Buenos días. Gracias por el privilegio que me ofrecéis de entregar el Estandarte a la Academia de Aviación del Ejército de Tierra. Gracias también a los alcaldes de Colmenar Viejo y de Tres Cantos por su generosidad. Es una muestra de la unión y del afecto que existe entre la sociedad y quienes formáis parte de las Fuerzas Armadas. El Rey me ha pedido que os felicite y que os agradezca vuestra entrega y vuestro trabajo.
Han pasado casi 50 años, cientos de alumnos y miles de horas de vuelo, de simulación y de enseñanza en tierra, desde la creación de aquella primera Oficina de Instrucción. Vuestra profesionalidad, eficacia y experiencia la han convertido en la Academia de Aviación del Ejército de Tierra: el centro de formación de una nueva especialidad fundamental del Ejército de Tierra.
"...este Estandarte que acabáis de recibir, supondrá para la Academia y para la Aviación del Ejército de Tierra, un estímulo permanente en vuestro compromiso con España y un impulso para cumplir la misión que tenéis encomendada. Para mí será siempre un honor y un orgullo ser vuestra madrina..."
Aquí se han formado pilotos, tripulaciones y especialistas de helicópteros y sistemas pilotados remotamente. Y de aquí también han salido integrantes de operaciones en diferentes misiones en España y en el extranjero, como los que habéis formado parte de la operación Balmis, ejemplo de dedicación y servicio a los demás durante los primeros meses de la pandemia.
Esta vocación de enseñanza y entrega se ha llevado la vida de algunos compañeros. A todos, mi respeto, mi agradecimiento y el recuerdo más afectuoso. Hoy nos acompañan varios familiares y me gustaría dedicarles mi cariño y mi aprecio.
Sé que este Estandarte que acabáis de recibir, supondrá para la Academia y para la Aviación del Ejército de Tierra, un estímulo permanente en vuestro compromiso con España y un impulso para cumplir la misión que tenéis encomendada. Para mí será siempre un honor y un orgullo ser vuestra madrina.
Muchas gracias.