Muy buenos días,
Gracias, gracias por invitarme de nuevo a este encuentro en el que al menos un ratito esta mañana tenemos muchas razones para fijarnos en el lado más amable de la vida. Yo no sé lo que os va a pasar, pero desde luego yo voy a volver a casa con otra energía con otra sensación. La sensación de que las cosas pueden mejorar y de que merece la pena pensar en los demás, y es que de eso se trata, de mirar lo que sucede a nuestro alrededor y ponernos en marcha, de observar nuestro entorno y hacernos la pregunta de que como podemos mejorar la vida de las personas que lo necesitan.
"...la sociedad civil de nuestro país es fuerte, solidaria, es potente en muchos ámbitos: asistencia atención, acompañamiento, defensa de personas que no tienen derechos reconocidos, o están siendo vulnerados, o se encuentran en una situación de desamparo, de vulnerabilidad, de soledad, de sufrimiento....” y “...merece la pena pensar en los demás, se trata de mirar lo que sucede alrededor y ponernos en marcha, de observar nuestro entorno y preguntarnos cómo podemos mejorar la vida de las personas que lo necesitan..."
Enseguida veremos que la sociedad civil de nuestro país es fuerte, solidaria, es potente en muchos ámbitos, asistencia, atención, acompañamiento, defensa de personas que por lo que sea no tienen sus derechos reconocidos o están siendo vulnerados, o se encuentran en una situación de desamparo de vulnerabilidad, de soledad, de sufrimiento y para eso estamos, para ayudarlos. Es por lo que nos encontramos todos aquí para repartir esas, esas ayudas, esos premios, contantes y sonantes, gracias al compromiso activo de los trabajadores del banco, también de la presidencia.
Muchísimas gracias por demostrarnos que se pueden hacer las cosas de otra manera y que además se pueden hacer mejor y funciona.
Muchas gracias.