Nos alegra enormemente a la Reina y a mí estar de nuevo hoy aquí, en este Claustro de los Jerónimos de nuestro querido Museo del Prado, tal y como hicimos en marzo de 2019, para honrar la cultura española. Y lo hacemos a través de este gran grupo de sus representantes y creadores a los que hoy os entregamos estos Premios Nacionales, concedidos en 2018 y 2019. Es una alegría veros aquí, felicitaros y, también, compartir la esperanza de que la positiva evolución de la situación pandémica nos permita recuperar tantas cosas, pero especialmente los espacios de creación y representación, los espectáculos, los museos y exposiciones…, finalmente con público en todos los acontecimientos culturales. Y nos permite también ponernos al día con las ediciones de estos importantes Premios.
El fruto de vuestro trabajo y de vuestra inspiración, queridos premiados, es el que os hace merecedores de unos Premios Nacionales de Cultura que llegan ─a pesar del retraso que nos ha impuesto esta pandemia─ para transmitir y representar la gratitud y el reconocimiento del conjunto de los españoles, a través de sus instituciones. Simbolizan, en definitiva, la valía de vuestra contribución a nuestro patrimonio cultural en el que, con toda la variedad de estilos y registros que representáis, os sumáis a lo que es esa parte esencial, emotiva, estética e intelectual, que nos conforma como el gran país que somos.
De corazón, enhorabuena y gracias. Las artes, las letras, la creatividad, la técnica y las industrias culturales, nos hacen mejores y nos aportan riqueza y crecimiento. La cultura, en definitiva, nos engrandece como sociedad y nos da prestigio como país.
Esta ceremonia de entrega de premios es especial en varios sentidos. Por una parte, porque hoy entregamos los concedidos en los años 2018 y 2019. Por otra, porque se trata de la 1ª convocatoria desde el estallido de la pandemia que, además de un profundo dolor, tantos cambios ha provocado en tantos ámbitos de la vida; también en el mundo de la cultura.
Estar aquí con todos vosotros en una nueva edición significa que la cultura no se detiene. Volver hoy al Museo del Prado nos evoca la capacidad del género humano de sobreponerse a la adversidad para seguir soñando, creando e imaginando. Sin fin, sin límites. Vosotros y vuestras obras sois la prueba de todo ello y este acto se convierte esta tarde en un auténtico ejercicio de reivindicación de la cultura.
Quiero por ello que mis palabras sean, sobre todo de agradecimiento para vosotros, y para todos los creadores y artistas. En primer lugar, por vuestro esfuerzo, dedicación y vocación. Pero también por todo lo que nos habéis acompañado con vuestras obras en los momentos más difíciles de la pandemia; durante aquellos días y noches de confinamiento, de tantas y tantas horas de incertidumbre, de dudas y de preocupaciones que incidieron y condicionaron la vida de todos.
Nos apoyamos entonces en el producto de vuestra creación. La sociedad española comprendió que entre ella y la cultura existe un vínculo más fuerte de lo que imaginábamos. Porque la cultura nos enriquece, sí, pero además nos une; es siempre necesaria, y más aún en circunstancias como las que hemos vivido en el último año y medio. La necesitábamos entonces y, en definitiva, la necesitamos para vivir.
Pero sabemos también que la cultura de España, tan bien representada aquí, aporta valor tangible a nuestra economía, al PIB. Y moviliza unos 700.000 puestos de trabajo. Y esto es así por la calidad, profundidad y proyección de los productos de vuestra imaginación y creatividad, que nos identifican como sociedad y nos representan tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
"...el fruto de vuestro trabajo y de vuestra inspiración, queridos premiados, es el que os hace merecedores de unos Premios Nacionales de Cultura que llegan ─a pesar del retraso que nos ha impuesto esta pandemia─ para transmitir y representar la gratitud y el reconocimiento del conjunto de los españoles, a través de sus instituciones. Simbolizan, en definitiva, la valía de vuestra contribución a nuestro patrimonio cultural en el que, con toda la variedad de estilos y registros que representáis, os sumáis a lo que es esa parte esencial, emotiva, estética e intelectual, que nos conforma como el gran país que somos..."
Y en la construcción de este tejido cultural de España confluye así mismo la implicación de las instituciones, de los poderes públicos y de la iniciativa privada. Todos juntos conformáis una cadena de valor que nos permite ponderar la riqueza cultural española como una de las más destacadas a nivel mundial.
Y hoy, en este Claustro del Prado en el que nos encontramos, me quiero referir finalmente a una de esas entidades o instituciones que apoyan el tejido cultural, que lo protegen y lo engrandecen: la Fundación Amigos del Museo, que nació en diciembre de 1980, hace poco más de 40 años.
Su objetivo es acrecentar las colecciones del Museo a través de donaciones y, de este modo, abrirse a la sociedad trasladando todo el arte posible hacia los ciudadanos. Y me agrada destacar este ejemplo de dedicación y entrega al patrimonio cultural en una ocasión como esta. Justamente cuando el Museo ha reunido todas las obras cedidas en donación por la Fundación en la exposición monográfica “Cuarenta años de amistad. Donaciones de la Fundación Amigos del Museo del Prado”.
Señoras y señores,
Como ya se ha mencionado, nos encontramos precisamente en el centro de un eje de extraordinario valor cultural, que ha merecido la declaración de Patrimonio Mundial de la UNESCO ─el título que destaca el “valor universal excepcional” de estos lugares. Me refiero al Paseo del Prado y el Buen Retiro, paisaje de las artes y las ciencias, un foco de arte, de historia y de ciencia que atesora yacimientos de creatividad en el centro de nuestra capital. Como españoles, debemos estar muy orgullosos por ello.
Este faro de cultura nos sirve además como polo de atracción para tantos visitantes que llegan a España con el deseo de conocer nuestro arte, nuestra historia y la producción cultural de nuestros creadores. Por tanto, nuestro patrimonio cultural atrae turismo, atrae recursos y riqueza. Las estadísticas nos indican que cerca de un 20% de los turistas nacionales y de los que proceden de otras latitudes, iniciaron sus viajes en España por motivos culturales.
Queridos premiados,
La reivindicación de la cultura que celebramos hoy nos recuerda que bajo toda actividad cultural subyace un efecto multiplicador que potencia y proyecta hacia el público la obra artística y de creación.
Por eso deseo que este reconocimiento os inspire y os anime a continuar con vuestra gran labor en todas las disciplinas que representáis. Que la cultura, como habéis demostrado, no se detenga.
Enhorabuena de nuevo y muchas felicidades.