra querida Patria, gritéis conmigo:
¡VIVA ESPAÑA!