Es para mí un placer y un honor recibir a Vuestra Excelencia y a la 1ª Dama, así como al resto de la delegación que os acompaña, en este histórico Palacio Real de Madrid en el que os acogemos con todo afecto y la mayor solemnidad.
Y también nos alegra sinceramente darles nuestra más calurosa bienvenida a España, que recibe siempre a los angoleños como parte del mundo de la Iberofonía a la que Angola pertenece y en la que nos insertamos todos los que hablamos español y portugués.
Os esperábamos desde hace tiempo en nuestra capital. Sin embargo, la pandemia que ha afectado tan duramente a todo el planeta ha trastocado también, en muchos casos, la agenda diplomática de nuestros países, que felizmente estamos recuperando. Esta visita es buena prueba de ello y celebramos mucho que ahora ya se pueda realizar.
Señor Presidente:
En vuestro discurso de toma de posesión, en septiembre de 2017, Vuestra Excelencia tuvo la consideración de mencionar a España entre los países prioritarios para las nuevas relaciones internacionales que Angola se disponía a poner en marcha. Su mención demuestra hasta qué punto nuestros pueblos y Gobiernos están unidos más allá de la distancia geográfica que nos separa. Y esta cercanía se demuestra y se fomenta con gestos como vuestro viaje a España, y como la visita que realizó a Angola el pasado mes de abril el presidente del Gobierno.
De igual manera, y de acuerdo con el Tercer Plan África y el lanzamiento del Programa de Acción “Foco África 2023” aprobados recientemente por el Gobierno, Angola es país prioritario para España. Esto significa que Angola ocupa un lugar de la máxima importancia a la hora de establecer nuestros vínculos con otros Estados.
Aunque a veces poco conocidos, Sr. Presidente, los vínculos entre nuestros dos países hunden sus raíces en siglos pasados. Testigo de esa realidad histórica es la imponente fortaleza de San Miguel, construida para defender la bahía de Luanda. Este castillo, que tuvo gran importancia durante el siglo XVII, se levanta frente a las aguas y el puerto de la capital angoleña, como un excelente símbolo de la arquitectura militar defensiva.
"...la apuesta de Angola por una mayor diversificación económica favorecerá, sin duda, el desarrollo de la economía nacional y, con ella, la mayor provisión de bienes y servicios para las necesidades de toda la población. Angola cuenta con la confianza de España y de la Comunidad Internacional en su determinación por impulsar el mayor bienestar de sus ciudadanos. Y para cumplir este alto objetivo, vuestro país dispone de grandes posibilidades en muchos sectores económicos: no solo el petrolífero, sino también la agricultura, la ganadería, la pesca, el turismo o su gran riqueza mineral..."
Pero en una ocasión como esta, quiero destacar el hecho de que España fue uno de los primeros países en reconocer la independencia de Angola a partir de la reunión que celebraron en Madrid, en 1976, el entonces 1er ministro de su país, Sr. Lopo do Nascimento, y el presidente del Gobierno de España, D. Adolfo Suárez. Poco después se establecieron las relaciones diplomáticas de las que se cumplen ahora 44 años, y se abrió la Embajada de España en Luanda.
Señor Presidente:
Como bien sabéis, España siempre estuvo con Angola desde el principio y en los momentos más difíciles; y con la llegada de la paz en 2002, saludó su apuesta decidida por el desarrollo económico. A partir de entonces, la relación entre nuestros dos países se ha reforzado significativamente en muchas áreas, especialmente a través de la cooperación económica y financiera.
Al mismo tiempo, la apuesta de Angola por una mayor diversificación económica favorecerá, sin duda, el desarrollo de la economía nacional y, con ella, la mayor provisión de bienes y servicios para las necesidades de toda la población. Angola cuenta con la confianza de España y de la Comunidad Internacional en su determinación por impulsar el mayor bienestar de sus ciudadanos. Y para cumplir este alto objetivo, vuestro país dispone de grandes posibilidades en muchos sectores económicos: no solo el petrolífero, sino también la agricultura, la ganadería, la pesca, el turismo o su gran riqueza mineral.
Y quiero decirle, Señor Presidente, que España estará a vuestro lado para lograr esa diversificación, no solo desde el ámbito financiero sino también a través de nuestras empresas, muchas de las cuales trabajan desde hace años en Angola. Son empresas de excelencia que realizan un trabajo de calidad que ha merecido el reconocimiento de autoridades y de socios empresariales en su país.
Senhor Presidente, agradeço sinceramente o seu convite para viajar a Angola. Será uma honra para a Rainha e para mim visitar o seu país e poder sentir a vitalidade e a cordialidade do querido povo angolano.
Como es también un verdadero placer recibirles en España y transmitirles nuestro afecto personal, así como la admiración que sentimos por su país.
Por todo ello, Señor Presidente, quiero levantar mi copa con todos ustedes y brindar por vuestras excelencias; por las más estrechas relaciones entre España y Angola; por la amistad entre nuestras dos naciones; y por un futuro de cooperación y progreso en el que nuestros valores, afinidades e intereses compartidos nos aproximen cada día más.
Muchas gracias.